JUEGO DE TRONOS: CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO I
Título: Juego de Tronos: Canción de Hielo y Fuego I.
Autor: George R. R. Martin (Bayone, Nueva Jersey 1948), Se licenció en periodismo en 1970 y publicó su primera novela, Muerte de la Luz, en 1977. Tras una trayectoria deslumbrante como escritor de ciencia ficción, terror y fantasía, pasó a trabajar de guionista en series televisivas como En los límites de la realidad y La Bella y la Bestia, además de realizar tareas de producción en diversos telefilmes, actividades que lo mantuvieron diez años apartado del mundo editorial. En la actualidad en uno de los autores de mayor éxito en el mundo entero con la saga Canción de Hielo y Fuego, cuyas sucesivas entregas le han granjeado un puesto de honor en la historia de la literatura fantástica.
Editorial: Gigamesh.
Idioma: inglés.
Traductor: Cristina Macía.
Sinopsis: tras el largo verano, el invierno se acerca a los Siete Reinos, Lord Eddard Stark, señor de Invernalia, deja sus dominios para unirse a la corte de su amigo el rey Robert Baratheon, llamado el Usurpador; hombre díscolo y ortora guerrero audaz cuyas mayores aficiones son comer, beber y engendrar bastardos. Eddard Stark ocupará el cargo de Mano del Rey e intentará desentrañar una maraña de intrigas que podrá en peligro su vida y la de los suyos.
Su lectura me ha parecido: tediosa, magna, aburrida, extremadamente ambiciosa, con demasiados personajes, con un interesante estilo narrativo, denso....¿Que no se ha dicho ya del libro que hoy en Jimena de la Almena reseñaremos? Haciendo una pequeña búsqueda por Internet, he podido comprobar como al escribir el nombre de este libro en el buscador, los resultados han sido la mar de variopintos. Desde los halagos por parte de la critica al polémico desnudo en el último capitulo de la quinta, si señores, quinta temporada de la serie basada en esta extensa saga, a la noticia de la creación por parte del mejor repostero del mundo, el español Jordi Roca, de un helado inspirado en el universo de George R.R. Martin, pasando por una serie de páginas webs donde se dedican a exponer teorías, cuasi conspiratorias, acerca del próximo personaje en morir y en las que incluso se atreven a asociar la trama del libro con echos históricos como La Guerra de los Cien Años o la Guerra de las dos Rosas. Objeto de controversia, debate, discusión e incluso de parodia; el fenómeno no sólo se queda en el plano más coloquial y social, sino que también ha saltado al ámbito de la política, en el que algún político ha visto comparaciones entre el mundo fantástico de Invernalia y la realidad político-social de sus respectivos países.....En fin, lo que os venía a contar lectores y lectoras, es que hoy tengo el placer de presentaros a no sólo un libro, también a todo un fenómeno de masas mundial, el cual, no habría sido posible sin la exitosa serie de televisión correspondiente y que todos conocemos. Antes de seguir adelante, me gustaría advertir a todos los lectores que ahora estén leyendo estas líneas, que ésta, no es una reseña al uso, y que dista mucho de las que una servidora ha encontrado estos días por Internet, por lo que en primer lugar, espero no ofender a ningún fanático/a de la saga y por ende de la serie, y segundo, que ésta es una opinión sincera y personal, y el respeto está por encima de todo. Sin demorarme más de lo necesario, os quiero hablar de Juego de Tronos: el fenómeno mundial que dista mucho de ser original.
La historia de como el primer libro de la saga Canción de Hielo y Fuego llegó a mis manos fue de la forma más previsible. Desde que el fenómeno Juego de Tronos se hiciese realidad a través de la serie de televisión, e irrumpiese fuertemente como consecuencia de ello, en las vidas de millones de personas, Juego de Tronos, sus personajes o los vaivenes de la serie se convirtieron en un nuevo tema dentro de las tertulias y las reuniones de amigos. En mi caso, Juego de Tronos y toda su pompa me pilló hace unos dos o tres años mientras estaba estudiando los primeros cursos de la carrera, e inmediatamente, se expandió como la polvora. Podías contar, y sigo contando, con los dedos de una sola mano las personas que no eran afines a la serie o que no habían leído los libros, el resto, fans absolutos y confesos, llegando algunos incluso a comprarse camisetas con el emblema de su casa preferida, a temblar al escuchar rumores de la posible muerte de un personaje o a enfadarse enormemente porque alguien les había soltado un spoiler. En definitiva, fue tras una reunión con mis amigos de la facultad, en la que una parte de ella se la pasaron hablando de que les había parecido el último capitulo de la serie cuando me decidí a leer al menos el primer libro de la saga. Esta decisión no fue tomada porque estaba ansiosa por leer la novela, más bien fue la curiosidad lo que me empujó a ello, tenia inquietud por saber que había en aquel libro que enganchaba a tanta gente. Antes de poder hincar mi apetito lector sobre Juego de Tronos, tuve que esperar casi un mes a que el libro volviese a reposar sobre las estanterías de la biblioteca de mi barrio, lo cual me hizo suponer que la novela estaba muy solicitada. No obstante, pronto descubrí que me equivocaba, pues al echar un vistazo a la ficha de préstamos, aprecié que sólo 4 personas habíamos cogido prestado el libro de la biblioteca. Tras una lectura farragosa y confusa en algunos momentos, no me costó mucho deducir que el éxito, tristemente, no se debe a los libros, sino a la serie de televisión, la cual, parece haber superado con creces a los libros, algo que bajo mi punto de vista es bastante negativo.
