Raven Woods pasa los días en la galería de los Uffi zi de Florencia restaurando valiosas obras de arte renacentistas. Una noche, cuando regresa a casa, ve a unos desconocidos dándole una paliza a un mendigo y decide intervenir para impedirlo. Los asaltantes la arrastran hasta un callejón, aunque, de pronto, el ataque se interrumpe entre una cacofonía de cuervos y los gritos de sus asaltantes. Por suerte para ella, pierde el conocimiento tras ver la sombra de una figura que le susurra: «Cassita vulneratus».
Cuando Raven se despierta, está inexplicablemente cambiada. Nadie la reconoce en la galería y, lo que es más grave, se da cuenta de que ha estado ausente durante una semana. La joven no recuerda nada de lo que sucedió antes de su desaparición que, casualmente, coincide con uno de los robos más importantes de la historia de la galería: el de un conjunto de ilustraciones de Botticelli de un valor incalculable.
Cuando la policía la señala como la principal sospechosa del robo, Raven trata desesperadamente de limpiar su nombre. Para ello, contacta con uno de los hombres más ricos, enigmáticos y esquivos de la ciudad y le pide que la ayude a aclarar qué hay tras su desaparición.
Con él se verá arrastrada a un inframundo oscuro cuyos habitantes matan para mantener sus secretos a salvo.
Esta reseña la estoy haciendo como parte del blog tour creado por el club de fans de Sylvain Reynard en España, este tour se ha llevado a cabo para que la editorial traduzca los siguientes libros de “noches en Florencia” y yo quería ser participe porque me han fascinado los dos libros y me encantaría poder seguir leyendo más. Hoy la reseña tendrá la opinión de la segunda parte, pero si queréis opinión del primero solo tenéis que decírmelo y la subo.
Esta continuación, no sigue narrando lo que se quedó a medias en su primera parte llamada “el príncipe”, a mi he de decir que su autor ya me gustaba mucho cuando leí la trilogía Gabriel, pero es que esta saca es lo más. En la alondra nos cuenta la historia de Raven, una chica que es restauradora de cuadros en una galería de arte en Florencia, ella una noche de vuelta a casa después de haber pasado un rato con sus amigos, es atacada por dos personas desconocidas, a la mañana siguiente de haber sido atacada y dejada inconsciente se despierta y ve que algo ha cambiado. Desde ese entonces ocurren cosas inexplicables que le dan pie para averiguar qué es lo que ocurrió dicha noche.
Los personajes que hay en esta historia a mí me parecen perfectos y les cogí un cariño impresionante, muchos de ellos ya los conocía del primer parte. Raven es lo más, nos hace adorarla y pasar mucho sufrimiento con ella. Otra cosa que me gusta es que “el príncipe” deja un poco de lado su obsesión por los Emerson y se centra en cosas más importantes.
En general creo que ha sido un libro muy bueno, que las dos partes que hay en castellano son magníficas y que me encantaría que esencia se tirase a la piscina y nos trajera las demás, porque me encantaría continuar leyendo más de Sylvain.
Y ahora si con esta reseña os dejo hasta mañana que intentare traer dos mas, para que tengáis ración doble ya que cuando trabajo suelo no hacer reseñar porque no me da tiempo y os tengo algo descuidados :), un besazo amores.