«Lo bueno de ser inmortal es que no puedes beber literalmente hasta caerte muerto, como hacen los niñatos universitarios de vez en cuando. Lo malo de ser inmortal es que no puedes beber hasta caerte muerto; y entonces, al despertar la mañana siguiente o incluso un día más tarde, te toca comerte la resaca que te habrías ahorrado si hubieras tenido la suerte de morir».
Cuando pensamos en un inmortal, pensamos en alguien sabio, reflexivo, que ha vivido todo tipo de situaciones y ha aprendido a afrontarlas. No pensamos en un grupo de adolescentes descerebrados que se dedican a salir hasta las tantas, viajar cuando les viene en gana y despilfarrar cantidades escandalosas de dinero. Pero eso es exactamente lo que hacen Nastasya y sus amigos. En su caso, de hecho, es lo que lleva haciendo durante casi un siglo.
Sin embargo, una noche sucede algo. O, mejor dicho, suceden dos cosas. La primera: Nas ve a Incy, su mejor amigo, hacer un tipo de magia negra de la que no sabía que era capaz. La segunda: Incy descubre la marca que Nas tiene en el cuello y que lleva más de cuatrocientos años ocultando para que nadie conozca su verdadera identidad. Ahora sólo tiene una opción: huir.
Con este interesante planteamiento, una protagonista con carácter y divertida, y muchas dosis de misterio, Cate Tiernan hace su entrada en el mercado juvenil español. Amor inmortal es el principio de una saga y es cierto que es demasiado introductorio: presenta muchas tramas pero avanza en pocas, y el argumento de este primer volumen tiene una solución un poco facilona. Pero es lo único malo que se puede decir del libro.
Nas es una de las mejores protagonistas de los últimos tiempos, la narración es ágil y muy divertida, y la cultura desarrollada entorno a los inmortales está muy bien trabajada. Respecto al chico… no, mejor no os decimos nada del chico. Ni siquiera su nombre, para no hacer ni el menor spoiler. Os dejamos que descubráis vosotros mismos todo lo relativo a esta genial historia de amor.
La segunda parte, Oscuridad inmortal, sale en español el 3 de octubre. Nosotros ya estamos deseando leerla y os aseguramos que tendremos un ojo puesto en todo lo que publique la autora con su pseudónimo, Cate Tiernan, o con su nombre real, Gabrielle Charbonnet.
Amor, misterio y humor. Los tres ingredientes que nunca fallan en las grandes sagas juveniles os esperan en Amor inmortal.