Seré sincera. Le tenía miedo a este libro. Me daba reparo. Esa portada, con la loba olisqueando al chico. Ese título. Me olía a típico tópico tupico. Pensaba en Temblor. La sinopsis no me decía mucho. Y pensaba es Care. Siempre sorprende. Tiene un don. ¿Habrá sucumbido a las modas? Después de Bel y Eblus, ¿habrá caído en el camino fácil? Por supuesto que no. Es Care. No seáis ingenuos.
Hay un momento en la vida en el que aún estamos a tiempo. Aún podemos elegir aquello en que vamos a convertirnos. Lo que deseamos ser. Abel está en ese momento crucial de la vida: tiene diecisiete años y se ha enamorado.
El libro consta de dos partes. En la primera conocemos a través de la tercera persona a Abel y su álter ego Weirdo, a su madre Rosa, a Hipólito y rozamos un poco a Oscura. En la segunda parte cambiamos a la primera persona para conocer a Oscura, su historia, su secreto, a través del único sitio donde Oscura puede expresarse, a través de su blog titulado “Esta noche no hay luna llena”.
He de decir que leyendo la primera parte, en ocasiones, me parecía que estaba leyendo un manual de autoayuda para adolescentes. Supongo que por eso Care Santos les otorga una parte “monstruosa” a los dos protagonistas, más que para hacerlo sobrenatural para intentar expresar de alguna manera que todos a medida que crecemos nos sentimos distintos (esto ya es interpretación mía). La madre de Abel vive atormentada por el pasado (digo vivir, por decir algo), tiene miedo a la soledad y piensa en Abel como la cura, por el contrario, Abel está creciendo, se está volviendo autosuficiente, se hace preguntas que antes no se hacía y ha conocido el amor, el amor a través de la única puerta que tiene hacía el mundo; la pantalla de su ordenador. Y es que Abel vive encerrado, preso de su propio hogar con su madre como carcelera. Y es que Abel es distinto, es raro, monstruoso. Abel tiene un secreto.
La segunda parte se me ha hecho más amena. Oscura me ha encantado. Valiente, fuerte, decidida. Ella nos va narrando en esta segunda parte todos los acontecimientos que le llevaron al punto donde se encuentra ahora. Porque Oscura también tiene un secreto.
OSCURA: Si duermes de día y vives de noche, cuando trabajas?
WEIRDO: Trabajo en casa.
OSCURA: Y cuándo sales?
WEIRDO: No salgo mucho.
OSCURA: Entonces, si quiero conocerte, tendrá que ser de noche?
WEIRDO: Me temo que sí.
OSCURA: Qué vas a hacer esta noche?
WEIRDO: No sabes hablar si no es con interrogante final.
OSCURA: Qué?
WEIRDO: Esto es increíble. Deja de hacer preguntas!
OSCURA: Quién hace preguntas?
WEIRDO: Tú, todo el tiempo.
OSCURA: Por qué lo dices?
WEIRDO: Estás de broma, verdad?
OSCURA: Tú crees?
WEIRDO: Bastaaaaaaaaa!!!
OSCURA: Te pasa algo? Estás nervioso?
WEIRDO: Oye, en serio.
OSCURA: En serio? Quien tiene interés en ser serio? Te importa si me voy a escribir el blog? Te gustaría que escribiera una entrada entera con frases interrogativas? Crees que no soy capaz de hacerlo? Quieres que apostemos algo?
WEIRDO: Para, por favor…
OSCURA: Te gustaría ayudarme? Se te ocurre alguna frase que podamos utilizar? Por qué quieres que pare? Te pongo nervioso? Sabes que me encanta hablar contigo? Y mucho más aún hacerte enfadar? Volverás otro día? Me perdonarás por esto? Sabes que comienzas a gustarme mucho, Criatura de la Noche? Y sabes que es la primera vez que me declaro a un chico?
WEIRDO: Ay, yo me largo
Cuando he dicho al principio que Care tiene un don, no mentía en absoluto. Seguramente para aquellos que confundidos por la portada, el titulo y la escueta sinopsis acudan a él en busca de una de esas historias que llenan las librerías últimamente, llenas de amor dulzón, seres sobrenaturales y malos de pacotilla se sientan quizás defraudados. Y es que Esta noche no hay luna llena, no es una historia de amor, ni siquiera es una historia de seres sobrenaturales, es una historia de superación, de crecer, de tomar decisiones y de empezar a construir nuestro propio camino.
La narración es fluida, amena, con este toque a cuento que Care sabe impregnar a las páginas con su varita mágica. Sin duda una historia bonita, bien escrita y con mucho mensaje detrás. Una crónica de la vida y de la adolescencia. Un libro de esos que debe ser leído, por innovar, por saber narrar y porque sin duda recordareis.
—Nunca bebas de las aguas encantadas del Arroyo Negro, niña, porque te ocurrirán cosas horribles.
Por Abel, por Weirdo, por Hipólito, por Rosa, por ese toque a susurro, a leyenda, por esa forma distinta de contar las historias y sin duda por Oscura, Esta noche no hay luna llena se lleva un merecido 4. Os animo a leerlo buscando una historia que aunque no trate un tema nuevo, innove relatándolo. Sin duda Care Santos os sorprenderá.
¿Lo habéis leído? ¿Pensáis hacerlo?
Maisha