El fuego en el que ardo | Mike Lightwood | Plataforma Neo | 2016 | 9788416620197 | 379 pág. | 16,90€
Ser gay puede complicarte mucho la vida.
¿Todas esas películas y series que te cuentan lo maravilloso que es ser gay? ¿Estar rodeado de compañeros modernos en el instituto que te quieren como eres? ¿Padres que te apoyan incondicionalmente?
Todo mentira. La realidad no es esa. Al menos, no la del protagonista de esta historia, que vive un auténtico infierno por culpa de aquellos que no lo aceptan como es.
Pero, cuando las cosas se complican de verdad, conoce a un chico de ciudad con una visión del mundo completamente distinta. Con su ayuda, deberá escoger entre dejarse consumir por las llamas de quienes lo odian o renacer de sus propias cenizas.
El anuncio de publicación de El fuego en el que ardo, allá por Julio de 2015 fue, para muchos lectores, una gran sorpresa, no solamente por el tema que en ella se trata, hasta ahora prácticamente olvidado en la literatura juvenil española, sino también porque la historia viniera de la mano de un autor nacional. La editorial y el autor comenzaron a anunciarla como una novela que denunciaría las situaciones a las que muchos jóvenes hoy en día se ven obligados a enfrentarse, y realmente así es.
Mike Lightwood relata en El fuego en el que ardo el día a día de Óscar, un adolescente de 16 años que, debido a su condición sexual, sufre bullying en su instituto; ésto, unido a la presión por parte de su padre de ser un hombre, le hacen no aceptarse a sí mismo, negarse a ser quien realmente es, pasando sus días en un pozo de sufrimiento que no le permiten ver más allá de esa corta realidad; pero su vida cambiará cuando conozca a Sergio, quien le hará replantearse su situación, cambiar, aceptarse tal y como es, para comenzar de cero con una nueva vida.
Con esta premisa comienza la novela, introducida por una nota del autor en la que expone el por qué de esta novela, qué es lo que quiere conseguir con ella, y cuáles han sido los alicientes que le han llevado a terminarla pese a los altibajos e inconvenientes encontrados. Desde el comienzo el lector intuye cuáles serán los temas que más adelante se tratarán, y el por qué de éstos, destacando entre otros la homofobia, el machismo o el bullying, todos ellos temas candentes en la sociedad actual sobre los cuales nunca está de más hablar.
Para narrar la historia de Óscar, Mike Lightwood hace uso de numerosos elementos, intercalando la narración tradicional con posts del blog personal del protagonista, conversaciones de mensajes instantáneos, twitts,... haciendo además un recorrido no solo por los medios de comunicación más usados hoy en día por los jóvenes, sino también por la cultura que nos rodea, con continuas alusiones a novelas de estos últimos años, películas, canciones,... de las cuales seguro el lector consigue alguna idea interesante.
El fuego en el que ardo es la novela que muchos estaban pidiendo, en la que se hablara de temas candentes de una manera abierta, visto ésto por muchos como la forma de cambiar la situación actual. Así Mike ha conseguido crear a Óscar, un personaje producto del dolor, con el que todos los lectores, en algún que otro momento, y en mayor o menor medida, se verán reflejados. Si bien se trata de un protagonista bastante bien perfilado, con una evolución paulatina pero notable, cae en algunos tópicos de idealización que podrían haberse evitado; sin embargo, Mike consigue sorprender al lector a través de un personaje secundario que irá adquiriendo relevancia conforme progrese la historia, Darío, sin duda el mejor personaje de la novela, perfilado al detalle, con una psicología sorprendente, humano y real. Sí es cierto también que no nos encontramos ante la historia perfecta, y es que hay diálogos aún por pulir y escenas que reestructurar, pero para ser la primera novela publicada de Mike, con todo el proceso de aprendizaje y corrección que ello conlleva, no está nada mal.
El fuego en el que ardo es esa novela en la que se reúnen algunos de los temas más candentes de la sociedad actual, como el machismo, la homofobia o el bullying, a modo de denuncia, para así tratar de comenzar un cambio de mentalidad. Mike Lightwood ha creado una historia que rompe con muchos de los tópicos de la literatura juvenil, con un estilo directo y cercano, unos personajes humanos y bien perfilados y una trama cruel pero, a su vez, totalmente real. Sin duda, muy recomendada.