Esta ha sido la primera novela de la escritora americana Sarah Addison Allen, que tras reiterados fracasos con la industria editorial, decidió escribir una historia para sí misma: “El jardín de los hechizos”, que enseguida se convirtió en un gran éxito. “Queridos lectores: Las leyendas de Bascom, un pueblecito de Carolina del Norte, en Estados Unidos, nunca fallan: los hombres de la familia Hopkins se casan con mujeres más mayores, las Clark son buenas amantes y todas las Waverley tienen alguna rareza. Se rumorea incluso que el manzano de su jardín predice el futuro, y que las flores comestibles que allí crecen pueden producir misteriosos efectos en quienes las consumen. Mi novela está ambientada en este pueblo donde las leyendas se cumplen y la magia es algo cotidiano. Y ahora que lo pienso, El jardín de los hechizos es como el mismo Sur de los Estados Unidos. Somos un poco raros, ya lo sabemos. Sentaos a la mesa con nosotros y os contaremos la historia…” Hoy vengo a compartir con vosotros esta maravillosa novela en la que conoceremos a las chicas Waverley. En lo que respecta a ellas, la gente de este lugar aprende desde muy jóvenes, que cada vez que hay alguna cerca, es mejor abrir bien los ojos y prestar atención. El elemento principal de esta gran novela es desde luego sus personajes, elaborados con gran precisión, con los que rápidamente te sentirás como en casa. Por un lado conoceremos a las dos hermanas Claire y Sydney, que después de varios años distanciadas se reencontrarán e intentarán arreglar sus problemas. Claire está encantada de ser una Waverley, o al menos de pertenecer a algo, después de que su infancia transcurriera en la carretera, llena de inseguridades, y a pesar de que son gente rara, cada cual a su manera; el don de Claire es la cocina, y es que usando las combinaciones perfectas de ingredientes puede conseguir casi cualquier cosa. Sydney en cambio detesta ser una Waverley, y rechaza todo lo que conlleva este apellido, pero debe volver a su pueblo, huyendo de un matrimonio desastroso y un marido cruel, guardando sus miedos y temores, e intentando dar una mejor vida a su hija Bay; en relación a esta niña tenemos que decir, que ella siempre sabe donde va cada cosa y cada persona, conociendo enseguida el lugar que les corresponde. Otro de los miembros de esta mágica familia es la tía Evanelle, de la que nunca debes despreciar sus regalos, ya que tarde o temprano los vas a necesitar. Y por supuesto no debemos olvidar a todos aquellos habitantes de este peculiar pueblo con los que nos iremos encontrando a lo largo de la historia. Nos encontramos ante una historia de amor, rebosante de sueños y esperanzas, en la que cada uno de los personajes de esta historia luchará por encontrar su sitio, y aceptarse como es. Cada uno, a su manera, deberá abrir la puerta y dejar salir esos recuerdos que pesan y no les dejan avanzar y llenar el espacio vacío, fabricando nuevos recuerdos. Todo ello está escrito con un estilo dulce y dramático, a partes iguales, como la vida misma, aderezado con una pizca de humor y por supuesto muchísima magia, porque si podemos definir de alguna manera esta novela es como “mágica”. Ha sido definido por la propia autora como «realismo mágico, frito al estilo sureño». Decidiros por esta novela porque sin duda no os defraudará.
“Cuando eres feliz por las cosas que te pasan, te llena, pero cuando eres feliz por las cosas que le pasan a los que amas, te desborda”
“Cuando eres feliz por las cosas que te pasan, te llena, pero cuando eres feliz por las cosas que le pasan a los que amas, te desborda”