EL AMOR ES UNA CARRERA SIN FRENOS
Jude Ryder atrae siempre todas las miradas. Es atractivo, insolente, atrevido... y desde que está con Lucy exhibe una sonrisa que quita la respiración.
Están más enamorados que nunca… y sin embargo, ella no lo tiene claro. Jude siempre ha sido un rompecorazones, irresistible para todas las chicas, pero ahora se encuentran a más de cuatro horas de distancia: ella en una exclusiva escuela de danza y él en una buena universidad gracias al fútbol americano.Y, por si fuera poco, Lucy ha descubierto que allí es tradición que cada jugador tenga una «hermana» animadora, y la de Jude parece tener intenciones muy poco fraternales...“Las luces se apagaron y, antes de salir a toda velocidad del escenario, oí una nueva ronda de gritos y silbidos de Jude. Estaba rompiendo toda regla tácita acerca de cómo demostrar aprecio por el arte. Me encantó.
Hacíamos las cosas completamente fuera de lo convencional, nuestra relación incluida”Lucy y Jude parecen haber empezado bien este nuevo año. Ella entró a la escuela de danza, y él a una universidad. Pese a la distancia, se ven bastante seguido y las cosas están mejorando.Sin embargo, la aparición de Adriana, una de las “Hermanas del Alma” (las animadoras que se dedican a hacer todo lo que un jugador necesite, para facilitarle sus prácticas), pone loca a Lucy. Ella confía y sabe lo mucho que Jude la ama, es de Adriana de quien desconfía. No deja de aprovechar cada oportunidad que tiene para tirarse encima de Jude y poner celosa a Lucy. Y sus reacciones ante los actos de la animadora van a provocar unas cuantas peleas, ya que la otra no desaprovecha ninguna oportunidad, y a la mínima chance que ve de empeorar la relación entre ellos dos, ataca.“—Es como si a veces estuviera esperando que el suelo se desplomara a nuestros pies, ¿sabes?
—Lo sé, cariño —dijo—. Lo sé. Pero cuando suceda, nos aferraremos a una soga y esperaremos a que se pase"Jude, a pesar de que hace su mejor esfuerzo por no reaccionar como lo hacía al principio, no puede creer que después de todo lo que pasaron, Lucy se siga preocupando, porque él solo tiene ojos para ella. Y esa falta de confianza hace que tengan altibajos constantes. Cuando parece que está todo bien, Adriana aparece con una de las suyas para arruinarlo todo. Y otras veces son ellos mismos que parece que no pueden estar varios días sin pelearse, que terminan enojándose por el mínimo problema.