Cuando hablamos de Michael Ende nos vienen a la mente dos de sus obras maestras: Momo y La historia interminable, quizá porque ambas fueron popularizadas por el cine. Sin embargo, Ende escribió muchas cosas más. Entre sus obras infantiles destaca, sobre todo, ese gran derroche de fantasía, humor y ternura que son las aventuras de Jim Botón, que es un auténtico clásico de la literatura infantil alemana.
A pesar de publicarse en dos volúmenes (Jim Botón y Lucas el maquinista y Jim Botón y los Trece Salvajes), Ende concibió esta obra como una sola novela, y fue su editor el que insistió en dividirla en dos porque le parecía demasiado larga para tratarse de un libro infantil. En Jim Botón y Lucas el maquinista conocíamos a los habitantes de una isla pequeñísima denominada Lummerland, a donde llegaba un día, por error –y por culpa de la pésima caligrafía del remitente– un paquete postal con un curioso contenido: un niño de color tan minúsculo que pronto se ganó el apodo de Jim Botón. Al crecer, Jim parte en busca de sus orígenes, y será Lucas, el único maquinista de la isla, quien le acompañe a bordo de su fiel locomotora, Emma. Así comienza un increíble viaje lleno de aventuras en el cual los tres amigos llegan hasta la mismísima China, el Desierto del Fin del Mundo y la tierra de los dragones, y conocen a personajes como la princesa Li Si, el medio dragón Nepomuk, el pequeño bonzo Ping Pong, el señor Tur Tur o la terrible señora Maldiente. Sin embargo, en Jim Botón y los Trece Salvajes, Lucas, Jim y Emma no tardarán en partir de nuevo. Esta vez su misión consiste en reencontrarse con el señor Tur Tur, el peculiar gigante aparente, para proponerle un trabajo. Pero el camino estará lleno de nuevas aventuras en las que viajarán al fondo del mar y también hasta las nubes, además de conocer a nuevos personajes y reencontrarse con viejos amigos y, naturalmente, toparse con los temibles Trece Salvajes que, mucho tiempo atrás, tuvieron algo que ver en el envío de cierto paquete postal...
En definitiva, una historia emocionante, entrañable y divertida a partes iguales que la editorial Noguer recupera de su fondo y que está de nuevo disponible en las librerías, por fortuna, conservando tanto la cubierta como las magníficas ilustraciones originales. Por el momento, acaba de salir la primera parte, Jim Botón y Lucas el maquinista, pero esperamos que la segunda no tarde en aparecer. Así que ahora nadie, grande o pequeño, tiene excusa para perderse esta fantástica aventura firmada por uno de los grandes magos de la literatura de nuestro tiempo. Anímate a montar sobre la vieja y buena Emma y a emprender un viaje maravilloso donde el único límite es tu imaginación. ¡Primera estación: Lummerland!