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Título: El eternoAutor: Joann SfarEditorial: Reservoir BooksGrupo: Penguin Random HouseNúmero de páginas: 365¿Saga?: No. AutoconclusivoPrecio libro físico: 19,90€Precio libro ebook: 10,99€
Los vampiros no existen. El psicoanálisis no funciona. Estaban verdaderamente hechos para encontrarse. Ionas, joven violinista judío, muere en una batalla en 1917 y, para su desgracia, regresa a la vida en forma de vampiro. Desde entonces sólo tiene una misión: reencontrarse con el amor de su vida, Hiélena. Su nueva vida de vampiro, sin embargo, le trae complicaciones pues tiene que beber sangre para alimentarse, lo cual le hace sentir tremendamente culpable y deprimido. Casi un siglo después, Ionas vive en Nueva York y encuentra en Rebecka Streisand, una psicoanalastia que acaba de quedarse viuda de una famosa estrella de rock, una figura que le ayudará a superar su soledad y su culpabilidad. Después de tantos años, tal vez sea posible vivir en armonía con sus demonios. O no.
Este libro ha sido cedido por Reservoir Books. Desde aquí, muchas gracias. Más información sobre sus publicaciones pinchando en el link.En plena primera guerra mundial, para Ionas resulta complicado ser soldado y un buen judío al mismo tiempo. Entre batallas salvajes, indecencia y libertinaje, con un grupo de hombres a su cargo que poco a poco mengua ante las fuerzas alemanas y abandona cualquier resquicio de honor y decoro, Ionas se aferra como un salvavidas a su violín y al recuerdo de su amada Hiélena. A la vida monótonamente decente que le espera con ella cuando vuelva. Se aferra a su inminente boda, a sus futuros hijos y a los sermones de los rabinos. A una vida pacífica y sin sobresaltos en Odesa, algo a lo que cualquier buen judío debe aspirar. Sin embargo sus planes se tuercen cuando muere en batalla y su hermano, el único superviviente de la masacre, huye de la escena convertido en un desertor. Aquél hubiese sido un buen final porque Ionas, por supuesto, no esperaba que una mala broma del destino le volviese a la vida resucitado como una bestia insaciable de sangre, como un vampiro. Ni tampoco tenía intención de encontrarse aún más obsesivo que antes, con una sola razón para su existencia: regresar con Hiélena. Es así como a través de un arduo viaje en el que diezma pueblos enteros, un poquito sin querer queriendo, va aprendiendo sobre su condición y acepta que su carácter, ya de por sí melancólico y con tendencia a auto inculparse, se acentúa. Porque extrañamente, mientras se es un vampiro uno se siente más vivo que nunca, todo cobra una nueva intensidad, incluso el amor. Y el día que llega hasta ella, la mencionada amada, descubre que Hiélena ha seguido con su vida, ahora casada con su hermano y esperando un hijo. ¿Qué sentido tiene para Ionas vigilarla en su día a día? ¿Qué puede hacer sin un propósito por el que luchar, sin siquiera oportunidad de morir? ¿Por qué su Dios, ese al que llaman El eterno, le ha infligido precisamente a él esa condición? ¿O quizás debería llamarlo maldición? Ionas tendrá que vagabundear por el mundo, conocer otras criaturas aún más extrañas que él y esperar casi cien años para encontrar respuestas en el psicoanálisis y Rebecka Streisand.
-Nos enamoramos para no estar solos, ¿verdad?
-No lo sé-respondió él.
-En realidad, siempre estamos solos. Pero cuando el amor está presente, nos figuramos que funciona. Como Dios. La gente se dice que Dios existe y así puede dormir tranquila.
-No lo sé.
¿Sabéis como es este libro? Raro, muy raro. Pero raro en el buen sentido de la palabra, en el mejor. Y absolutamente brillante y original. Incluso conmovedor a ratos, diría yo. Ese tipo de libro que nunca tienes claro qué es lo que quiere contarte, que te hace pensar en un montón de cosas que nunca antes se te habían pasado por la cabeza, hasta que llegas a las últimas páginas y de repente se hace la luz y todo cobra sentido. Un libro que te plantea dudas, una tras otra, y te hace encontrar a ti, y solo a ti, las verdaderas respuestas. Joann Sfar se adentra en esta novela en el manido mundo de los vampiros y los reinventa a su manera. Vuelve a las raíces, a la clásica elegancia y sofisticación del depredador que fue Drácula, mientras lo vuelve del revés y lo caricaturiza a momentos. Nos presenta un mito que resurge de sus cenizas, a un vampiro en esencia, pero con sus dudas acerca de la existencia, el equilibrio y la eternidad, sin miedo de caer en el patetismo. Un vampiro cercano, que se pone romántico mientras unos segundos después está por ahí desangrando arterias. Un ser un tanto neurótico que, siendo un monstruo, representa a gran escala los defectos más humanos posibles. La rabia, el rechazo, las pequeñas -y grandes- obsesiones que nos mueven día a día. El punto divagador y filosófico que todos llevamos dentro. El sentido de la religión, la importancia e influencia de esta en nuestras vidas. El ansia acuciante de ser alguien en el mundo y dejar un legado, no pasar por aquí sin pena ni gloria. Un vampiro que escribe como terapia, perfeccionista y puntilloso, con su lado bueno y su lado oscuro. Que sigue pensando en sí mismo como un judío aún cuando ya no cree en ningún Dios. El eterno es un libro con un exquisito sentido del humor que roza la ironía más sublime y se nutre de puras excentricidades. Con un toque profundo y existencialista que no te dejará indiferente.
Teniendo una estructura bien definida, nos encontramos la historia dividida en dos partes. En la primera, pasado, en la segunda, el presente. El eterno es una novela que ante todo nos hace conocer a Ionas, su primer amor y su desengaño, su transformación y evolución en un tiempo convulso de la historia mundial, mientras que en la segunda todo toma un enfoque más actual y se nos transporta a Estados Unidos, donde hace aparición Rebecka, la otra gran protagonista de la historia. ¿Y más amor? Bueno, sí, algo parecido. Amor realista dentro de lo fantástico, con sensualidad y erotismo, con personajes ricos en matices y esencia. Joann Sfar se destaca por tener una pluma cruda y directa, a la vez que extrañamente poética, con unos diálogos sin desperdicio alguno, siempre perspicaces e inteligentes, llenos de verdades y dobles sentidos. Nos sumerge en un mundo real y tangible, donde hay guerras, estrellas de rock e iglesias, pero que también contiene un trasfondo lleno de tintes tan maravillosos como surrealistas. Porque si algo merece la pena destacar son las sutiles pinceladas de ambientación que nos descubren la magia detrás de los escenarios más mundanos posibles. Un poquito del País de las Maravillas de Lewis Carroll en bosques encantados dónde existen árboles parlantes y seductoras mandrágoras, pero también ese toque de dulzura siniestra de Tim Burton al darnos cuenta de que el árbol está repleto de ahorcados y la mandrágora vuelve locos a sus amantes. Joann Sfar cocina a fuego lento, pone todos los ingredientes necesarios para crear una novela diferente y sigue su propio ritmo. Es una historia que necesita su tiempo para ser disfrutada y entendida, a veces quizás demasiado pausada, a veces loca de atar, pero siempre repleta de particularidades. Perfecta para encontrar el sinsentido de encontrar el sentido a todo.
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