Este relato se encuentra en la antología "Las memorias de Sherlock Holmes"
Este relato es muy diferente y especial en comparación con los demás que contiene este libro, pero no porque la manera de narrar los acontecimientos cambie o porque el caso sea excepcional, sino por la aparición de un personaje que me resulta muy interesante, hablo del hermano de Sherlock, Mycroft Holmes.
Apenas comienza el relato, las primeras palabras de Watson resultan muy llamativas. Nos cuenta que a lo largo de todo el tiempo que le toco compartir experiencias con Holmes, este nunca habló sobre su familia, incluso Watson llegó a pensar en un momento que Sherlock era un huérfano. Pero de pronto esto cambia cuando de la nada nombra a un hermano. Watson no puede ocultar su asombro (y yo tampoco).
Sherlock a continuación lo invita para conocerlo y le comenta más sobre este personaje tan particular. Pues resulta que Mycroft tiene una habilidad de deducción mucho más importante que Sherlock. Tanto que en varias ocasiones el mismo Sherlock acudió a su hermano en cuando se encontraba en una encrucijada en algún caso. Pero la diferencia principal entre ellos es que Mycroft si bien tiene más capacidad de deducción le falta voluntad y energías para continuar en la investigación del caso y presentar todas las pruebas a las autoridades, esto le resulta un proceso en extremo agotador.
Debo decir que este relato se convierte en uno de mis favoritos, y no por el caso que les toca resolver, que en mi opinión no tiene nada de particular o sobresaliente, sino más bien por ser la primera vez que nos enteramos sobre la existencia de Mycroft.