Las ciudades de la furia (cuentos) · Luis BenítezAutoconclusivo · 120 pág. · Moglia Ediciones · $380.00 · 9789876192569PUNTUACIÓN: 2/5 · Hoy por hoy las ciudades se multiplican, crecen las metrópolis… pero la furia sigue siendo la misma. Ciudades convertidas en módicos parajes habitados por fieras desatadas por el efecto del tedio cotidiano. Luis Benítez nos sorprende con su libro Las ciudades de la furia, donde reúne una serie de quince relatos urbanos. Un escritor de larga data, pero sobre todo un gran provocador que siempre nos convoca a través de su pluma a cuestionarnos como seres humanos. ¿Hasta dónde nos puede llevar la rutina de la vida diaria? Como dice la señora Ibañez, protagonista de uno de sus cuentos, otorgando la clave de la atmósfera que atraviesa el conjunto de su escritura: “Cuando no siento nada, mi vida es como un campo vacío, sin tierra ni arena siquiera. Puedo pasarme años así pero me voy debilitando y si algún día me paso del límite, hasta el campo vacío va a desaparecer y estaré muerta. Quiero vivir.” La historia, todas las historias de los hombres, son sólo la cáscara de motivos secretos. El autor arma historias que no por verosímiles dejan de desplegarse en forma desopilante, a menudo cruel, cada tanto trágica al sostener la mascarada del relato y garabatear una plausible novela del destino para lograr que esos personajes sigan siendo tan sólo personajes. Pues aquí y allá se plantea la sospecha de que esas vicisitudes pueden latir secretamente, prestas a la inminente ebullición, dentro del cuerpo de cualquiera por la única condición de seguir siendo humanos.⮞ Añadir a Goodreads · Añadir a Babelio ⮜
Qué rabia, enserio, pero no me terminó de gustar del todo este libro. Sinceramente, me da pena ponerle una puntuación tan baja a un libro, porque sé el trabajo que lleva detrás, pero siempre he sido sincera y siendo realista, este libro no es para mí. Me parecía interesante la idea de que fueran cuentos, pero es que, realmente, sólo unos pocos terminaron gustándome, los demás pasaron sin pena ni gloria.
Sí es cierto que los relatos que me gustaron, estuvieron muy bien y fue muy entretenido leerlos, pero poniendo el libro en un balance, no termina siendo positivo.
Consta de 15 cuentos, donde podremos comprobar cómo la furia (tal y como dice el título) existe en todas las historias, algunas desde los propios protagonistas y otras, de lo que rodea a estos personajes que componen cada cuento. Entre estos cuentos, nos encontraremos con alguno como, El inquisidor, que va sobre un detective que se encuentra investigando una infidelidad, pero que pronto se ve envuelto en su propia historia, es una de las historias que más me gustó; o, Sobre la corta vida de las acelgas, que trata sobre lo que es capaz de hacer una madre, al haber apresado a su hijo, que también me gustó mucho; y algunas otras, cómo La radio roja o El inquilino, que fueron realmente buenas y que expresan muy bien la furia que el autor quiso impregnar en cada historia.
La forma de escribir del autor, indiscutiblemente, me encantó, su forma de expresarse, tan natural, hizo que me resultara más fácil leer todos los cuentos. En cuestión a los relatos, podremos encontrarnos desde algunos muy largos, hasta otros súper cortos, que solo constaban de una página, pero en ninguno de los dos casos resultó pesado leerlos. En cambio, algo que sí me molestó, es que a veces, al terminar el relato parecía como si no lo hubiera hecho, porque o no entendía el relato o simplemente no me terminaba de encajar y eso lo único que hacía era que me costara más seguir leyendo el resto de relatos.
En fin, un libro que puede no estar mal, pero que no encaja conmigo y el cuál no pude terminar de disfrutar del todo. Sin duda, es una pena que no me gustara, pero espero poder disfrutar de alguna otra historia de este autor (y quitarme esta espinita), porque su manera de expresarse ha sido un regalo.
Unos relatos de la vida cotidiana y de cómo la furia puede estar en todas partes.¡Gracias al autor por el ejemplar!