Revista Creaciones

Reseña Libro: Autoridad de Jeff VanderMeer

Por Sharem


Hola mi lector inquieto,

En este martes de reseña literaria te traigo un libro de una trilogía de la que ya he hablado anteriormente en el blog: La Trilogía de Southern Reach.

El primer libro, como dejé en la reseña no me gustó mucho pero era tan raro que decidí darle una oportunidad al segundo para ver si la cosa se enderezaba un poco pero primero, vamos a por los datos.

Ficha técnica:
Reseña Libro: Autoridad de Jeff VanderMeer
Fecha de publicación:09/09/2014
448 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-233-4848-0
Código: 10087957
Formato: 13,3 x 23 cm.
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Áncora & Delfín
Traductor: Maia Figueroa Evans

Segunda entrega de la trilogía Southern Reach.

Durante treinta años, el único contacto humano con el Área X, una zona donde una naturaleza malvada ha acabado aparentemente con toda forma de vida humana, han sido las expediciones enviadas por la agencia estatal Southern Reach. Después del fracaso de la expedición número 12, narrada en la primera parte de la trilogía, Aniquilación, la agencia se encuentra sumida en el caos. John Rodríguez ha sido nombrado nuevo director de la agencia. Con la única ayuda de un equipo en el que no puede confiar, Rodríguez debe desentrañar qué sucedió en la última expedición. Pero a medida que resuelve los enigmas que rodean el Área X, Rodríguez se ve enfrentado también a su propia verdad y a la de la agencia que dirige. Y las consecuencias de todo ello pueden ir mucho más lejos de lo que imagina.

Un fenómeno internacional llamado a convertirse en la nueva trilogía de culto.

Te dejo el primer capítulo en pdf

Buenoooo pues aquí estamos con la segunda entrega de esta trilogía. Por fin me he sentado para poder escribir la reseña así que siento que sea más tarde lo habitual...

Tengo que decir que leo muy a la ligera que la editorial dice que se convertirá en una trilogía de culto... bueno, no sé. Si entendemos culto por antigua, rara y que sólo unos "frikis" la tendrán como obra cumbre, entonces sí, dentro de unos años lo será. Pero a mi parecer es un "quiero y no puedo" o el autor no ha pensado bien la estrategia de cómo contar lo que está pasando.

[Nota: no utilizo la palabra friki despectivamente. Yo soy una friki.]

En este segundo volumen, John Rodríguez (claramente de ascendencia hispana) será nombrado nuevo director de la agencia Southern Reach para intentar averiguar qué pasó con la expedición número 12 en el libro anterior. No sé por qué en la sinopsis te da el nombre real de este hombre ya que excepto en unas pocas páginas, siempre querrá que se dirijan a él como Control. Parece ser que esta persona es buena recopilando información, observando y resolviendo problemas. Poco a poco empezarás a ver que el que haya aterrizado en ese puesto no es casualidad y que su familia tiene mucho que ver en el asunto.

La directora anterior era la psicóloga del grupo 12 que fue a Southern Reach y mucha de la información interesante estará relacionada con ella. Esto hará que Control se enfrente a la subdirectora, que no termina de aceptarle por, evidentemente, diferentes problemas personales internos que ella misma tiene. Conoceremos a un par de personajes más que darán un aspecto tridimensional a la trama pero... ya está.

Todo el libro trata de Control. Cómo se desenvuelve, sus problemas personales, los problemas con el resto de la agencia, lo perdido que está... No hay nada que te de la sensación de que se avanza en la historia y en la investigación y hay un momento que piensas que te están tomando el pelo. ¿Un libro entero para que no pase nada? Encima no me gusta mucho cómo describe este autor (no hablo de descripciones al uso de escenas sino de todo: personajes, sentimientos, situaciones, diálogos que al lector no aportan nada...) Bueno, no voy a mentir, las últimas 20 páginas son las que uno desearía desde el principio que, por cierto, dejan al lector colgado para que compre el tercer libro.

EN ESTE LIBRO NO SE ACLARA NADA HASTA LAS ÚLTIMAS 20 PÁGINAS

Y bueno, concreto que se aclara un poco en, digamos, qué es lo que quiere el Area X. No hay explicación de qué es, ni de por qué está ahí, ni de qué lo provoca... nada.

