Atención: esta es una reseña del cuarto tomo de Cazadores de sombras. ¡No la leas si no quieres spoilers de los anteriores!
Al final de Ciudad de cristal pudimos pensar que Jace, Clary y compañía habían conseguido su final feliz, pero nada más lejos de la realidad: son cazadores de sombras y la vida no les va a dejar tomarse unas vacaciones ilimitadas. Mientras a Jace le asaltan pesadillas que dificultan su relación con Clary, Simon ve cómo todo aquel que quiere matarle (y es bastante más gente de la que a él le gustaría) muere a causa de la marca de Caín.
Están apareciendo cadáveres de bebés nefilim y, mientras la Clave intenta averiguar quién está detrás de los asesinatos, nuestros protagonistas lidian con sus problemas personales: que si «soy inmortal y estoy condenado a ver morir a mis seres queridos», que si «tengo dos novias, qué vida tan dura la mía», que si «mi novio me ignora y a mi madre no le hace ninguna gracia nuestra relación»… Vamos, dilemas muy humanos (bueno, de acuerdo, menos lo de la inmortalidad) que les distraen del verdadero peligro que les acecha.
Y ahí está el gran problema de esta nueva entrega de Cazadores de sombras: los primeros tres cuartos del libro tienen mucho culebrón y poco argumento. Por supuesto, Cassandra Clare sigue siendo Cassandra Clare, y su mundo y sus personajes dan mucho juego. Probablemente Ciudad de los ángeles caídos gustará a todos los fans de la saga anterior, por la sencilla razón de que nos permite reencontrarnos con los protagonistas, saber cómo siguen sus vidas y disfrutar de los ingeniosos diálogos a los que nos tienen acostumbrados Jace y Simon.
Pero claro, resulta inevitable comparar este nuevo libro con Ángel mecánico, que tiene mejores personajes, un argumento que arranca en la primera página y se va desarrollando a lo largo de toda la novela, y muchas escenas de misterio y acción. En Ciudad de los ángeles caídos, casi todo el argumento se concentra en las últimas cien páginas y la trama de la saga no se presenta hasta la última.
Aún así, Cazadores de sombras sigue siendo una de las mejores series del mercado y Cassandra Clare ha vuelto a demostrarnos su habilidad para construir tramas de misterio, dar realismo a las escenas de acción y meter giros argumentales cuando menos los esperas. Si te gustó la trilogía original, deja de hacerte de rogar y reencuéntrate con Jace y Simon. Sabemos que lo estás deseando.