Revista Cultura y Ocio

RESEÑA: El Mago de Oz.

Publicado el 11 abril 2016 por Jimenada
EL MAGO DE OZRESEÑA: El Mago de Oz.
Título: El Mago de Oz. 
Autor: L. Frank Baum (1856-1919) fue un escritor estadounidense de libros para niños. Baum alcanzó el éxito comercial con su primer libro, Father Goose (1899), al que siguió un año después la aún más popular historia El Maravilloso mago de Oz (1900). Escribió otros 13 libros sobre la serie Oz, que se granjeó un gran número de lectores. Tras la muerte de Baum, Ruth Plumly Thompson, escritora y gran admiradora de la obra de Baum, continuó la serie en su honor. La obra de L. Frank Baum comprende otras 55 novelas variadas, 9 novelas más de literatura fantástica, 82 relatos cortos, más de 200 poemas y un número desconocido de guiones teatrales y cinematográficos. 
RESEÑA: El Mago de Oz.
Editorial: Alianza Editorial.
Idioma: inglés. 
Traductor: Verónica Fernández-Muro. 
Sinopsis: la tan prolongada vigencia de esta obra ha transformado en clásico un cuento infantil que conserva todo su atractivo y frescura originales. Sugiere que este relato lleno de fantasía y humor que da cuenta de las peripecias de Dorothy y su perro Toto, del Espantapájaros, del Leñador de Hojalata y del León Cobarde en su camino hacia la Ciudad Esmeralda, donde esperan conseguir del Gran Oz la realización de sus deseos, alberga en su seno otras lecturas posibles que cada generación por su cuenta ha ido y seguirá descubriendo.  
Su lectura me ha parecido: agradable, tierna, ágil, entretenida, didáctica, magistral, original, preciosa, profunda...En definitiva, imprescindible. Se que muchas veces lo he comentado en este espacio, y la verdad, nunca me cansaré de repetirlo, pues, creo que es necesario recordarlo las veces que haga falta. Es absolutamente necesario, por el bien de la humanidad, pero sobretodo, por el bien de nuestra propia experiencia como personas con criterio y opinión, acercarnos a los clásicos. Ya sea a través de medios tradicionales, es decir, el papel impreso sobre la extensa hoja blanca, como por otras vías igualmente satisfactorias, como internet o los soportes electrónicos. Sea como sea, a gusto siempre del lector, debemos hacerlo, o por lo menos intentarlo, aunque sea una vez en la vida, no pido más. La razón de por qué este ejercicio es importante reside en el hecho de que ellos, los clásicos, siempre van a estar ahí, siempre, y da igual que pasen por ellos miles y miles de años, o de siglos incluso, pues, sus enseñanzas y su legado permanecerá intacto para que las generaciones venideras puedan disfrutar de todas aquellas historias inolvidables en todo su esplendor. El libro, aunque la palabra más adecuada para definirlo sería la de joya, que hoy tengo el placer de reseñar para vosotros, lectores y lectoras, es uno de esos escritos cuya trascendencia y vigor siguen suscitando opiniones, de todos los colores y matices variopintos, incluso a día de hoy. Lectores y lectoras, os presento y reseño El Mago de Oz: la metáfora más profunda disfrazada de ternura y amistad. RESEÑA: El Mago de Oz.
