Tengo que admitir que todo lo que voy leyendo hasta ahora de este señor me encanta, y este relato no es la excepción.
En un pueblito se empezó a ver perros con rabia atacar tanto a las personas como a otro animales. Esto genera que la gente esté constantemente asustada y vigilando de que ninguno de estos animales aparezca de golpe.
Para colmo, estos animales acechan de una manera inteligente, apareciendo preferentemente a la noche y acercándose lenta y cuidadosamente.
La madre de nuestro protagonista está aterrada por lo que está sucediendo. Y sus miedos se incrementara al máximo al escuchar el gruñido de uno de estos perros a fuera de su casa en medio de la noche.
Me encantó lo que pasa después de esto. Horacio Quiroga nos mete en la mente de una persona que pierde los estribos y que prácticamente cae en la locura absoluta.