- Título: La gallina que soñaba con volar
- Título original: The hen who dreamed about fly - Autora: Sun-Mi Hwang
- Traductora: Matuca Fernández de Villavicencio - Saga: - - Editorial: Nube de Tinta - ISBN: 9788415594291 - Nº de Páginas: 142 - Precio: 13,95€
Esta es la increíble historia de una gallina ponedora llamada Brote que decide dejar el corral para perseguir su gran sueño.Estamos ante la prueba perfecta de que las novelas no pasan de moda; La gallina que soñaba con volar se publicó originalmente en el año 2000, y no ha sido hasta ahora, catorce años después, cuando hemos podido disfrutarla plenamente en Castellano. Además, desde su publicación, La gallina que soñaba con volar ha sido transformada en película de animación, cómic, drama teatral y musical, lo que nos ofrece múltiples visiones de la historia y sus personajes, además de la posibilidad de poder disfrutarla de muy diversas formas, con diferentes sentidos.
El animal no es feliz con su vida en el corral y ansía vivir al aire libre y cumplir su mayor deseo: ser madre. Quiere incubar un huevo y ver nacer a su cría. Un buen día, se arma de valor y decide abandonar la granja. Pronto se da cuenta de que la vida en libertad es todo menos fácil. Sus sueños y su búsqueda de felicidad chocan con el miedo a lo desconocido, el rechazo de los otros animales y la amenaza constante de la comadreja. Brote teme por su vida y tan solo Straggler, un pato salvaje que no puede volar, un inadaptado como ella, le ofrecerá su ayuda.
Últimamente se echan en falta novelas como esta, que en muchas ocasiones se ven eclipsadas por fenómenos distópicos mundiales y novelas cuya adaptación cinematográfica recién ha sido estrenada, y en muchas ocasiones verdaderas maravillas, como esta, pasan totalmente desapercibidas. Es por ello que, en cuanto tuve la oportunidad de leer una novedad procedente de la literatura coreana, que quizás en su momento no tuvo la repercusión que merecía, no la desaproveche, ¡y realmente me alegro de haber tomado la decisión correcta!Brote no conoce lo que es la libertad. Desde que ella prácticamente recuerda ha vivido encerrada en una jaula, rodeada de cientos de gallinas en su misma situación, a las que día tras día los granjeros les llevan comida y agua, momento que aprovechan para retirar todos los huevos que en ese día han puesto; pero Brote tiene un sueño, y la valentía necesaria para conseguirlo: Brote sueña con, algún día, poder sentir la libertad, salir de ese infierno constante, y conservar uno de sus cada vez más preciados huevos, empollarlo y cuidar del pollito que de su interior salga. Ese es su sueño, y no piensa desperdiciar ni una oportunidad que le ayude a lograrlo.
Estamos tan acostumbrados a comprar huevos procedentes de gallinas de granjas intensivas que ya ni siquiera pensamos de dónde proceden, ni qué sienten estas gallinas cuando ven pasar sus días desde una jaula sin compañía, mientras les quitan sus huevos y las alimentan de pienso repleto de medicinas para evitar que enfermen y aumentar su producción. Esta sería una de las principales cuestiones que plantea La gallina que soñaba con volar, nada más comenzar la novela, pero no es, ni mucho menos, la única. Conforme avancemos se nos plantearán muchas más preguntas y temas sobre los que reflexionar, desde el ansia de libertad hasta el deseo de la maternidad, pasando por el rechazo de los demás, los sentimientos de una madre,...
Sun-Mi Hwang ha sabido situar a la perfección cada escena, sin precipitarse en los acontecimientos, con una detallada descripción de los sentimientos de los personajes que nos ayudarán a empatizar con ellos de una manera especial. Así, poco a poco, les cogeremos cariño, y al finalizar la novela, comprenderemos que, los animales, pese a no ser humanos, también tienen sentimientos. Además, Sun-Mi Hwang narra los acontecimientos de una manera única, añadiendo un toque personal a cada escena, a cada diálogo, a cada frase. No esperes encontrar una novela ágil con un ritmo rápido, pues La gallina que soñaba con volar no lo tiene, pero apuesto a que, igualmente, conseguirá mantenerte pegado a sus páginas, pues aunque parezca que, en muchas escenas, no ocurre nada, en realidad es donde todo se desarrolla y desenvuelve.
Para terminar de completar La gallina que soñaba con volar, encontraremos en cada inicio de capítulo una ilustración que acompañará al siguiente, y cuyo significado quizás no comprendamos hasta terminarlo, y volver a echar una ojeada, para terminar de deleitarnos. También debo decir que quizás La gallina que soñaba con volar finalmente no haya sido todo lo esperado, pues en alguna que otra escena los acontecimientos podrían haberse resuelto de una manera diferente, o en ocasiones incluso haber sido obviados, lo que provoca que todo decaiga, incluido el ritmo, y dejes de sentir y empatizar.
Una preciosa alegoría; un canto a la vida.La increíble historia de una gallina soñadora, que perseguirá sus sueños hasta el final. Una novela breve, pero sin embargo muy intensa, que te hará pensar, replantearte tu vida general. Los personajes, animales que verás como personas. Una novela que disfrutarás, además de hacerte pensar, y con un final perfecto que te hará desear más.