El futbolista Willy Wome ha llegado al final de su carrera deportiva y ahora, con sus ahorros y apoyo del club que le ha dado la fama, quiere volver a su país natal, África, para montar una escuela donde los niños puedan aprender a leer, escribir, pero también entrenar a fútbol y prepararse para tener así una posible salida de África a través del deporte. Pero las buenas ideas que Willy lleva en su cabeza chocan con su recepción en Sierra Leona, los problemas políticos del país y la realidad, escondida, de los niños soldado que participan en las guerrillas en el territorio. Poco a poco, la escuela de Willy saldrá adelante con ayuda de Esther, Samuel, y la energía y alegría de los chicos con un balón entre los pies.
La novela escrita por Rafael Salmerón podría parecer, a primera vista, la típica historia sobre un africano que vuelve a su país natal y descubre el drama de los niños soldado de África. Pero la narración nos muestra mucho más que eso: el escritor ha conseguido captar la atmósfera inestable de Sierra Leona, desarrollar unos personajes con caracteres muy diferentes y dar algún giro bastante interesante, sorprendiendo al lector en su lectura.
El desarrollo de la trama y cómo los personajes van aportando lo mejor de sí mismos para crear la escuela y poner en funcionamiento tanto las clases como los entrenamientos es uno de los hilos conductores de la trama, que se completa con las relaciones que los personajes, como Willy y Esther, van estableciendo entre ellos.
Uno de los atractivos de esta novela es el realismo de la vida en Sierra Leona que el autor describe, consiguiendo trasladar al lector esas sensaciones de inestabilidad, de máxima pobreza, de esperanzas puestas en el proyecto. Además, conforme nos acercamos al final, aparecen personajes más oscuros, relacionados con los niños soldado, que dan un giro importante a la trama de la novela.
Si quieres aprender algo más sobre la situación de los niños soldado en Sierra Leona, en África, la novela Un balón por una bala te introducirá en ese mundo.