Imagina por un momento un futuro en el que una terrible enfermedad que provoca el endurecimiento de las células del cuerpo humano, llamada popularmente “medusa”, afecta a casi todo el planeta. Imagina que solo 160 personas son las elegidas para ser criogenizadas en un laboratorio, en espera de encontrar una cura futura para esa enfermedad. Imagina que, de repente, esas personas son despertadas bruscamente y sin saber por qué. Tampoco saben cuánto tiempo han pasado durmiendo ni si ya existe la cura. Pero el despertar no es nada agradable.
No hay nadie más en el laboratorio, excepto unas terribles criaturas mutantes y una vegetación de espinos que se extiende por las paredes del enorme complejo. Y hasta aquí puedo leer…
Si quieres saber cómo continúa esta trepidante historia, tendrás que leer este manga futurista escrito y dibujado por Yûki Iwahara, que la editorial Glénat publica en nuestro país. Con tres números (de un total de seis) aparecidos hasta el momento, este intenso thriller de ciencia-ficción te gustará si te gustan series de acción y misterio como Perdidos, porque la información es suministrada con cuentagotas y porque el grupo de personajes protagonistas (es una historia de tipo coral igual que la famosa teleserie norteamericana) esconde terribles secretos que iremos descubriendo poco a poco, a medida que avanza la trama principal.
El dibujo es claro y preciso, de línea más “realista” (sin llegar al grado del detalle de Otomo, autor de Akira) que cumple su función sobre todo en las escenas de acción, bastante bien resueltas. Es un manga trepidante que se lee de un tirón. La única pega, quizá, sea su periodicidad bimestral, ya que aún falta medio año para que podamos leer la resolución de esta historia. Sé valiente y atrévete a adentrarte entre los espinos.