Título: La hija del bosque
Autora: Juliet Marillier
Editorial: Edhasa
Número de páginas: 576
ISBN: 9788435021067
Precio: 32 €
Puntuación: 9
Sieteaguas, el último reino irlandés, se mantiene al margen de las invasiones de sajones y britanos gracias a la protección de una impenetrable espesura en la que, según cuenta la leyenda, la Dama del Bosque protege a sus habitantes. El señor del reino, Lord Colum, es padre de seis hijos: Liam, el espíritu de liderazgo hecho hombre; Diarmid, un apasionado de la aventura; los gemelos Cormack y Conor, cada uno con su vocación, el subversivo Finbar y el joven y compasivo Padriac. Sin embargo, será su única hija, Sorcha, demasiado joven para haber conocido a su madre, la encargada de proteger no sólo a su familia de la magia oscura que se ha cernido sobre ella, sino también de la amenaza de la invasión de los britanos. Todo parece perdido cuando cae en manos del enemigo, pero Sorcha cuenta aún con la protección de la Dama del Bosque.La hija del bosque técnicamente es la primera parte de la saga Sieteaguas, aunque si me animé a leerlo fue porque funciona perfectamente como libro autoconclusivo. La historia de estos personajes queda cerrada, y aunque los siguientes libros se siguen ambientando en el mismo lugar, pasan a contar la historia de las siguientes generaciones: historias distintas.
Hacía tiempo que un libro no me enganchaba y me sumergía tanto en la lectura, aunque realmente La hija del bosque tarda su tiempo en despegar. La primera parte de esta historia es tranquila y pausada, la autora toma sus páginas para introducirnos al mundo y a los personajes. Conocemos a Sorcha, nuestra protagonista, y a sus seis hermanos mayores: cómo se han criado en Sieteaguas, cuál es la relación que mantienen con su padre y entre ellos, y cómo es la personalidad de cada uno. En poco tiempo, la autora consigue que identifiquemos a cada uno de los hermanos de Sorcha y a ella misma, que sepamos como son: sus miedos, sus sueños y sus anhelos, que nos preocupemos por ellos y que lleguemos a cogerles cariño. Tiene mérito que sea capaz de caracterizar tantos personajes en un espacio relativamente corto.
Además, esta primera parte es muy atmosférica: abundan las descripciones del bosque y de sus alrededores. También están muy presentes los cuentos y los mitos de Sieteaguas. Las leyendas sobre las hadas y la Dama del Bosque se entremezclan con la realidad y llenan el ambiente de magia y de misterio.
La segunda mitad de la novela es muchísimo más rápida de leer, tiene más acción y aquí es cuando engancha realmente, pero a la vez es la más dura. Una vez que la maldición cae sobre sus hermanos, el camino que tiene que recorrer Sorcha y las pruebas que tiene que pasar para liberarlos no son nada fáciles. Los obstáculos que se va a encontrar no son pocos, y de verdad que a veces la historia es hasta cruel. La prueba es larga y solitaria, y Sorcha demuestra tener una fortaleza única: callada, que puede pasar desapercibida, pero es constante e inquebrantable. Ella nunca se enfrenta directamente, no es uno de esos personajes badass que van por ahí pateando culos, pero sigue su camino sin desviarse, sin dejar que nadie la aleje de lo que realmente quiere, y eso tiene muchísimo mérito. Es un personaje que llegas a admirar al final de la historia. Sí que es cierto que en algún momento deseé que se impusiera un poco y dejara a unos cuantos personajes en su sitio, pero bueno.
Además, durante esta parte cobra importancia el conflicto con los britanos, y aparecen personajes nuevos que aportan mucho más ritmo y acción a la historia. De todas formas, La hija del bosque no deja de ser en ningún momento un libro que se centra en los personajes más que en la trama. También se va desarrollando una historia de amor de estas que se cuecen a fuego lento, que me parece un complemento perfecto para la historia y que a mí me ha encandilado por completo.
Tenía miedo de que el final fuera precipitado, pero la autora se toma su tiempo para cerrar el hilo de todos los personajes como es debido. No deja cabos sueltos y se lo toma con calma, sin dejarte con ganas de más, algo que he agradecido muchísimo.
En resumen:La hija del bosque es de fantasía que se puede leer de forma independiente y que he disfrutado muchísimo. Aunque con un comienzo lento, me ha terminado enganchando un montón y me ha enamorado con sus descripciones, sus increíbles personajes, su toque de magia y su historia de amor.