Tras una noche de fiesta, la famosa top model Alexia y su acompañante, el también modelo Christian van Peebles, deciden terminar la velada en un hotel. A la mañana siguiente, los gritos de la joven alertan a todo el mundo: Christian yace muerto sobre su propia sangre, con un cuchillo clavado en el pecho. Y Alexia es, obviamente, la principal sospechosa.
Los medios de comunicación, que siempre se han hecho eco de las glorias y miserias de la top model, destapando sus líos amorosos, sus excesos con las drogas y el alcohol y los detalles más íntimos de su vida, no tardan en cebarse en ella. Mientras Alexia trata de encontrar un poco de paz durante la investigación del asesinato, sólo un periodista cree en su inocencia y lucha por averiguar la verdad: se trata de Jon Boix, reportero de la revista Zonas Interiores, que mantuvo una relación con Alexia en el pasado y la conoce más allá del retrato que la prensa ha hecho de ella.
Jordi Sierra i Fabra regresa al mundo de las top model, que ya tratara en Las chicas de alambre, recuperando también a su protagonista, Jon Boix, para presentarnos una novela policíaca en la que la investigación de un asesinato no es la única trama, ni siquiera la más importante. A lo largo de las dos partes de las que consta la obra viajaremos del presente al pasado para reconstruir la vida de Alexia y trataremos de descubrir, de la mano del protagonista, dónde termina el personaje público y dónde comienza la persona, y qué tienen ambas figuras en común. Con el estilo ágil que lo caracteriza, Jordi Sierra i Fabra toca temas importantes en esta novela que va más allá del trepidante caso policíaco que nos promete la cubierta: también incluye una profunda reflexión acerca de la tiranía del mundo de la moda y, sobre todo, acerca de la crueldad de los medios de comunicación, tocando de cerca un tema que poca gente acierta a ver: que detrás de un personaje famoso siempre hay una persona de verdad que merece ser tratada como tal.