Autora: Lauren Kate
Serie: Libro único
Editorial: Alfaguara
Páginas: 448
Lee los primeros capítulos
Natalie es, con diferencia, la más hermosa y la más perfecta candidata a convertirse en la reina del baile de este año. O eso considera ella. Su vida parece un sueño y su novio Mike es el acompañante ideal. Ha trabajado con esmero, ha cuidado todos los detalles y no va a permitir que nadie ponga en peligro su nombramiento, ni siquiera Justin, ese odioso chico por el que ya no siente nada. Sin embargo, un trágico accidente dejará al descubierto algunos secretos del pasado que cambiarán su vida para siempre. Y es que nadie puede engañar al destino…
El único objetivo que ahora persigue Natalie Hargrove es ser la Reina de Palmetto, su escuela secundaria. Aunque suene frívolo, es lo que más ansía tras una vida deplorable en la que lo único que podía aspirar es a no meterse en líos cada tanto. Le ha costado mucho ser la más popular y conseguir a Mike, su guapísimo y millonario novio, así que no debe haber nada que interfiera entre ella y la corona... salvo Justin Balmer.
JB, el chico por el que alguna vez se sintió atraída, ahora compite con su novio por la corona de Rey. Ella no está dispuesta a que alguien que no sea Mike tome lugar a su lado y la rotunda fiesta que se aproxima es la ocasión perfecta para deshacerse de un indeseable. Claro, metafóricamente hablando... ¿o no?. Natalie solo quiere que JB pase la vergüenza de su vida frente a toda la villa, pero el asunto se le va de las manos. Al día siguiente, recibe una noticia que le cae como un balde de agua helada: Justin está muerto. Y ella es la única culpable.
La traición de Natalie Hargrove es el primer libro que leo de esta autora. Había visto por la blogósfera no tan buenas críticas de una de sus sagas, Oscuros, y la verdad no me animaba mucho leer algo de su pluma. Pero lo hice y al final me ha dejado indiferente: para mí no fue ni bueno ni malo, solo un libro que se lee rápido y toca un tema que puede despertar curiosidad. No soy fan de las novelas ambientadas en escuelas norteamericanas (mucho menos si son de niños ricos) por los tópicos que abundan en ellos - tanto en acciones como en personajes - pero tengo que decir que Lauren Kate aborda el asunto de los reyes del instituto de una manera un poco más profunda de lo que había leído hasta ahora.
La autora nos sumerge en el mundo que Natalie Hargrove se ha esforzado por construir, en el que todo es perfecto y cada cosa está en su lugar. Pero provocar la muerte de alguien (aunque sea indirectamente) desestabiliza emocionalmente a cualquiera y ella no será la excepción. Al comienzo trata de no darle mucha importancia al asunto: nadie sospecha de ella ni hay pruebas que la incriminen, pero su conciencia es la más poderosa delatora. A través de las páginas veremos como a Natalie, de ser la chica segura y manipuladora, las fuerzas ya no le alcanzan para seguir sosteniendo esa máscara de hipocresía y engaños.
Lo que pensé que sería una novela de adolescentes ricos y mimados resultó acertado. Los personajes me parecieron mediocres, desaprovechados, que estaban ahí más para adornar la historia que para tomar parte en ella y enriquecerla. No sé como serán los institutos norteamericanos, pero la forma que lo pinta nuestra protagonista es tan superficial, que dudo que realmente sea así.
No obstante, a favor de la novela está el hecho de que es bastante ligera, un par de tardes es suficiente para sus cuatrocientas y tantas páginas gracias a la prosa sencilla y directa que usa la autora. La evolución de Natalie es otra cosa que se salva con las justas, me gustó ver como sus temores empiezan a salir a flote, trastabillando su perfecta vida sureña. Y el epílogo sin duda lo mejor (y realmente único bueno) que hubo en el libro, da un pequeño giro en la historia para ver las cosas de otra perspectiva.
En resumen, un libro que pudo ser y no fue. Recomendado solo si no tienes otra cosa mejor que leer... o si quieres ver como el destino está empecinado en no dejar que los mortales se salgan con la suya.