Grace Kwon acaba de cumplir 18 años y de “regalo” recibe la visita de sus “yos” con 6, 29 y 70 años, ¡como si la vida de adolescente no fuese suficientemente complicada de por sí! Cómo aparecen en su vida probablemente tiene que ver con una extraña piñata en forma de cerdito que se resiste a romper. El porqué de esta visita tan especial lo irás descubriendo a medida que pases las páginas del cómic. Ante todo, es una historia de aprendizaje, de descubrimiento y de amistad.
Si algo tiene Como Lily de lo que uno se podría quejar, es que sufre de una compresión alarmante. La historia daría para más páginas e incluso tomos, como cualquier buen shoujo japonés, pero los cómics de la colección MINX tenían un límite de páginas y a Grace 144 se le quedaron cortas. De todas formas, Derek Kirk Kim, ganador con su obra debut del triplete de premios de la industria del cómic, hizo un gran trabajo de caracterización de los personajes dotándoles de carisma y encanto, con especial hincapié, como no, en las Graces (la Grace de 70 años es para echarle de comer aparte). El dibujo tiene momentos brillantes (parece que a Jesse Hamm la Grace anciana también le gustaba mucho), aunque en general es bastante simple. Quizá radique en que el diseño de personajes también le pertenece a Kim y Hamm no consiguió del todo hacerse con ellos.
Pero, ojo, si decidís leerlo, olvidaos del título. No busquéis a Lily entre las páginas del cómic porque os llevaréis una decepción. El título no responde al contenido, o sólo a una parte muy pequeña del mismo. Olvidaos de Lily y concentraos en Grace, la verdadera protagonista de Como Lily.
En 2007 DC Comics intentó posicionarse en el mercado de las adolescentes americanas con la nueva marca de cómics MINX. Para ser claros lo que intentaba era hacerse un pequeño sitio en el nicho que los mangas japoneses habían conquistado hacía ya un par de décadas. Se contrató a autores y dibujantes de renombre que produjeron 12 títulos, antes de que la realidad del mercado del cómic para jóvenes les diese una bofetada en la cara y decidiesen cerrar el sello en 2008. Ahora SM intenta una estrategia parecida, pero con una diferencia fundamental: no empiezan de cero. La colección Gran Angular es un referente en la literatura juvenil con más de 30 años publicando para los adolescentes españoles. Simplemente están probando algo nuevo. ¿Les irá mejor? ¿Existe la posibilidad en el mercado actual de posicionarse con este producto? Si esta nueva apuesta tiene éxito, ¿será lo próximo un producto nacional?