Seguidamente, y entrando en el terreno más crítico de la reseña, me gustaría decir en primer lugar que Juego de Tronos es para mi gusto una lectura lenta, densa y en algunas ocasiones tediosa. Puede que una servidora no sea en este punto la más indicada para hablar de esto, pues, mi relación con la novela fantástica ha sido realmente escasa, eso si, de lo poco que he leído, han habido algunos que me han entusiasmado especialmente, y Juego de Tronos no ha sido una excepción. Hay que reconocer que George R.R. Martin ha logrado sacar adelante un libro inmenso, plagado de tramas, personajes y demás conflictos, y al haber tantos, y tantos, me costaba un poco seguir el hilo de la historia, me perdía, algo que me hacía preguntarme si era necesario insertar en la historia tantos personajes, si el querer abarcar tanto era beneficioso para una trama que aunque típica, no resulta desagradable a los ojos del lector. Por otro lado, creo que es importante destacar que la ambientación de Juego de Tronos no es nueva, ya hemos visto en otras novelas anteriormente escritas como la inspiración medieval da misterio y magia a la historia que se narra, sin embargo, en mi más modesta opinión, creo que deberíamos avanzar, dejar de lado los topicazos del género fantástico, e indagar en otros mundos, inventarlos si hace falta, haciendo eso se pueden crear novelas que pueden resultar más interesantes incluso. La inspiración y el querer emular el estilo de los antecesores está muy bien, pero si no se arriesga no se gana. En lo que respecta a los personajes, la verdad es que yo no he encontrado demasiado exagerados, los héroes demasiado héroes y los malos demasiado malos, sin un término medio. Si acaso, el único personaje que ha logrado transmitirme algo ha sido Tyron Lannister, que aunque es de los más perversos del libro, es un personaje bastante interesante en muchos sentidos. Para finalizar, me gustaría decir que aunque mi opinión sobre Juego de Tronos pueda resultar bastante demoledora, si algo tengo que reconocer es que el estilo narrativo es bastante original para el género. Cuando leemos una novela fantástica estamos acostumbrados a que se nos presente como un cuento, que sigue unas pautas tradicionales, sin embargo, Juego de Tronos tiene distintas voces, las de los protagonistas del libro, los cuales, desde su punto de vista, narran la historia. Esto es interesante porque de una forma bastante fácil, el autor logra que el lector conozca a fondo a todos los personajes de la novela, como piensan, cuales son sus inquietudes, sus miedos, sus sentimientos...En fin, sus enemigos acerrimos en su lucha por sentarse en el famoso "Trono de Hierro".
En este último párrafo, me gustaría detener mi reflexión en una cuestión interesante y que tiene mucho que ver con este nuevo renacer de la novela fantástica. Hace unas semanas, viendo Página 2, un excelente programa que desde aquí recomiendo a todo aquel devorador empedernido de libros, trataron el tema de la novela fantástica, pero más concretamente esta nueva edad de oro que actualmente está teniendo lugar. Resulta realmente interesante a la par que inquietante que hace unos años, el decir que eras un amante confeso de una serie, de un libro o de una serie de personajes de cómic por ejemplo, significaba automáticamente ser apodado como el "rarito" o "rarita" de la clase, del grupo, del trabajo. En definitiva, lo que despectivamente se tildaba de "friki", hasta el punto de que estas personas por tener esos gustos, quedaban completamente marginadas por la sociedad. Ahora, acontece a la inversa, han cambiado las percepciones y los roles, ahora, ser "friki" está de moda. Ya no es extraño encontrarnos en medio de una tertulia sobre una serie determinada, que no tiene porque ser de temática fantástica, aunque como es lógico, este tipo de series han aumentado esporádicamente. Ya no es raro ver con buenos ojos a personas portando camisetas con logos de libros, series, video juegos...Pero no sólo camisetas, también libretas, corbatas, muñecos, figuras, tazas de desayuno, ropa interior...Y por supuesto, aunque todavía hay en este aspecto algunas reticencias, ya no es considerado una locura asistir a quedadas, a salones del manga o participar en juegos de rol. El friki apestado anteriormente, ahora, es el mayor atractivo, series como la afamada The Big Bang Theory lo demuestra. Ser friki, lo inusual, lo raro, lo antes repudiado...Esta de moda. No obstante, pienso que esto no es mas que otra importante e invisible forma de alienación, la cual, impulsada por las grandes compañías y empresas dedicadas al entretenimiento, se dedican a formar patrones de comportamiento y de gusto en la población. Por todo ello, desde aquí os pido que sigáis siendo vosotros mismos, porque las modas van y vienen, pero la individualidad de cada persona permanece y no debe dejarse influir tanto por la moda de turno. Seguir siendo únicos, seguir siendo raros, raros a vuestra manera. Juego de Tronos: una novela de traición, sexo, muerte, intrigas, sombras...Una lucha encarnizada por el poder mediática pero no literaria.
Párrafos o frases favoritas:
"Cuando se juega al jugo de tronos, sólo caben dos opciones: ganar o morir."
Película/Canción: no me voy a detener demasiado en este punto, pues la inmensa mayoría conocéis de sobra la serie, la responsable de que la historia haya tenido un arrollador éxito mundial. Entre los que dan vida a sus personajes más memorables encontramos nombres como los de Peter Dinklage (Un funeral de muerte), Emilia Clarke (Terminator Genesis), Sean Bean (El Señor de los Anillos), Lena Headey (300) o Kit Harrington (Pompeya) entre otros. Este primer libro corresponde a la primera temporada de la serie, y gracias a ella, muchos de sus actores, sobretodo los más jóvenes, han logrado saltar al estrellato convirtiéndose en caras conocidas hoy por todos.
¡Un saludo y a seguir leyendo!