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Reseña El letargo del pájaro de fuego – Laura S.B

Por Perdidas Entre Páginas @LasPerdidas

De Laura S.B. tuve el placer (junto a Mai, que sé que también le encantó) de leer El juego de Claudia: un libro cortito de temática gótica, ilustrado y muy muy interesante…

Así que cuando la autora nos escribió para preguntarnos si queríamos leer su nueva novela, El letargo del pájaro de fuego, no pude decir que no.

Antes de nada, por eso, quiero pedir disculpas a Laura –de nuevo- por el jaleo que hemos tenido con el envío de este libro y lo tarde que le traigo su reseña: me llevé el primer chasco de mi vida con correos al saber que me habían perdido el paquete que contenía el libro, y después no he podido ponerme con el ebook de una sola vez, así que he tenido que ir leyendo “a ratos”.

Reseña El letargo del pájaro de fuego – Laura S.B
Un virus desconocido amenaza con sumir en coma a los habitantes del planeta Arkadia. La doctora Aldrim, eminente científica de la galaxia, vuelve a su planeta natal para enfrentarse a la epidemia y despertar a sus compatriotas. A pesar de su inmunidad diplomática se verá sometida por el totalitarismo militarista arkaniano, que la aislará en una base militar para que encuentre una cura junto con su equipo médico y la ayuda de una niña inmune.

Mientras tanto, fuera de la seguridad de la base, la epidemia se extiende y acompañará a Labam, un empleado del estado que después de ser despedido será expulsado por la ley y confinado en la Ciudad Vieja, una gigantesca cárcel donde malviven los desahuciados y desheredados de Servan.

Nada más abrir el libro y leer un par de capítulos nos damos cuenta de que nos encontramos con dos historias paralelas que tienen más en común de lo que parecen, historias que se juntarán en un punto desde el cual después volverán a separarse y a las que se les unirá una tercera “subtrama” en un momento dado, todo bastante bien ligado.
Por una banda tenemos a Labam: un habitante del planeta Arkadia que pierde el trabajo por como está su país y que se ve obligado a huir y unirse a una especie de resistencia. Por otro lado a Aldrim: una brillante científica que es contratada para estudiar los casos de un virus que está afectando a toda la población y que se empieza a descontrolar.
Así pues, gracias a estos dos puntos de vista podremos conocer los movimientos de aquellos que se declaran rebeldes y luchan contra la cúpula de los que tienen el poder en la ciudad de Servan y los del virus que está “acabando” con cientos de vidas.

Es un libro de temática distópica, autoconclusivo, y con bastantes giros inesperados y buenas jugadas por parte de la autora. Aunque todo el tema de “los virus” y las mutaciones que pueden llegar a causar en los humanos lo tenemos muy visto (véase Resident Evil e historias tipo así), la autora sabe sacarse de la manga nuevos conceptos y facetas que darles a estos seres que resultarán la mar de llamativos (no profundiza demasiado en ellos, ni en el cómo ni en el qué, pero están bien y no hacen la lectura demasiado complicada).

He de decir que Laura tiene una gran capacidad imaginativa para las cosas que dan grima (ya lo vimos en El juego de Claudia y vuelve a darnos otra ración de ello aquí), no es que dé miedo ni nada, pero he de confesar que una de las noches que estuve leyendo la novela después soñé con zombis.
Quizá esto se deba a que es ilustradora y sabe plasmar de maravilla en palabras escenas y colores, en dos líneas puede hacer que recrees una imagen en tu mente más detallada que cualquiera de las que aparecen en novelas con descripciones tediosas. Uno de los puntos fuertes del libro es esto: el poder visual de su narración (me he enamorado del abrigo de uno de los personajes –y se nota que Laura también-).

De todos modos me da la sensación de que el estilo de la autora no está muy centrado.Quizá es porque tira más su vena como ilustradora, ya que hay algunas frases creadas de una manera un tanto extraña y a veces da la sensación que se propone narrar con convicción pero en cuanto se pone a describir y a imaginar se le olvida y su narración va variando, cosa que también puede deberse a que no se encuentra a gusto del todo en el género; hay momentos de los que no puedes escapar, la acción te atrapa quieras o no, otros que –a mi parecer- no son demasiado relevantes e incluso sobrarían, y por otra parte creo que hay cosas “que faltan” (como mejores explicaciones de los diferentes mundos que crea o más extensión sobre Lot y su séquito -ya que parecen malos de esos puestos ahí por obligación-, así como de los verdes –“personajes” muy muy importantes).

De los personajes destacaría a Aldrim, comparte un poco el protagonismo con alguno más, pero es ella la que se lleva la mayor parte del peso de la historia y a la que vemos evolucionar durante la novela. Creo que el papel que le da la autora es muy importante a la par que sorprendente, porque nunca imaginé que pudiera llegar a hacerle pasar por “eso”. Labam es también un personaje al que la autora da cierto protagonismo, pero la verdad es que no me llamó nada la atención y no me resultó difícil despedirme de él. Los secundarios juegan un buen papel, os querréis quedar con Keiz y Anet y desearéis que todo les vaya bien a Dardo, Aser y los demás. Son los típicos secundarios de una peli de zombis, pero elegidos con esmero. Igual que “los malos”, personajes que se meterán en su papel y serán capaces de cualquier cosa.

Reseña El letargo del pájaro de fuego – Laura S.B
En resumen, un libro entretenido y bastante original con el que cambiar un poco de género (no suelo leer más de este tipo por falta de tiempo y títulos que me llamen la atención, pero no está mal cambiar de aires de vez en cuando) y con el que leer a una autora más salá que todo y encima compañera bloguera de esas a las que da gusto leer porque saben lo que quieren, se dejan de convencionalismos y hacen y dicen lo que a ellas les gusta, no lo que se les imponga.

*Sí, la cubierta es un poco… ehm… ya; y aunque es muy simbólica, a mí sigue sin convencerme (y eso que Laura lo ha intentado ;)

Nia


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