No hay dos sin tres y de colmillos también va esta vez el tema. Panini Comics, de manos de la casa Marvel, nos trae esta primera adaptación de la popular saga de la escritora Laurell K. Hamilton. Placeres Prohibidos I adapta una parte de la trama de la primera de las novelas, del mismo nombre, protagonizadas por la cazavampiros.
Para los desconocedores del mundo de Anita Blake os haremos un resumen para entrar en situación: los vampiros, los hombres-lobo, los zombies, los necrófagos, los hombres-rata y muchas criaturas más son un hecho; y muchos de ellos se refugian en los Estados Unidos desde que, los primeros, son ciudadanos legales de pleno derecho en el país tras el caso Addison contra Clark.
Nos encontramos, por lo tanto, en St. Louis, ciudad donde vive y trabaja Anita Blake. Ella es una reanimadora: alguien que, por un módico precio, revive a los muertos. No obstante, por petición policial, dados sus conocimientos y habilidades, en ocasiones trabaja como cazavampiros, convirtiéndose en estos casos en lo que los propios chupasangres califican de “La Ejecutora”.
La trama que nos encontramos en este volumen abarca unos extraños asesinatos perpetrados contra vampiros. La protagonista será la encargada de intentar encontrar un culpable tanto para la justicia como para los no-muertos.
Acción, tensión y seducción colman las páginas de este cómic que desde el Templo os recomendados tanto para iniciados en la obra de Laurell K. Hamilton como para nuevos reclutas. Con un dibujo muy bueno y depurado, que quizá es cierto que peque a veces de repeticiones en los rasgos de los personajes, a manos de Brett Booth y una adaptación lograda de la historia por parte de la guionista Stacie M. Ritchie, aseguramos largos momentos de disfrute mientras se lee.
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