Katarina Bishop sólo quiere tener una vida normal, pero si tu familia se dedica a un negocio tan peculiar como el robo de guante blanco, resulta cuanto menos arduo. Kat lo consiguió durante tres meses en la escuela de élite Colgan. Sin embargo, su padre la necesita y no puede darle la espalda.
Alguien ha robado una colección de cuadros de grandes maestros, que se creían perdidos. Su dueño, Arturo Taccone, está convencido de que el padre de Kat es el responsable y le lanza un ultimátum a nuestra joven protagonista: Tiene dos semanas para devolverle sus tesoros o su padre pagará por lo que ha hecho. El problema es que Bob Bishop no ha robado los cuadros y Katarina se encuentra así con el primer obstáculo de este misterio. ¿Cómo robar algo a alguien si ni siquiera sabes dónde encontrarlo? Acompañada de sus amigos Hale y Simon, su prima Gabrielle y los hermanos Bradshaw, las investigaciones la llevarán por media Europa persiguiendo un fantasma.
En Ladrona con clase nos encontramos con el ya conocido juego del ratón y el gato y la típica historia de ladrones honrados que en muchas ocasiones se ha visto en libros y películas, como Ocean's Eleven o The Italian Job. Con la frescura de las novelas para chicas, pero con la seriedad de un thriller, Ally Carter nos trae a una protagonista lista, ingeniosa e inteligente, que no se deja amilanar, pero a la que en ocasiones asaltan las dudas, como a cualquier adolescente, lo que ayuda a empatizar con ella.
Mención aparte merecen las relaciones entre los personajes, especialmente entre Kat y su mejor amigo, el heredero millonario, Hale. Entre ellos hay una química que puedes sentir según pasan las páginas, y a pesar de que en este libro no hay historia de amor (lo sentimos, pero no), la promesa de lo que pueda pasar entre estos dos, es un incentivo realmente bueno para querer seguir leyendo el resto de libros de la serie.
Ally Carter es conocida por sus libros juveniles de espías. En el número anterior os presentábamos la saga de la academia Gallager con I’d tell you I love you, but then I’d have to kill you. Con Ladrona con clase comienza una nueva saga, que continuará en junio de este año en los EE. UU. con Uncommon Criminals (Delicuentes poco corrientes). Además, Warner Bros ha conseguido los derechos para hacer una película y Shauna Cross (autora de Rebelde) ya se ha puesto manos a la obra con el guión. En El Templo nos morimos de ganas de saber de ella, porque otra cosa no, pero este libro es muy peliculero.