Opinión personal:
Antes de nada, de que nadie se lleve las manos a la cabeza y me quieran echar a la hoguera, debo aclarar que esta es únicamente mi humilde opinión. ¿Sí? Pues empecemos.
Mi experiencia personal con este libro podría resumirse muy fácilmente: Cómo no leer una novela.
De verdad, nunca jamás cometáis los mismos errores que yo con La quita ola, porque he sufrido mucho más de lo necesario para terminarla.Primer error: empecé a leerla con demasiadas expectativas. Hacía tiempo que había oído hablar del libro y todo eran maravillas: que si estaba genial, los nuevos Juegos del Hambre, que si el libro del año… Estoy empezando a asumir que es culpa mía, que no he sabido apreciar el valor de esta historia, pero yo no usaría precisamente esos calificativos.Segundo error: la leí en época de exámenes. Y no, el fallo no fue que me enganchara tanto que no podía parar de leer y no me podía concentrar estudiando. Más bien me tenía que obligar a coger el libro y ponerme a leer, porque me estaba costando avanzar con todas mis fuerzas. ¿La hubiera disfrutado más en cualquier otro momento? Puede, pero ya no hay remedio.
En un principio, la historia en sí me llamó la atención. Todo eso de la invasión alienígena, el apocalipsis de la humanidad y el misterio de las “olas” y en qué consistían no estaba mal. La intriga por cuándo iba a producirse la siguiente estaba todo el rato presente, y animaba un poco la cosa.
La protagonista incluso me caía bien: tenía una personalidad fuerte, era independiente, asumía sus miedos y hacía lo posible para sobrevivir anteponiendo sus instintos a lo moral (cosa perfectamente comprensible dada la situación).Pero, a medida que iba avanzando la cosa, me resultaba cada vez más difícil pasar de página. Bueno, ahí está lo primero: la cosa no avanzaba. No me importa que las novelas no tengan nada de acción y que se recreen en los sentimientos de los personajes (hay obras maravillosas que están escritas así), pero más que un estudio filosófico o psicológico de la protagonista, este libro tiene algo mucho más sencillo: un ritmo leeeeento.
Aunque todo se podría perdonar con el cariño que el lector coge al personaje de Cassie, ¡pero no! De repente, cambia el punto de vista. Y no una, ni dos, ni tres veces. Hay unas cuantas. Sin previo aviso y, la primera vez al menos, saber qué corcholines ha pasado y qué estás leyendo a continuación. Sí, se agradece tener una imagen más amplia de lo que está pasando en la Tierra, pero si te cuesta veinte páginas recomponer de nuevo el cerebro para que cambie de personaje como que no compensa. Y mucho menos si veinte páginas después tienes que volver a empezar el mismo proceso.A estas alturas habréis podido comprobar que no ha sido una lectura muy placentera que digamos, así que, por desgracia, las cosas malas de la novela las sacaba como churros. A lo mejor estoy siendo demasiado injusta, pero es que también estaba viendo paralelismos con distintas historias a todas horas. No solo es que muchas cosas me recordaban a The Host (aunque he de decir que esta historia es mucho más compleja y mejor construida que el libro de Stephenie Meyer), sino que, por ejemplo, encontré una escena clavada, pero CLAVADITA, con diálogos incluidos, a una de la película La chaqueta metálica. ¿Homenaje? Puede ser, pero con mi humor de perros a mí me molestó encontrarla más que otra cosa.
Pero también tiene cosas buenas, lo reconozco, no quiero parecer tan parcial. La novela está muy bien escrita. Rick Yancey utiliza expresiones preciosas, llenas de metáforas, e hilando muy bien todas las frases. Quizá en otro momento hubiera disfrutado mucho más de esta prosa tirando a poética (muy distinta del estilo directo y cortante que suelen usar las novelas de este género, con frases muy cortas y sin ninguna floritura); pero en este caso me temo que los fallos del libro me han impedido sacarle provecho a la elegancia de la pluma del autor.Creo haber entendido que La quinta ola es la primera parte de una trilogía. Bien, pues sintiéndolo mucho creo que no voy a leer las continuaciones. Incluso con el final tan abierto que tiene, la intriga no ha empezado a reconcomerme por ahora. Sin duda, me ha parecido una novela demasiado sobrevalorada.Valoracion:Y vosotros, marcadores, ¿qué pensáis? ¿Os gustó? ¿Queréis empezar a tirarme tomates o estáis de acuerdo conmigo?Podéis dejar toda clase de opiniones aquí abajo.Nos leemos ^^Ana