Sólo hay un personaje secundario que puede aportar algo (al final) porque el resto sólo van y vienen para ponerle la zancadilla o entretener a Control pero no aportan nada en la trama. Creo que el autor se pasa con tanto secretismo que aburre. Tiende mucho a contar pero no decir nada en realidad. Hay una voz que manda a Control lo que tiene que hacer a la que llama La Voz (sí, sí, este hombre es un saco de creatividad con los nombres clave) y que hasta el último momento no sabremos quién es y cuando lo sabemos nos quedamos... pues muy bien. Porque no te dan una explicación de por qué es esa persona y qué es lo que quiere (imagino, optimista de mí, que lo dirá en el tercer libro)

Control se pasa todo el día alucinando con lo que se encuentra en Southern Reach, peleando con la subdirectora en diálogos de besugo que no llegan a nada mientras ella le planta y se larga, rebuscando por el despacho de la anterior directora y escuchando las tonterías de todos. Yo hubiera puesto una bomba a la agencia a los dos días y se habría acabado parte del problema (porque el problema real, el Area X, sigue ahí mientras todos se ocupan de sus ombligos)

Hay un par de escenas que se me han quedado grabadas en la memoria que no puedo desvelar pero te daré alguna pista:

  1. Hay 200 conejos implicados
  2. Un personaje secundario está agazapado con cara de loco en una extraña habitación (no voy a dar datos) y toca el hombro de Control mientras éste recula para salir de allí

La madre de Control también juega un papel importante en la trama aunque tampoco queda claro lo que pretende. Nadie querría a esa mujer como madre. Es más, no sé cómo pudo tener un hijo. ¿Quién la engañó? ¿Fue el Espíritu Santo? Porque claramente su instinto maternal es -500% (y no me vengáis que es porque está entrenada porque me parto de risa).

La verdad es que cuando hago una reseña de un libro que no me ha gustado me lo paso genial porque me acuerdo de escenas, diálogos y demás que me hacen reír. Es verdad que para no spoilear no puedo hablar de nada claro y eso me entristece porque podríamos pasar un buen rato pero... ¡qué narices!


  • Quizá esto no es un spoiler en sí pero los diálogos que tienen entre Grace (la subdirectora) y control son de traca. Ella se niega directamente a contestar o siempre le contesta con una pregunta en el mejor de los casos. En el peor, directamente le ignora y se marcha. También me encanta cuando le trata de tonto y ella hace lo que le da gana.
  • La escena de los conejos es cuando el departamento de investigación le cuentan a Control que se les ocurrió la genial idea de coger 200 conejos (¡200! ¿No había un número un poco más manejable?) y llevarlos a la frontera donde está el Area X. Cuando los iban acercando (achuchándolos XD) se pusieron frenéticos por el miedo y consiguieron que algunos cruzaran mientras gritaban y otros se escapasen atacando a los "achuchadores" (cual "la bestia"de los Caballeros de la Mesa Cuadrada de Monty Python). Pero lo mejor de todo es que después de años hay gente que caza a esos conejos o a sus parientes (que han podido venir del otro lado de la frontera) y se los comen. Se supone que la gente piensa que el Área X es una zona de contaminación... ¡rico conejo radiactivo!
  • Control tiene un problema con su madre que también es agente. Obviamente, con la edad que tiene, no puede más que pensar en lo que ella dirá e intentar no llevarle la contraria. No es un complejo de Edipo pero lo roza.
  • Te voy a poner un fragmento del libro a ver si tú entiendes lo que el autor te quiere decir. Lo único que tienes que saber es que "La Voz" habla de vez en cuando con Control para que le ponga al día de sus investigaciones y que es un poco rara. A ver si tú, con esta información, entiendes bien esta escena porque yo no me enteré hasta que até cabos más adelante.

