La llegada inesperada de los hermanos Church, Gabriel, Ivy y Bethany, supone un revuelo en la pequeña población de Venus Cove. Son extremadamente bellos, inteligentes y misteriosos. ¿De dónde vienen? ¿Dónde están sus padres y por qué sobresalen sea la que sea la actividad que emprenden?
Los tres son en realidad ángeles con la misión de salvar al mundo de su inminente destrucción. Tiene instrucciones claras: no deben establecer vínculos demasiado fuertes con ningún humano y deben esforzarse en ocultar sus cualidades. Pero Beth, la más inexperta, rompe una de las reglas sagradas: se enamora de Xavier Woods, el chico más guapo del colegio. Desafiar al Cielo no resulta una buena idea cuando debes enfrentarte a las fuerzas del mal…
RESEÑA POR ERIKA
La historia está contada por Bethany, la más chica de los tres ángeles que bajan a la Tierra con el fin de luchar contra los Agentes de la Oscuridad. A ellos les toca el pequeño pueblo de Venus Cove, y su principal objetivo es restablecer la fe y la ayuda al prójimo.Una de las pocas cosas que me gustaron es la experiencia de Beth descubriendo el mundo humano. Ella ve cosas que para nosotros resultan cotidianas, y sin embargo son tan especiales y maravillosas.
“Una de las palabras más frustrantes del lenguaje humano, al menos por lo que yo sabía, era "amor". Tantos significados distintos vinculados a esa palabra diminuta.
La gente la manejaba alegremente tanto para referirse a sus posesiones y a sus mascotas como a sus lugares de vacaciones o su comida favorita. Y acto seguido aplicaban la misma palabra a la persona que consideraban más importante de sus vidas. ¿No resultaba insultante? ¿No debería existir otro término para definir una emoción más profunda? Los humanos estaban obsesionados con el amor: desesperados por establecer un vínculo con una persona a la que pudieran referirse como su "media naranja". Por la literatura que yo había leído, daba la impresión de que estar enamorado significaba convertirse prácticamente en el mundo entero para la persona amada. El resto del universo palidecía y se volvía insignificante en comparación. Cuando los amantes se hallaban separados, caían en un estado de honda melancolía y, al volver a reunirse, sus corazones empezaban a palpitar de nuevo. Solo cuando estaban juntos podían apreciar de verdad los colores del mundo. De lo contrario, todo se desteñía y se volvía borroso y gris”.Tanto Gabriel como Ivy ya tuvieron experiencias anteriores en la Tierra, por lo que se adaptan más fácilmente a sus cuerpos, pero para ella es la primera vez, además de que su edad como Ángel corresponde a la niñez, y su cuerpo al de una adolescente. Esto le complica bastante las cosas, ya que es la edad en que más cambios sufre un cuerpo y que más sentimientos se cruzan por su camino, como el amor.Sin embargo, después de un tiempo se acostumbra a sus nuevos hábitos y necesidades. Se hace amiga de Molly, quien la ayuda bastante a pesar de no entender por qué a veces parece haber vivido toda su vida en un termo, porque hace preguntas tan ingenuas y desconcertantes que dan mucha risa, como “¿Qué es un cinturón de seguridad?” y cosas por el estilo.El libro en sí me parece divertido, las cosas que puede decir Beth a veces por ignorancia de costumbres humanas me matan de risa, pero siento que le falta algo. Se hace bastante predecible en varias ocasiones, y algunas cosas son desconcertantes. ¿Cómo puede ser que Gabriel, EL Arcángel Gabriel, sea tan duro en pequeñeces y se quede callado ante la peor traición? Es algo que no termina de cerrarme, si es quien se supone que es, uno esperaría enojo, gritos, desesperación, ALGO. Pero él solo medita y piensa mucho, y la verdad no me convenció del todo, no al menos en la situación que más lo hubiera merecido.Otra cosa que de a ratos se vuelve bastante melosa es la relación de Xavier con Beth. Si bien es algo que podría explicarse dada la situación, me parece bastante forzada esa adoración hacia ella, así como la sobreprotección. Me gusta que él la quiera como es, pero por momentos se vuelve bastante molesto.Finalmente, lo que creo que más me molestó es la obviedad del problema inminente. Beth es la única que no se da cuenta de que hay alguien que no es quien aparenta ser, y desde el principio se dan “pistas” muuuuy obvias. Desde que aparece este personaje se sabe que algo va a pasar, y lo peor de todo es que todo está bien hasta casi el final del libro. Que el problema surja cuatro capítulos antes de terminar y se resuelva en un santiamén como si nada y todo vuelva mágicamente a la normalidad me molestó muchísimo. Le faltó más intriga, más emoción, menos obviedad, y sobre todo, que ALGO termine mal. No puede ser todo tan perfecto.En fin, no me pareció muy entretenido este libro porque está todo bien hasta casi el final, pero debo admitir que quiero leer el segundo solo para saber qué es lo que puede volver a pasar como para que justifique no solo uno sino dos libros más, y si la autora consigue resolverlo mejor. O al menos generar un conflicto a mitad de libro, por lo menos.