Bárbara Molina desapareció misteriosamente cuando tenía quince años tras una llamada de teléfono pidiendo auxilio y, años más tarde, será otra llamada la que dé un giro de ciento ochenta grados a la vida de los familiares y amigos de Bárbara. Es ella, y pide de nuevo ayuda. ¿Dónde está y qué le ha pasado durante los cuatro años en los que se le dio por muerta?
Con Palabras envenenadas Maite Carranza ha ganado el XVIII premio Edebé de Literatura Juvenil, y con él se ha adentrado en un mundo más real y, a la vez, más oscuro: el de los malos tratos. En la novela, que transcurre en un solo día, podremos ver e hilar lo que ocurrió antes, durante y después de la desaparición de Bárbara a través de la propia desaparecida, su madre, su mejor amiga y el inspector que llevó su caso.
Maite Carranza narra de una manera exquisita los sentimientos de los personajes, en especial de la madre, y nos enseña que el crimen no solo acaba con el secuestro de Bárbara. Su familia y amigos no la olvidan, y vemos cómo su desaparición cambió sus vidas, con cada uno de ellos preguntándose si podrían haber hecho o dicho algo para cambiar tan trágico final. Pero Maite también ha sabido llevar bien el suspense en la novela, dejando caer gota a gota frases, gestos y pensamientos con los que podremos sospechar de varios personajes hasta llegar al verdadero culpable.
Palabras envenenadas es una novela que nos dará que pensar sobre los malos tratos y los abusos sexuales infantiles, los cuales desgraciadamente aún se consideran tabú o de mal gusto, y nos muestra que nunca es demasiado tarde para decir las palabras que quedaron pendientes.