VR YA
Nadie espera que una princesa sea brutal. Pero Lada, la hija de Vlad Drácula, siempre lo fue. En cambio, su hermano Radu es un joven gentil, inteligente y sensible. Todo lo que Lada y su padre desprecian. Cuando Drácula condena a sus hijos al destierro y los deja en manos del sultán otomano, Lada y Radu conocen a Mehmed. Por primera vez, Radu siente que tiene un verdadero amigo y Lada tal vez encuentre en él a alguien por quien valga la pena sentir algo. Para Radu, el imperio otomano es su hogar. Para Lada, el enemigo. Ella será capaz de sacrificarlo todo con tal de volver a su amada tierra.
Lada, Radu y Mehmed crean un triángulo oscuro y apasionado, que desafiará todas las reglas, lealtades y sentimientos.
Hello, soñadores!!!!
¿Cómo están, tanto tiempo?
Hoy les traigo la reseña de un libro que amé profundamente y que me sorprendió muchísimo. Se trata de Hija de las tinieblas (And I Darken), de Kiersten White. Bueno, les voy a contar un poco sobre este librito que me ENCANTÓ. Básicamente, el género de la novela es histórico: una trama llena de intrigas políticas, muerte, sangre y lealtades. Nunca había probado una historia así, por lo cual tenía mis reparos, pero White me sorprendió mucho. Hija de las tinieblas sigue los pasos de Lada y Radu, los hijos de Vlad Drácula (el famoso Empalador). Lada es una joven fea (la autora hace mucho hincapié en este aspecto), ruda, sangre fría, nunca le tiembla el pulso cuando se trata de terminar con la vida de alguien. Radu, por su parte, es un joven lindo, sensible, inteligente, que piensa mucho, tal vez demasiado.La cuestión es que un día Drácula los entrega al Sultán otomano como parte de un pacto. Una vez allí, Lada no puede pensar en otra cosa que no sea regresar a su amada tierra: Valaquia. Radu, en cambio, en la corte otomana encontró un lugar al que llamar hogar. Por fin siente que pertenece a algún sitio.
¿Qué sucede con estos dos hermanitos? Conocen a Mehmed, el hijo del sultán. Este muchachito dará vuelta la vida de los hermanos… En muchos sentidos que no puedo especificar porque sería alto spoiler. En él, Lada encontrará alguien en quien confiar y depositar su cariño; Radu, alguien a quien puede llamar verdaderamente amigo. Pero en la corte, nada ni nadie es lo que parece. Las lealtades penden de un hilo y un movimiento en falso puede acabar con la cabeza de cualquiera de ellos en la horca. No quiero contarles mucho más del argumento en sí, porque, como siempre digo, prefiero que lo descubran ustedes mismos.
Sí voy a contarles qué fue lo que tanto me cautivó de la novela. En primer lugar, Radu. Por Dios, un personaje adorable, muy bien creado, con muchas capas, pequeños matices y un desarrollo increíble a lo largo de la novela. Lada también me gustó, es de las protagonistas femeninas más fuertes que leí en ficción YA hasta el momento. En ningún momento se convierte en una damisela en apuros, es fiel a su esencia a lo largo de todo el libro. Por último, pero no menos importante, tenemos a Mehmed, que me gustó mucho, en especial el vínculo que tiene con Radu y todas sus reflexiones sobre el imperio.La historia es muy intensa, dinámica pero con una prosa que es necesario digerir. El estilo de White es muy puntual, casi cinematográfico. Tiene una gran habilidad para crear atmósferas y dejarte con ganas de saber más.Otra cosa que me gustó del libro es que no abunda en romance. Acción sería la palabra que mejor define la novela, pero también tiene un trasfondo muy importante de intrigas, misterios y, cómo no, algunos dramas. ¿Saben qué? Acá tienen un gran ejemplo de una novela histórica que aborda la diversidad de género sin armar un revuelo en torno a ella.Bueno, si no conocían la novela y leyeron esta reseña, saben que TIENEN QUE LEERLA. Les aseguro que no tiene desperdicio…
¡¡Quiero saber qué les parece!!Hasta la próxima.
Leo