Reseña - "Los años de peregrinación del chico sin color" de Haruki Murakami

Título: Los años de peregrinación del chico sin color
Autor: Haruki Murakami
Editorial: TusQuets
Páginas: 320
Tema: Infantil, fantasía, humor
¿Cómo llegó a mí? En el asiento de un tren lo encontré
“Cuando Tsukuru Tazaki era adolescente, le gustaba sentarse en las estaciones a ver pasar los trenes. Ahora, con treinta y seis años, es un ingeniero que diseña y construye estaciones de tren, pero en el fondo no ha dejado de ver pasar los trenes. Lleva una vida holgada, tranquila, tal vez demasiado solitaria. Cuando conoce a Sara, algo se remueve en lo más profundo de su ser. Y revive, en particular, un episodio de su juventud: dieciséis años atrás, cuando iba a la universidad, el que había sido su grupo de amigos desde la adolescencia cortó, sin dar explicaciones, toda relación con él. Así empezó la peor época de su vida, hasta el punto de que acarició la idea del suicidio. ¿Ha acabado esa época? ¿Es posible que aquello le marcara más de lo que él cree? Tsukuru decide entonces ir en busca de cada uno de los miembros del grupo para averiguar la verdad. Con la pieza de Liszt titulada Los años de peregrinación como leit-motif, comenzará esa búsqueda, que le llevará a lugares tan dispares como la ciudad de Nagoya o Finlandia, o tan recónditos como algunos sentimientos. Decididamente, a Tsukuru le ha llegado la hora de subirse a un tren“
♦♦♦ PRIMERAS IMPRESIONES ♦♦♦         El hecho de que leyera este libro fue una total equivocación (DIGAMOS QUE PENSABA QUE PARA PARTICIPAR EN UN CONCURSO, HABÍA QUE RESEÑAR UNOS LIBROS DE UNA LISTA, YO ESCOGÍ ÉSTE... Y RESULTABA SER QUE ESA LISTA ERA LA DE LOS PREMIOS). No es que me llamara poderosamente la atención, para qué mentir. Lo veía como un libro más donde me iban a dar la lata con un personaje y su miseria.
       Eso sí, me tenía mosqueada el autor desde que, de pronto, estaba por todas las librería y yo no sabía por qué. ¿Tan bueno era? ¿O era sólo porque era de Japón y eso anda de moda?
♦♦♦ OPINIÓN♦♦♦      Pues... No es para tanto, la verdad. Al menos, con este libro, no me ha conseguido transmitir un sentimiento duradero, por decirlo de alguna manera. Eso sí, tengo que reconocer, que he anotado varias frases. Curioso, ¿verdad?
       El caso es que he tardado lo mío en leerlo porque... Porque después de saber algunas cosas de Tsukuru, te terminas aburriendo hasta de su propia vida tan... Repetitiva y anodina. Y debido a la depresión que padezco ahora mismo, podría decirse que me he sentido identificada, pero, jopé, yo misma odio estar así e intento cambiar mi forma de vida. Sin embargo, nuestro protagonista me parece un champiñón que ahí nació y en champiñón murió. Así pues... El argumento ha sido algo aburrido. Que sí, que descubres cosas y tal. Pero es TAN aburrido. No sé.
“Si te arrebatan la libertad, acabas forzosamente odiando a alguien, ¿no crees? Yo no quiero llevar esa vida“
      El caso es que Tsukuru me ha parecido un pedante indeciso y que se tiene que mirar eso porque no está nada bien. Yo lamento que esté así el pobre muchacho pero, por Dios, hay personas que te están diciendo "¡Busca explicaciones!" que sabes que son lo mejor para ti y tú te quedas en tu sitio, champiñón. Y no, así no avanzas, no avanza la historia, ¡no avanzamos, tío!
