Reseña literaria Ghostgirl, Tonya Hurley

Editorial Alfaguara

¿Alguna vez te has sentido invisible? ¿Alguna vez has querido sentir la popularidad en tu sangre? Entonces, este es tu libro.

Ghostgirl no es la típica historia de instituto a las que estamos acostumbrados. Más bien, Ghostgirl es todo menos corriente. Y esto es algo de lo que uno se da cuenta cuando, en el segundo capítulo, su protagonista, Charlotte Usher, se atraganta con un osito de goma y muere. Así de trágico. Así de sencillo.

Sin embargo, para Charlotte, que siempre ha pasado desapercibida, que nunca ha conseguido ni una simple mirada del chico que le gusta, y que se muere por ser popular, esto no será un impedimento para conseguir sus objetivos, sino todo lo contrario. Al otro lado conocerá a unos curiosos personajes que murieron de las formas más insospechadas y que lo único que quieren es “cruzar al otro lado”. ¿Y cómo podrá Charlotte llevar a cabo sus planes si está… muerta? Pues eso es algo que tendréis que averiguar leyendo esta divertidísima novela juvenil que acaba de llegar a las librerías.

Su autora, Tonya Hurley, guionista y cineasta, nos sumerge en un mundo que va más allá de la propia historia de Charlotte. El ambiente gótico que se desprende del libro, las preciosas ilustraciones que contiene, los fragmentos de canciones y poemas, o las frases célebres que aparecen al comienzo de cada capítulo, hacen de Ghostgirl un libro ágil y entretenido y, al mismo tiempo, extravagante y original.

No podemos dejar de mencionar la espectacular edición que ha hecho la editorial con la portada troquelada, en relieve y con el título en el canto. Estamos seguros de que, para más de uno, será un regalo excelente estas navidades.

Aunque la historia cuenta con un final cerrado, Alfaguara ya ha anunciado que el año que viene saldrá la segunda parte. Y es que cuando algo tiene éxito y funciona bien, ¿por qué dejar a los fans con la miel en los labios?

Por el momento, deciros que esta novela hará las delicias de cualquier aficionado a la lectura y, desde el Templo, queremos hacer hincapié en que, tras la portada negra y rosa y los cantos metalizados, se esconde una historia que gustará a todo tipo de personas, independientemente de sus gustos musicales, culturales y sociales. Porque si hay algo que este libro nos enseña es a ser uno mismo, pase lo que pase… y eso es algo que todos debemos aprender.