La historia de como El Mago de Oz llegó a mis manos es de esas que recuerdas y que cada vez que lo rememoras, un halo de ligera nostalgia recorre tu semblante para a continuación efectuar una amplia sonrisa. Una servidora, como es lógico, ya había oído hablar del libro, pero sobretodo, de aquella mítica película del año 1939, la cual, todos alguna vez hemos visto. En mi caso, creo recordar que la vi por lo menos dos veces, y la continuación creo que también, sin embargo, de ésta última sólo conservo pequeños fragmentos en mi memoria. En resumidas cuentas, digamos que El Mago de Oz no era ni un libro y ni un producto cinematográfico y de merchandaising posteriormente, desconocido para mi. No obstante, me picó la curiosidad por leerme algún día este libro a raíz de una clase de Historia de Estados Unidos el año pasado, en la cual, la profesora nos comentó una cuestión relacionada con una de sus posibles interpretaciones en relación al contexto en el que apareció por primera vez. A esta tremenda inquietud se le añadió el hecho de que estaba descubriendo, a raíz de estas clases, que la historia de los Estados Unidos, cada vez, me iba resultando más atractiva, es más, acabó por gustarme, por lo que esas incipientes ganas de leer El Mago de Oz fueron a más con el paso del tiempo. Muchos meses más tarde, ya colaborando con el Grupo Anaya, y siendo consciente de que dicho grupo editorial publicaba éste libro, no lo dudé ni un segundo y acabé pidiéndoselo a la editorial. Mis impresiones y la conciencia de que estaba ante uno de esos libros irrepetibles, fue el excelente legado de su lectura. 
RESEÑA: El Mago de Oz.
En lo que respecta la crítica propiamente dicha, es importante comenzar diciendo que El Mago de Oz presenta una lectura fácil, ágil, que tiende a recrearse en los puntos más importantes, como cuando Dorothy conoce a cada uno de los personajes, que luego serán sus amigos, los cuales, serán los que la acompañen a la Ciudad Esmeralda para ver al Gran Oz. Estas ligeras descripciones, son precisamente eso, ligeras, y la verdad, no dificultan para nada el seguimiento de la historia. Por otro lado, encontramos que El Mago de Oz es uno de esos libros, al menos eso me ha parecido, en los que el autor no ambienta la historia en un mundo imaginario en el que aterradores dragones, princesas empalagosas, príncipes azules o imponentes castillos aparecen continuamente. No, eso no es así, es más, lo que resulta especialmente interesante de todo esto es que dichos paisajes, incluso los que el autor inventa, nos recuerdan, y mucho, al paisaje de los Estados Unidos. Lugares como Kansas, es evidente que todo el mundo sabemos que es un estado muy conocido del país, no obstante, la Ciudad Esmeralda por ejemplo, recuerda vagamente, tal y como se presenta, a por un lado Nueva York, por su majestuosidad, fama y ostentación, y por otro lado a la capital del país, Washington, pues, es donde reside el gobierno de éste lugar inventado. Por otro lado, te habla de cuatro importantes puntos cardinales: el norte, el sur, el este y el oeste. Cada uno de ellos representado por una hada o una bruja dependiendo de donde ésta gobierne ¿No es esto mucha casualidad lectores y lectoras? Seguidamente, cabe mencionar que cada uno de los personajes, sobretodo en lo que respecta a El Espantapájaros, al Hombre de Hojalata, a El León Cobarde, y como no, a la Bruja mala del Oeste son únicos e icónicos en cierto sentido. Esto permite, gracias a la pluma de Baum, que hagamos nuestros estos personajes, en el sentido de que por ejemplo, nos riamos o sintamos ternura por los buenos y repulsión por los malos, algo que por otro lado no es original, ni mucho menos, pero si que ayuda y facilita que el lector empatice. Y por último, como suele pasar ante este tipo de escritos, deciros que no estamos ante un libro simple libro infantil, los libros se escriben por un motivo, siempre, eso es así, y en este caso, parece que El Mago de Oz deja atrás los clichés clásicos en los que se entremezcla la alegría inocente y esa moraleja que proporciona una terrible situación, Caperucita Roja sería el mejor ejemplo. Por todo ello, sólo queda preguntarnos cual es la verdadera moraleja de El Mago de Oz, de carácter tiene, o si por lo contrario, ésta no existiese. 
RESEÑA: El Mago de Oz.
