-Título - Lo único que queda es el amor
-Autor - Agustín Fernández Paz-Nº de páginas - 208 págs.
-Editorial - Anaya
-ISBN - 9788466794848-Saga - Autoconclusivo
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Diana, Sara, Pablo, Laura, Adrián… Todos los personajes han experimentado estar enamorados alguna vez en su vida. Han comprobado que al amor es un sentimiento poderosísimo, capaz de transformarnos por entero y hacernos ver la vida de otra forma. Pero también experimentan la amargura del desamor, o de la ausencia, o de los amores rotos. El amor con todas sus variantes: desde el primer amor adolescente hasta el amor que pervive más allá de la muerte. Y, siempre, los libros como compañeros en la aventura de amar….
Cada uno de los protagonistas de los relatos tienen sus vidas entrelazadas debido al sentimiento de amor que sienten hacia otra persona y al desamor posteriormente experimentado; a la soledad en la que en ocasiones se encuentran, producida por la muerte, la ausencia o un relación de pareja ya rota. En realidad, nosotros, cada ser humano, también estamos unidos por este mismo lazo invisible, que, sin que podamos hacer nada para evitarlo, nos rodea a la largo de nuestras vidas.
Respecto al título del libro y su contenido, he realizado la siguiente reflexión:
Y en verdad, cuando caminas sin rumbo, perdido, locamente buscando el sentido de la vida y, el amor llama a tu puerta, todo cambia. Y es que, al fin y al cabo, lo único que queda es el amor.
Me parece muy original los inicios de cada relato, para los que se utiliza una página, en la cual aparecen, en el orden de escritura, el título de éste, una frase o fragmento de distintos libros y, un dibujo en blanco y negro, relacionados con el texto que se presenta.
La literatura permanece en el día a día de cada uno de los personajes, principalmente la literatura en verso. A medida que lees, te das cuenta que la poesía, aunque muchos creamos que “no está tan presente” en el mundo como otros géneros literarios, somos muchas personas las que disfrutamos con ella.
En `Un radiante silencio´ aparece la apertura de una librería-café, cosa que me sorprendió bastante, ya que era un lugar al que, hasta entonces, nunca había ido y, me parecía una idea muy buena y divertida. Posteriormente, he tenido la posibilidad de ir y, he sentido el entusiasmo que Sara sentía allí.
De este libro he extraído aspectos muy buenos, tanto que tras leerlo, he contado varias veces, el argumento de algunos de los relatos que en el se encuentran.
`Una foto en la calle´, `Amor de agosto´, `Después de tantos años´, `Una historia de fantasmas´... Me han gustado y he disfrutado muchísimo con la lectura de todos y cada uno de ellos. La verdad, es un libro al que deberíamos hacer un hueco en nuestra estantería, repleto de magníficos relatos, que releería una y otra vez, sin cansarme.