Nube de tinta || Octubre 2015 (tapa dura con sobrecubierta)
320 Páginas || Papel y Ebook
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Según Colin Singleton existen dos tipos de persona: los que dejan y los que son dejados. Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve que le ha roto el corazón.
Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique su maldición de las Katherines, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tennessee, y a la sospecha de que en la vida la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.
Colin Singleton es un niño prodigio. Desde pequeño siempre ha sido más inteligente que los demás. Y eso, es lo que le hace destacar, para bien, y para mal. A lo largo de su vida ha salido con varias chicas, 19 en total, y todas ellas han resultado llamarse igual, Katherine. Cuando la número 19 le deja, después de haber estado juntos más de un año, lo máximo a lo que han llegado sus relaciones, Colin se siente hundido e incompleto, y por eso su mejor amigo Hassan, le propone hacer un viaje aprovechando que han llegado las vacaciones, a lo que Colin accede, sin dudar. En ese viaje se ha propuesto crear un teorema matemático que explique su relación con las Katherine y que ayude a preveer la duración de todas las relaciones. Lo que no se espera es que ese viaje, le traiga mucho más.
Me apunté a la lectura conjunta de este libro porque llevaba tiempo queriendo leer algo más del autor, pero sin muchas expectativas. Había leido opiniones bastante contrarias, y tras mi experiencia con 'Bajo la misma estrella', el único libro que había leido del autor, no me esperaba demasiado. Sin embargo, me ha gustado muchísimo más de lo que pensaba. Y es que 'El teorema Katherine' nos plantea mucho más que un viaje de dos amigos para alejarse de todo lo que les rodea y que Colin se recupere de su relación rota. Nos hace plantearnos la importancia verdadera de importar a alguien, o de hacer algo grande y que se nos recuerde, y eso será gracias a Colin, pero también a Lindsey, una chica que conocen tras su parada en Gutshot, un pueblo de Tennessee. Ella será un soplo de aire fresco para los dos amigos, y un personaje que, al menos a mi, me ha encantado. Igual que su madre, quien me ha conquistado por lo que es capaz de hacer por sus vecinos.
Solo quiero hacer algo que importe. O ser alguien que importe. Solo quiero importar.A pesar de que en el libro nos encontramos con varios personajes, incluidos los habitantes del pueblo que nos transmiten mucha ternura, sobre todo los mayores, y los amigos de Lindsey (he odiado mucho a EOC), los principales son nuestros dos amigos, Colin y Hassan. Dos personajes muy diferentes, pero que encajan perfectamente. Y que nos hacen reir, o al menos sonreir, sobre todo Hassan. Colin, por su parte, nos resultará quizá algo pesado, por todo lo que sabe, conoce y dice, pero demuestra que en el fondo, es un chico con muchos miedos, que solo busca encajar, y encontrar el amor que parece que se le está negando siempre.
La edición del libro que me tocó, tiene una portada que me ha gustado mucho más que la que ya estaba publicada con la bombilla. Me parece más sencilla, menos intensa, y mucho más bonita. El libro está dividido en 19 capítulos, con un Epílogo, que no deja de ser un capítulo más, ya que transcurre correlativo en el tiempo, no es de esos epílogos que nos cuentan lo que sucede tiempo después, una nota del autor en la que se nos explica lo que nos encontraremos en el Apéndice. Y es que la gracia de este libro, o lo que lo hace especial, son los pies de página que tiene a lo largo de sus páginas. En algunos se nos explica más detalladamente cosas que dice Colin. Y en otros nos hablan de su teorema, por lo que si, en este libro tenemos matemáticas, aunque por suerte, se encuentran en ese Apéndice del que os hablaba. Por lo que no resulta pesado ni aburrido, tranquilos.
Puedes querer mucho a alguien. Pero nunca puedes querer a nadie tanto como puedes echarlo de menos.Aunque el libro está escrito en tercera persona, en todo momento sabemos lo que piensa y siente Colin, o incluso el resto de personajes gracias a unos diálogos muy bien construidos, y típicos de chicos de esa edad. Bueno, típicos sin contar las teorías de Colin, y lo mucho que se va a veces por las ramas, aunque ¿a quién no le pasa eso de vez en cuándo? Sobre todo cuando se tiene mucho que decir, y poco tiempo, o se intenta no aburrir a la persona con la que se está hablando. Y la pluma de John Green, como ya me ocurrió con BLME, es fresca, clara y amena, haciendo de ella, una lectura muy ágil y rápida. Sobre todo contándonos una historia tan entretenida.
En resumen, 'El teorema Katherine' es un libro que nos cuenta el viaje que realizan Colin y Hassan para que el primero se recupere de su última ruptura sentimental. Adornado con teorias matemáticas, y mucha sabiduría, nos encontramos con una historia fresca y sencilla, de la que no podemos ni debemos esperar el gran drama, o la gran trama, pero que encierra mucho más de lo que parece a simple vista. La importancia de importar, de ser alguien en la vida, estará muy presente. Y nos encontraremos personajes que nos conquisten, nos diviertan y nos enamoren, por su forma de ser y por sus actos. No busqueis ni espereis un road trip, porque los chicos viajan hasta que llegan a Gutshot, pero intentar encontrar los mensajes que encierra esta historia, y que para mi al menos, han sido muy importantes.Os lo recomiendo.
Todos los hombres culpam a la naturaleza y al destino, pero su destino es sobre todo el eco de su carácter y de sus pasiones, sus errores y sus debilidades.
Gracias a la editorial por el ejemplar para la lectura conjunta.