Reseña Libro: Autoridad de Jeff VanderMeer
  • Bueno, para aclarar la escena, lo que el personaje hacía era intentar esquivar una conversación guiada por la hipnosis que habían practicado sobre él. ¿Cómo lo averiguó? Porque era muy listo.
  • La otra escena es casi al final del libro cuando un personaje que en un primer momento parece majete y más o menos normal (dentro que nadie es muy normal por allí) resulta que hay un momento que el autor lo cambia (no es progresivo) y está en un estado mental psicótico. La escena en la que Control encuentra una habitación escondida en los paneles del techo donde Whitby (se llama este hombre) ha hecho un dibujo extraño y le mira desde el rincón de una estantería es cuanto menos inquietante.

      El sábado a primera hora de la mañana, Control había llamado a la Voz desde casa. A un lado del escritorio había colocado una bocina electrónica con un temporizador. Se había puesto delante una hoja de color naranja en cuya mitad derecha se leían unos recordatorios. También había preparado un bolígrafo. Bebió un buen trago de whisky y aporreó la mesa con los puños una, dos, tres veces. Respiró hondo. Entonces marcó y puso el teléfono en modo manos libres.
      Ruido de roce de tela, crujidos, antes del debut de la Voz. Sin duda estaría en el estudio de la planta baja de su mansión. O en el sótano de una pensión para vagabundos. O en el granero de una granja, escondido entre las gallinas.
      -¿Tienes los asuntos en orden? -le preguntó la Voz.
      Hablaba lentamente, como si el megalodonte acabase de despertar en sus aguas gélidas. Control interpretó el tono de la Voz como un insulto y sintió aún más frialdad; la inquietud empezó a drenarse y en su lugar lo invadió un asco con tintes de tozudez.
      Respiró hondo. Entonces, adelantándose a lo que la Voz pudiera decir, empezó a gritar una ristra de obscenidades a cual más vil, crispando la garganta, haciéndose daño. Después de una pausa sorpresiva, la Voz chilló:
      -¡Ya basta! -Y musitó una frase larga, temblorosa y enrevesada.
      Control perdió el hilo. Sonó la bocina. Control sacudió la cabeza, leyó lo que había escrito en la hoja naranja, marcó la primera línea y se arrancó con un nuevo arrebato de obscenidades e improperios.
      -¡Ya basta!
      De nuevo, con tozudez y persistencia, la Voz murmuró algo que esa vez le pareció breve, húmedo y entrecortado. Control flotó y flotó y se olvidó de todo. Sonó la bocina. Vio las palabras escritas en el papel naranja. Marcó la segunda línea. Improperios. Murmullos. Flotar. La bocina irrumpiendo como un terremoto. Control vio las palabras escritas en el papel naranja. Marcar. Repetir. Aclarar. Repetir. Quinta vez. Sexta vez. A la séptima, el guion cambió y le devolvió a la Voz todas las palabras glotales, suaves, húmedas y susurradas que había aprendido con la chuleta de la directora. Oyó que la Voz contenía la respiración, un chillido apagado: había dado en el blanco. A continuación, la Voz le catapultó torpemente una serie de palabras; débiles, inconexas, ininteligibles.
      Tocado. Dudaba de que su conjuro hubiese tenido todo el efecto que deseaba, pero la cuestión era que ahora la Voz ya lo sabía y había pasado también por algo muy desagradable.
      Sonó la bocina. Control vio las palabras escritas en el papel naranja. Había acabado. La Voz estaba acabada. Iban a necesitar otra persona para tratar con él, alguien que no fuese tan manipulador.
      -Te voy a contar un chiste -dijo Control-: ¿qué diferencia hay entre un mago y un espía?
      Y colgó.


Bueno, no voy a hablar de más escenas porque ya es bastante larga la entrada en el blog pero bueno, en definitiva, es un libro que me ha parecido completamente prescindible si alguien quiere avanzar en el planteamiento inicial. Quiero pensar que en el siguiente libro se aclararán muchas incógnitas pero que también quedarán otras sin tratar. El autor no me convence para nada ya que me cuesta mucho seguirle (hay diálogos en los que el autor introduce alguna explicación y con todo, no se entiende la intención de ninguno de los personajes)

Así que aquí acaba mi andadura con esta trilogía. No le voy a dar más oportunidades... ¡No perderé más tiempo, Jeff VanderMeer! (leer con voz de Scarlet O´Hara)

¿Y tú lo has leído? ¿Qué te ha parecido?

¡Nos vemos en la próxima reseña!


Volver a la Portada de Logo Paperblog