Fran, convertido ya en un adulto, viaja de nuevo a la casa de sus abuelos donde solía pasar los veranos entre familiares, amigos, bicicletas y excursiones a la montaña. Después de tantos años, «La Casa del Árbol», como se llama en honor al gran roble que hay en el jardín, espera a Fran con la sentencia de muerte pendiente sobre ella: al día siguiente será derribada para que se pueda construir una autovía. Es en ese momento que el joven comprende porqué su abuela le pidió en sueños que volviera a «La Casa del Árbol»: era su última oportunidad para encontrar el tesoro de la reina mora.
Con ese pensamiento en mente, Fran recorre los pasillos en ruinas de lo que fue su hogar estival mientras evoca los recuerdos del último verano que pasó allí. De esta manera conoceremos cómo llegó a sus manos el extraño «mapa del tesoro» que descubrieron en unas ruinas próximas al pueblo en una escapada con la familia, y de cómo se aventuraron en busca del tesoro de la reina mora.
El espíritu del último verano es una novela corta que en apenas 151 páginas nos transporta a los veranos en casa de los abuelos y nos hace recordar el olor y las sensaciones de nuestro propio pueblo. Todo ello acompañado por una narración y un ritmo adecuados a una mágica historia que no se nos hará pesada en ninguna parte. Dividido en capítulos cortos, estos irán alternándose entre el pasado y el presente mostrándonos el día a día de la vida en «La Casa del Árbol», la añoranza de Fran por ese último verano y el amor por su familia.
Susana Vallejo, conocida por la tetralogía Porta Coeli, ganó con esta novela el Premio Edebé de literatura juvenil de este año, y fue finalista del mismo en 2007 con la tercera parte de Porta Coeli: El principio del fin.
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