¿Qué tienen en común Jack el destripador y el hombre elefante? Ambos fueron personas reales que pulularon por el Londres de finales del siglo XIX y a los que, el paso del tiempo, ha acabado convirtiendo en personajes legendarios. Y ambos comparten el aparecer entre las páginas de un par de novelas recientes escritas por autores españoles. La primera (para adultos) es la excelente El mapa del tiempo, de Félix J. Palma, y la segunda (para jóvenes) es La ciudad de la bruma, de Daniel Hernández Chambers. En ella, este joven escritor plantea una interesante teoría sobre el legendario asesino de prostitutas y su repentina y misteriosa desaparición. Pero antes, mientras este asesino en serie (el primero de la historia reciente) recorre las lóbregas calles de Whitechapel, seguiremos la búsqueda de Elisabeth, una mujer huérfana y pobre, por parte de William, un joven aristócrata. ¿Quién es esta mujer? ¿Qué relación tiene con este noble? ¿Conseguirá encontrarla antes de que ella se tope con el sangriento asesino?
Y es que esta novela, al igual que ocurría con El enigma Rosenthal, funciona a dos niveles. Por un lado, en tiempo presente, las pesquisas del protagonista por encontrar a la joven por las neblinosas y sórdidas calles del barrio del East End; por otro, las averiguaciones del pasado que William hace sobre sus progenitores y el misterio que envuelve a su familia y a su linaje. En su camino se topará con el tristemente célebre John Merrick, apodado el hombre elefante por su deformidad, con el que brotará una amistad.
Añadir que la ambientación de la novela está muy lograda, captando con gran precisión los olores y la suciedad de las callejuelas por las que los personajes se mueven, convirtiendo a la ciudad de Londres (esa ciudad de bruma que se menciona en el título) en un personaje más.
Quizás se echa en falta un poco más de acción en algunos momentos pero dada la calidad de la narración y la brevedad de la novela (que se lee en un suspiro), además de las diferentes sorpresas que el autor va descubriendo poco a poco, sobre todo relativas a los secretos del pasado, hacen de esta novela una agradable lectura.
Un motivo que pueda echar para atrás a los posibles lectores es su precio (14,90 euros) un poco alto dados estos tiempos de crisis. Desde estas páginas, queremos animar a Versátil (y a las demás editoriales) a que piensen un poco en nosotros, los lectores jóvenes, y en nuestro poder adquisitivo a la hora de poner esos precios.
Si quieres saber lo que se siente recorriendo las calles brumosas mientras la humedad recorre tus huesos y crees sentir una sombra acechando tras de ti, entonces, hazte con esta novela.