Autora: Elia Barceló
Editorial: EdebéISBN: 9788423660858Páginas: 320Sinopsis: Una expedición arqueológica del siglo XXI. Un poblado vikingo del siglo IX. Más de mil años de separación entre ambos mundos y, sin embargo, hay un nexo que los une. Ésta es la historia de dos mujeres cuyos destinos se cruzan a pesar de los años que las separan. Porque tal vez sólo hay una forma de contar la historia de las mujeres que, acusadas de brujas o de visionarias, han construido nuestro mundo y han velado por la vida.
Opinión personal:
Antes de empezar con la reseña, tengo algo que aclarar: he intentado ser lo más imparcial posible, pero apenas he podido encontrar cosas malas a este libro. Es uno de mis favoritos de mis favoritos. Qué se le va a hacer.Lo primero que tenéis que saber de esta novela es que es diferente para cada persona que la lea. Tiene dos partes, pero ninguna es primera o segunda. De hecho, no sabes cuál estás leyendo según coges el libro, porque la portada es exactamente igual en un lado que en otro (al menos en mi edición). Solo hay que darle la vuelta.
Pero, si no os importa, os lo contaré en el orden que la suerte deparó para mí…
… y acabé en una excavación arqueológica en la actualidad con la que la madre de Sara está emocionada, porque ha encontrado unas ruinas misteriosas en medio de una isla. Según va avanzando la investigación van apareciendo datos nuevos que no dejan de sorprender a los que allí trabajan. Nadie parece haber tocado aquel lugar en siglos. Los objetos cotidianos aparecen en su sitio, como si sus dueños los hubieran abandonado precipitadamente. Y, sobre todo, Sara empieza a tener sueños raros y encuentros de lo más surrealista con mujeres de aquel extraño país que parecen hablarle como si ella tuviese algo que ver con un plan.Y todo, de alguna manera, tiene que ver con salvar las ruinas de Is.
Y la isla de Is es precisamente el destino de Enye, una joven habitante de un poblado vikingo, elegida para unirse a las mujeres santas que van a ese refugio. Pero, mientras tanto, es entrenada en su aldea como curandera, partera y cualquier cosa que las gentes puedan necesitar, incluido acompañar a los héroes caídos en batalla en su viaje al más allá. Pero su destino, tan importante para ella, no lo es tanto para los gemelos Thorn y Thonrstein, que compiten entre ellos tanto para tomarle el pelo como para cortejarla.Aunque la antigua religión que las mujeres como Enye representan no es la única que puebla esas tierras, pues la nueva religión católica parece ir ganando adeptos y amenazando las antiguas tradiciones.
Y, una vez avanzado un poco de la historia, vamos a comentarla. Así que voy a empezar con lo único negativo que le veo: la historia de Enye es tan fascinante, que Sara queda eclipsada por completo. En todas las veces que lo he releído (que han sido muchas) mis manos se han tirado directamente a abrir esa parte de la historia, dejando a la otra completamente de lado.No puedo evitarlo.Por muy buenos que sean todos los personajes que aparecen en la excavación, lo interesante que es la relación madre-hija que se da y el misterio que encierran las apariciones de las visiones y los mensajes para la chica (misteriosos al menos para mí, que leí esta parte primero) es inútil: los vikingos ganan por goleada.La historia de ese pueblo, sus tradiciones, su religión, sus prejuicios contra el sacerdote(¡un hombre sacerdote!) que se ha unido a su comunidad y, sobre todo, la relación de Enye con el mundo, es genial. La chica está en una encrucijada entre los sentimientos que le despierta todo lo que le rodea y, a la vez, con la certeza que tiene desde pequeña de que es especial, pues ha sido elegida para ir a Is cuando esté preparada. Y las mujeres santas se retiran del mundo para vivir en comunidad. Y nunca se casan. Pero eso no parece detener a los gemelos, personajes que, con diferencia, me encantan. Físicamente son iguales, y su vida empezó ya con sobresaltos, porque ambos viven, a pesar de que la tradición marcaba que uno de ellos debía ser abandonado al morir, ya que el nacimiento de dos niños iguales era un mal augurio. Pero, a pesar de que nadie parece distinguirlos cuando los ven, no pueden ser más diferentes. Uno más reflexivo y miedoso, pero con más sentido común; otro con más carácter e irascible, pero con un corazón que encandila.
Pero si hay un personaje protagonista, a pesar de no ser usual y, quizá por eso, pasar más desapercibido, es la isla de Is y su secreto. Sagrada para unos, misteriosa para otros. Es el nexo de unión de ambas chicas, de ambas historias. Y, en ambos casos, la magia del lugar es lo que desencadena todo.
El estilo de Elia Barceló a mí me encanta, y maneja como nadie las historias que saltan en el tiempo (véase Cordeluna, otro de los libros que me encantan); aunque, de una manera u otra, siempre acaba gustándome mucho más la antigua. Cada uno tiene sus debilidades.
Cualquier novela de esta autora es altamente recomendable pero, entre todas ellas, esta es mi favorita.
Valoración:Nos leemos ^^Ana