Reseña literaria Un destino por descubrir, Clare Vanderpool

Editorial Molino

Abilene Tucker nunca ha tenido un lugar al que poder llamar hogar. Siempre ha ido de un sitio a otro con su padre, escuchando sus cuentos e historias, en busca de trabajo y cobijo. Pero es su vida y a ella le gusta. Sin embargo, cuando por culpa de un tonto accidente, se hace una herida y esta se infecta hasta casi acabar con su vida, su padre comprende que no puede seguir arrastrándola de ese modo y decide enviarla al pueblo en el que pasó su infancia y adolescencia: Manifest.

En este pueblo al sur de Estados Unidos, Abilene deberá encontrar, no sólo su destino, sino también el lugar que su padre tuvo en el pasado de aquellas gentes. Cuando por accidente descubre una caja llena de secretos y cartas olvidadas, decide que es el momento de descubrir quién fue realmente su padre y cuál es la historia de esos inmigrantes que componen el tapiz de la aldea. A fin de cuentas, tal y como reza el cartel de entrada, Manifest cuenta con un próspero pasado y un futuro prometedor...

Con una prosa cuidada, elegante y nada rebuscada, Clare Vanderpool nos sumerge en una historia que entrelaza el presente y el pasado con una maestría deslumbrante. Por un lado nos relata las vivencias de la joven Abilene y de sus amigas en busca del misterioso Merodeador del que hablan las cartas que encontró la muchacha por casualidad, pero por otro también conocemos el relato de los acontecimientos que sucedieron en ese mismo lugar en 1918.

Apoyándose en antiguos recortes de periódico y curiosos anuncios de comienzos del siglo XX, la autora va entrelazando ambas historias junto con las cartas entre los dos jóvenes protagonistas del pasado: Jinx y Ned. La novela, ganadora de la Newbery Medal en 2010, cuenta además con un plantel de personajes identificables y bien trabajados, con sus particulares maneras de hablar y de enfrentarse a los recuerdos que irán desvelando los secretos de Manifest sin prisa pero sin pausa.

Un destino por descubrir no es el típico libro juvenil al que estamos acostumbrados hoy día. Es una pequeña joya de ritmo pausado que nos habla sobre la belleza del pasado y la búsqueda universal del amor y del hogar; una de esas historias que demuestran que no hay que tener una edad determinada para disfrutar de una novela juvenil.