Revista Cultura y Ocio
Reseña: El silencio de las tierras altas, de Steinar Bragi
Publicado el 28 enero 2016 por Chema Fernández @chemaupDos jóvenes parejas viajan por las tierras altas de Islandia, un desierto volcánico, apenas habitado, sin cobertura de móvil ni estaciones de servicio. Una espesa niebla cae como un mal presagio. Cuando chocan contra el muro de piedra de una casa, el motor queda inutilizado. No saben dónde están. En la casa viven un matrimonio de inquietantes ancianos que cierran todo a cal y a canto. Una amenaza indefinida se siente en el exterior y los cuatro deben pasar allí la noche.
A la luz del día encuentran extraños restos de animales junto a la casa y saben que deben marcharse cuanto antes. Pero fracasa todo intento que hacen de ir en busca de civilización, y siempre acaban teniendo que volver a la casa. La tensión crece y empiezan a pelearse. Cuando deciden separarse para buscar una salida no imaginan que no volverán a verse jamás, al menos no vivos. Arrogantes, urbanos, hipertecnológicos y con tendencia a las adicciones, se ven sobrepasados por una naturaleza hostil que multiplica sus fantasmas y les lleva al borde del precipicio. Lo tenían todo: riqueza, poder, estatus y lo van a perder todo.
Me gusta la temática paranormal, desde los 14 años soy un fiel seguidor del mundo de los fantasmas, poltergeist, ouijas, Iker Jiménez, etc. es un tema que me apasiona y a la vez lo paso mal. Sí, es de estas situaciones en las que uno se encuentra y el morbo de pasarlo mal es más grande a las ganas al propio miedo de las historias. El silencio de las tierras altas quiere conseguir que lleguemos a pasarlo un poco mal, cierto miedo en el ambiente que traspase las páginas y contagie al lector.
Cuatro amigos están de recorrido en un jeep por las tierras altas de Islandia, un desierto volcánico en el que no hay absolutamente ningún tipo de vida. Una noche de una niebla profunda chocan contra una casa habitada por dos ancianos muy raros que los acogen y a partir de aquí tanto el comportamiento de estos como el ambiente que allí se respira hará que nuestros cuatro protagonistas lo lleguen a pasar mal. La dureza de la soledad, la tierra abandonada y los extraños sucesos que le acontecen a cada uno de ellos hace pensar que esos lugares ocultan algo tremendamente siniestro.
Me ha encantado la ambientación de la novela, nos transportan al medio de la nada de Islandia, un lugar abandonado de la mano de dios y en el que no hay casi ningún tipo de vida. Los únicos animales que transitan por ahí son pequeños mamíferos en busca de comida desesperados, un sustento al que llevar a su boca. Este ha sido uno de los puntos claves de la historia.
Desde el primer momento sabemos que algo está pasando, la casa que aparece en medio de la nada, los ancianos que viven ahí y se comportan de una manera un tanto extraña y la serie de sucesos que les ocurre a cada uno de los protagonistas ya nos indica que estamos ante algo más allá de nuestra percepción. Algo pasa y se respira en el ambiente, ellos lo sospechan y queda confirmado poco después.
El autor juega mucho con la mitología y las leyenda del país por lo que llega ser bastante difícil conectar en un primer momento con lo que nos están contando. En ciertas ocasiones es cierto que he tenido que buscar en Google un poco sobre la cultura del país para poder entenderla a fondo y de ahí comprender su comportamiento. Precisamente, esto es algo que me chirría mucho en toda la historia ya que los personajes se pasan media novela fumando o bebiendo, saben que lo están pasando mal, que está ocurriendo algo y se ponen a beber y a emborracharse... algo que no me parece muy lógico y ya después, el autor nos deja claro que tres cuartas partes de los islandeses beben todos los días y se emborrachan; cosa que me ha sorprendido.
Encontramos mucha crítica social a la sociedad de hoy en día e incluso la crisis que vivieron los islandeses, se merece un par de reflexiones de los personajes en sus diálogos con un acierto total. Ha sido un movimiento arriesgado para el autor mezclar esa crítica con el tema paranormal y ha salido un poco cogido con pinzas... parece como si lo hubiera metido un poco con calzador.
Los personajes que nos presenta la novela no llegan a estar bien definidos del todo e incluso llega haber ciertas contradicciones en su carácter... no les he llegado a coger el punto del todo. Además, los nombres no ayudan a ello (Anna, Vigdis, Egill y Hrafn) y al principio de la novela es bastante lioso saber quienes son los chicos y quienes las chicas. Nos presentan a ellos en la actualidad y después vamos conociendo ciertos retales de su pasado para "entenderlos" en la actualidad.
En cuanto al desenlace no me ha quedado muy claro el cierre de la trama, no lo he llegado a entender del todo y mi cara en ese momento ha sido un verdadero cuadro porque no llegué a comprender lo que había pasado. ¿Locura, realidad? No se, no lo supe descifrar.
En definitiva, El silencio de las tierras altas es una novela pasable, entretenida que pasa sin pena ni gloria pero que para los amantes del género paranormal pues es un simple divertimento que les gustará. Personajes no muy bien focalizados en cuanto a su carácter y con un final un tanto desconcertante que sorprenderá a muchos. Si eres un valiente, viaja con Anna, Vigdis, Egill y Hrafn a las tierras altas de Islandia y descubre lo que se oculta en el desierto.
Puedes comprar el libro aquí: El Silencio De Las Tierras Altas
Gracias a Ediciones Destino por el ejemplar.
¿Has leído la novela? ¿Te llama la atención? ¿Te gusta la temática paranormal? Espero tus opiniones más abajo :)