Reseña: La Espada de Kuromori de Jason Rohan

Título Original: The Sword of Kuromori
Serie: La Espada de Kuromori #1
Autor: Jason Rohan
No de Páginas: 415
Editorial: OCÉANO Gran Travesía
Año: 2014 en Reino Unido
Sinopsis: No eres tú el que escoge el camino. Es el camino el que te escoge a ti.
Cuando Kenny Blackwood viaja a Tokio para pasar el verano con su padre, descubre un destino con el que nunca habría soñado: sólo él puede salvar millones de vidas de una catástrofe. El tiempo se agota y Kenny debe encontrar la legendaria Espada del Cielo para evitar el desastre. Pero una serie de terroríficos monstruos están dispuestos a destruirlo, y sabe que aunque su misión tenga éxito, tendrá unas consecuencias nefastas para él.
Con la ayuda de la audaz y sarcástica Kiyomi, Kenny deberá sortear los antagónicos mundos del moderno y mítico Japón para encontrar la espada perdida antes de que sea demasiado tarde.
Lo que pienso de "La Espada de Kuromori"
La mitología extranjera y, por consiguiente, su cultura siempre me han parecido fascinantes y atrayentes, y entre todas estas culturas mitológicas, la japonesa se encuentra en mi Top 5 (junto con la griega, la nórdica, la egipcia y la árabe), así que cuando vi este libro entre las novedades de la editorial, no pude resistirme a leerlo y entrar de lleno en este nuevo mundo que me recordaba, de gran manera, a otra saga urban fantasy (: Ahora, después de pasar dos días con el debut de Jason Rohan puedo decir que si bien no sobrepaso mis expectativas, La Espada de Kuromori me entretuvo y me mantuvo pegada a sus páginas lo suficiente como para considerarla como una buena lectura.
El libro viene narrado en tercera persona pero sigue de cerca a Kenneth "Kenny" Blackwood, un adolescente de quince años, que ha sido enviado por su abuelo a pasar el verano con su padre en la ciudad de Tokio, Japón, algo que no emociona a Kenny en lo más mínimo, ya que, además de no conocer el idioma o el país, Kenny tiene un relación bastante tensa con su padre desde la muerte de su madre cuando el solo era un niño pequeño, así que nuestro protagonista se encuentra bastante infeliz con su situación actual; pero las cosas comenzaran a ponerse bastante interesantes (y peligrosas) en cuanto Kenny ponga un pie en territorio japonés, ya que el puede ver cosas que la demás personas ignoran, como gigantescos monstruos con cuernos color rojo o pequeños tanukis glotones que se esconden en el portaequipajes, y cuando Kenny es rescatado por la misteriosa Kiyomi, el padre de esta le dejará a saber a Kenny toda la verdad: su abuelo, Lawrence Blackwood, se convirtió en el caballero Kuromori al servicio de la diosa Inari cuando estuvo en Japón después de la segunda guerra mundial, y ahora Kenny ha heredado su destino y ha llegado a Tokio para cumplir una antigua profecía, la cual habla de la destrucción y muerte de millones de personas, que solo podrá ser evitada si Kenny puede encontrar y dominar a tiempo a Kusanagi, la Espada del Cielo, y así convertirse en el héroe que todos necesitan, si tan solo el puede llegar a creerlo primero... Lo primero que llamo mi atención acerca de este libro es que en la biografía del autor pone que este se inspiro para escribir la historia gracias a los meses que vivió en Japón, y es que se puede notar que esto es cierto debido a la infinidad de descripciones cuerentes y realistas que inundan la historia acerca de las diversas locaciones japonesas que se mencionan en el libro, y esto fue una de la razones por las cuales me vi tan absorta por la lectura, ya que me era imposible no imaginar cada sitio que se describía y pensar en lo hermoso que debe ser Japón con su mezcla de lo antiguo y lo nuevo, y si a eso se le suma que el autor escribe con bastante soltura y agilidad, la lectura de un libro de más de 400 páginas llega a ser muy amena y no deja tiempo para que el lector se aburra o se desespere en ningún momento (: Lo que si note es que el autor mezclo ciertos aspectos de la cultura china con la japonesa (no se si fue a propósito o un error), pero como son mínimos y a mi se me pasaron hasta que no investigue ciertas cosas que me parecieron extrañas, no les di mucha importancia.
Como muchos libros de fantasía urbana, este esta lleno hasta el tope de escenas de acción y aventura, con persecuciones, peleas ninja y una que otra explosión, todo esto aderezado con sus buenos toques de mitología y folclore japonés, y aunque si hay muchas partes predecibles y los giros en la trama no son demasiado bruscos o sorpresivos, el ritmo se mantiene durante todo el libro y era genial ver como los protagonistas se metían en líos, para luego salir vencedores, y un momento más tarde para encontrarse rodeados de monstruos xD Lo único que me pareció poco creíble y algo forzado fue el "romance" que se da entre Kenny y Kiyomi, simplemente no le vi ni pies ni cabeza.
Los últimos capítulos del libro (unos ocho más o menos) me dejaron bastante fría y se me hicieron muy apresurados y sin mucha sustancia, y es que aunque la última batalla si esta muy bien narrada y descrita (era como presenciar la pelea contra el último boss de un juego), creo que el autor tuvo la necesidad de terminar con su libro sin mucho problema y todo lo fue cerrando de una manera bastante abrupta, pero como el libro en conjunto me gustó, he decidido leerme los siguientes tomos de la historia.
Los personajes estuvieron bien, no fueron los mejores, pero tampoco me molestaron... Kenny es un chico bueno y con mucha moral, valiente y decidido, tenaz y un poco atolondrado a la hora de tomar decisiones, pero con buen corazón, o lo que es lo mismo, Kenny es el típico protagonista masculino para este tipo de historias, pero no por eso dejo de gustarme o lo odie, sino que si llegue a tomarle cariño y ciertas cuestiones acerca de él me dejaron con bastante curiosidad y quiero ver como se desarrollara su personalidad en los siguientes libros; los personajes secundarios están bien, pero les hace falta un poco "más", empezando por Kiyomi, la protagonista femenina, que si bien no fue mi favorita por sus arranques medio psicóticos y bipolares contra el pobre Kenny, tampoco la odie, simplemente no se me hizo el tipo de protagonista que se necesitaba y espero que su personaje mejore en el siguiente libro, de ahí creo que me gustaría ver un poco más la relación de Kenny con su papá y con su abuelo, y saber un poco más acerca de la familia Blackwood; pero si hubo un personaje que ame, a pesar de que sale poco, fue Poyo, un pequeño tanuki barrigón que se la pasa correteando por acá y por allá y que me se me hizo muy tierno :3 (quiero un tanuki!).
La Espada de Kuromori es un buen inicio para esta saga de mitología japonesa, ya que cuenta con una trama interesante, narrada de forma atractiva y ágil que mantendrá a los lectores pegados a sus páginas por horas, además de que tiene unas descripciones que los transportarán a las místicos templos o a los majestuosos jardines imperiales (: Es un libro recomendable para pasar un buen y divertido rato.
Con la colaboración de OCÉANO (:
Puntuación
3.5/5 Estrellas (: