- Título: La casa 758
- Título original: 758 - Autora: Kathryn Berla
- Traductora: Noemí Sobregués - Saga: - - Editorial: Nube de Tinta - ISBN: 9788415594147 - Nº de Páginas: 236 - Precio: 15,95€
Krista perdió a su madre en un accidente de coche hace dos años y, desde entonces, su mundo se ha roto. Siguiendo una rutina inflexible que ella misma se ha impuesto, día tras día se acerca a la casa 758, el lugar donde vive el chico que provocó el accidente mortal. Krista no sabe por qué lo hace: ¿quiere hacerlo sufrir?, ¿necesita poner cara a su nombre?, ¿dar forma a su odio? Pero la vida de Krista empieza a cambiar con la llegada a casa de su abuelo materno, un superviviente del Holocausto de origen húngaro. Su testimonio logrará sacar a Krista de la apatía y le dará la fuerza que necesita para volver a empezar...No estamos ante un libro con una compleja historia, pero sí ante uno que, con la pluma de Kathryn Berla consigue transformarla en una simplemente mágica.
Tras la muerte de su madre nada ha vuelto a ser como antes; Krista no es la misma, ni tampoco su actitud ni pensamientos. A raíz del suceso una rutina inflexible ha surgido en ella: visitar la casa 758, la casa donde reside el chico que provocó el accidente, una rutina martirizadora para ella y muy dolorosa para él, pero ambos poco a poco van aprendiendo a convivir con ello. Todo cambiará con la llegada de su abuelo materno a su hogar, un cambio radical, una nueva forma de afrontar su realidad, de convivir con ella, de hacerle frente y comenzar a disfrutar de su vida.
Como anteriormente he mencionado, no estamos ante una compleja historia, sino ante una muy sencilla, pero no por ello tiene que ser inferior; Kathryn consigue aportar al lector una nueva visión de esta dura etapa, una visión en ocasiones triste y desgarradora, pero en otras muy amable y desenfadada. Esta es, en mi opinión, la esencia de Nube de Tinta; hacernos llegar historias crudas tratadas desde otros puntos de vista y, en esta ocasión lo ha vuelto a lograr. A su vez la pluma de Kathryn es muy directa, creando subtramas no demasiado extensas pero con un amplio contenido para hacernos disfrutar y aportando detalles que vuelven mágica la historia. Así mismo, y aunque la historia se centre principalmente en lo que su sinopsis revela, existe una pequeña subtrama que aporta un toque muy misterioso a La casa 758, pero que en mi opinión Kathryn no ha sabido mantener todo lo bien que personalmente me hubiera gustado, revelándolo todo demasiado precipitadamente y haciendo que mi interés por continuar con su lectura decayera, pese a continuar intrigado por un final muy prometedor.
Krista es una adolescente muy fielmente retratada, miembro de un instituto donde no consigue encajar, y por si su verano no fuera a ser lo suficientemente complicado cree que tendrá que afrontarlo completamente sola, pero poco a poco se dará cuenta de que no es así, y de que a su alrededor se encuentran multitud de maravillosas personas en las que solamente hay que fijarse un poco para darse cuenta de que siempre estarán a tu lado, personas en las que simplemente no había prestado atención o no creía que pudieran aportarle nada bueno, pero que conseguirán hacerlo y cambiar su visión de todo lo que le rodea.
No llegando aún a la mitad de La casa 758 seremos partícipes de un juvenil romance que, en mi opinión, ha mejorado ciertos aspectos en la novela pero así mismo le ha hecho perder credibilidad en otros. Kathryn lo construye de una forma muy pausada y casual, pero a su vez en determinadas escenas Krista se muestra de una forma bastante extraña, llegando a hacer cosas no muy propias de un personaje como ella y que, en mi opinión, hubiera preferido no haber visto, puesto que hasta dicho momento se muestra muy adulta, preparada para afrontar momentos difíciles y habiendo salido ya de su etapa adolescente, pero veremos que no es del todo así, que aunque por una parte se muestre muy adulta aún no lo es y aún le queda un largo recorrido para llegar a serlo.
Conclusión: La casa 758 es más que una novela en que la que la autora cuenta una historia y el lector la disfruta; La casa 758 es una novela repleta de sentimientos y emociones, totalmente realista, desgarradora en ciertos momentos pero muy amable en otros. Pese a contar con un misterio cuya resolución conoceremos demasiado precipitadamente o una protagonista bien perfilada en una parte y un poco infantil en otras, Kathryn nos hará disfrutar de una historia como esta, sorprendente y motivadora, con toques muy especiales que dejará al lector con ganas de más, con ganas de saber más acerca de Krista y las personas que la rodean.