“Supongo que, simplemente, no tengo nada que ofrecer a nadie. Bien pensado, ni siquiera tengo nada que ofrecerme a mí mismo“
       El resto de personajes que van apareciendo tanto en sus recuerdos como en su actual presente me han caído muchísimo mejor, jopé. Eran una brisa fresca después de tantos pensamientos cometarros, caray. Sus amigos no es que me hayan encantando, pero sí me ha gustado muchísimo su compañero de piso, Haida. Fue el que mejor me cayó.
       Sobre la narración no tengo nada malo que decir. A mí me ha gustado . Era lo que tenía que contar lo que me ha parecido tan aburrido. Pero he de decir que Murakami parece empatizar rápidamente con la vida de una persona normal y te hace estar como en casa, eso sí. Lo leías y era como si te lo estuviera contando una persona que ha visto de todo y usa un vocabulario sencillo, alguna oración un poco retorcida y un final que parece terminar en una pregunta que te haga pensar.
«La vida es una compleja partitura» pensó Tsukuru. «Está llena de semicorcheas, fusas, signos raros, anotaciones indescifrables. Leerla correctamente es una tarea ardua y, aunque lo consiga, no siempre la interpreta de la manera correcta ni la valora en su justa medida. No siempre hace felices a las personas. ¿Por qué vivimos de una manera tan enrevesada?»
      Porque eso te encuentras en este libro: Muchas cosas en las que pensar. Muchísimas.
      El final no me ha quedado claro. Es decir, o lo deja muy en el aire o me ha contado el final antes de tiempo. Es decir, que antes de que sucediera el final, lo ha dejado caer, ¿me explico? Y, la verdad, es que me da absolutamente lo mismo el final. De veras, el libro me ha gustado tan poco, me ha llenado tan poco, que no creo que cualquiera de los dos posibles finales que tengo en la cabeza hubiera podido arreglarlo.
     
♦♦♦ ¿ENTONCES? ♦♦♦     Hay más libros de este autor. Es más, tengo por leer dos más que se ha comprado mi novio y me gustaría catar (SOBRE TODO PORQUE UNO DE ELLOS LE DEJÓ MUY IMPACTADO), así que quizás yo haya escogido el libro equivocado, quién sabe. Por lo pronto, de momento no voy a ser una de las personas que recomiende este libro en concreto, la verdad.
      Sí, hay misterio y es interesante cómo se desarrolla, pero se hace pesado, lento, repetitivo... Buf. Aparte que a mí no me ha dejado buen cuerpo su lectura, no sé.
“Si un oficinista normal y corriente, casa con uno o dos hijos, y que trabaje en el centro de la ciudad, decidiese comprar una casa, tendría que ser necesariamente «en las afueras»; por lo tanto, para ir al trabajo necesitaría esa hora, hora y media para llegar. Eso quiere decir que, de las veinticuatro horas del día, pierde dos o tres tan sólo en ir y volver del trabajo. Si tiene suerte, quizás pueda leer el periódico o un libro de bolsillo dentro del tren abarrotado. O, por ejemplo, en el iPod, escuchar sinfonías de Hayd u oír hablar español para aprender el idioma. Otras personas cierran los ojos y se sumen en profundas meditaciones.
Sin embargo, pocos afirmarían que esas dos o tres horas sean las mejores y más provechosas de la vida. ¿De cuánto tiempo nos despojan? ¿Cuánto tiempo de nuestras vidas se esfuma en esos probablemente absurdos desplazamientos? ¿En qué medida eso nos desgasta y extenúa?“
♦♦♦EL AUTOR ♦♦♦    Haruki Murakami (Kioto,1949). Es un conocido escritor y traductor japonés. Murakami ha publicado varios best-sellers y colecciones de cuentos. En 1986, tras el enorme éxito de su novela Norwegian Wood, abandonó Japón para vivir en Europa y América, pero regresó a Japón en 1995 tras el terremoto de Kobe, donde pasó su infancia. La ficción de Murakami, que a menudo es tachada de literatura pop por las autoridades literarias japonesas, es humorística y surreal, y al mismo tiempo refleja la soledad y el ansia de amor en un modo que conmueve a lectores tanto orientales como occidentales.