Adentrándonos en este último párrafo en la clásica reflexión, pues lectores y lectoras, todos los libros tienen la capacidad de proporcionárnosla, y si no, es que algo falla.  Me gustaría traer a este espacio un tema que ya hemos mencionado en el anterior párrafo y que sin duda, suscitará alguna que otra opinión. Hemos dicho que libros como El Mago de Oz, cuentos en apariencia dirigidos a un público infantil, esconden, si se leen con detenimiento y comprensión, algo más que una historieta más o menos buena salida de una mente privilegiada. Ese "algo más", tiene que ver con el hecho de que por ejemplo, algunas veces nos proporcionan una moraleja a la que se llega tras una situación macabra, el caso de Caperucita Roja, otras veces se nos representan realidades muy crueles, caso de la Cenicienta, o incluso casos extremadamente preocupantes, como Hansel y Gretel. Lo que pasa es que, con el paso de los años, se han ido creando versiones dulcificadas, las cuales han difuminado estos cuentos que no eran más que historias de terror, en las que vemos, y leemos con total naturalidad, como se abandonan a unos niños a su suerte, como se esclaviza o como tras un episodio digno de una película gore, se llega a la conclusión que no hay que hablar con desconocidos. Estas historias, a las que podríamos calificar de clásicas, juegan, como he mencionado antes, con la inocencia y las terribles consecuencias de ella, para arrojar al lector una sabia moraleja. En el caso de El Mago de Oz, la cosa cambia, existe por supuesto la lucha del bien contra el mal, y ese mal es muy perverso, sin embargo, Baum se deshace de la sangre, del terror y de la barbarie, convirtiéndola en algo que aunque es muy poderoso, el peso de lo correcto, es decir el bien, vence y lo hace con contundencia. Por otro lado, si que hay en El Mago de Oz una moraleja, pero fijaos, ésta tiene que ver con el contexto que le tocó vivir a Baum. pues, hay quien sostiene que este cuento es una alegoría directa a la lucha política y económica entre los que apostaban por el bimetalismo y los que apoyaban al patrón oro en ese Estados Unidos de finales del XIX. La carretera de ladrillos dorados representa la falsa promesa de oro, los zapatos el camino de vuelta a la racionalidad, Oz (onza) la medida de peso en oro y Kansas el estado agrícola endeudado y foco del socialismo estadounidense. Con este tema podríamos estar horas y horas divagando, incluso podríamos ver una interpretación feminista y otra social en lo que respecta la las brujas y hadas de los puntos cardinales, pero en resumen, lo que vengo a decir es que El Mago de Oz no esconde una moraleja social, sino política, que es muy distinto. Desde aquí os invito a que leáis el libro desde esta perspectiva, fijándoos bien, yo lo hice, y la verdad, la experiencia es totalmente recomendable. El Mago de Oz: una historia de aventuras, aprendizaje, miedos, fortalezas, decepciones, ambiciones, maldad...Un profundo ejercicio de maestría literaria. 
Frases o párrafos favoritos: 
"Extrae de tu interior todos los valores que buscas. Los valores están dentro de ti, sólo es preciso que fluyan." 
Película/Canción: de El Mago de Oz se han hecho infinidad de adaptaciones cinematográficas, desde la más importante e icónica, la del año 1939 donde vemos a una jovencisima Judy Garland interpretar honestamente a la pequeña Dorothy, hasta la de 2011, cuyo éxito en taquilla fue un fiasgo. De éste libro han salido además, continuaciones literarias y cinematográficas, un musical afamado, el interesante libro The Wicked y su posterior musical, un conocido grupo de folk-rock español, hasta productos como camisetas, libretas, sudaderas, pulseras...Se ha hablado mucho en los últimos meses de la posibilidad de llevar la vida de L. Farank Baum a la gran pantalla, se sabe que Eddie Redmayne (La Chica Danesa) interpretaría al autor y que el guión estaría en manos de un guionista novel, sin embargo, se desconoce por completo si el proyecto tendrá o no financiación. Hasta entonces, aquí os dejo con una de las escenas más famosas de aquella gloriosa adaptación de 1939, la cual, ha dejado imágenes para la historia del cine: 

¡Un saludo y a seguir el camino de baldosas amarillas!
Cortesía de Alianza Editorial (Grupo Anaya)


Volver a la Portada de Logo Paperblog