Reconozco que le tenía un poco de miedo a lo que me iba a encontrar tras las páginas de Maravilloso desastre, ¿sería maravilloso o se quedaría en un desastre? Yo creo que es un poco de las dos cosas.
LA CHICA BUENA: Abby Abernathy no bebe, no se mete en líos y trabaja muy duro. Cree que ha enterrado su oscuro pasado, pero cuando llega a la universidad, un rompecorazones conocido por sus ligues de una noche pone en peligro su sueño de una nueva vida.
EL CHICO MALO: Travis Maddox, sexy, musculoso y cubierto de tatuajes, es justamente el tipo de chico que le atrae a Abby, justamente lo que quiere evitar. Dedica sus noches a ganar dinero en un club de lucha itinerante, y sus días a ser el estudiante ejemplar y el seductor más popular del campus. Toda una mezcla explosiva.
¿UN DESASTRE INMINENTE...
Intrigado por el rechazo de Abby, Travis intenta colarse en su vida proponiéndole una apuesta que trastocará sus mundos y lo cambiará todo.
... O EL INICIO DE ALGO MARAVILLOSO?
Jamie Maguire autopublicó Maravilloso desastre y consiguió ser bestseller del The New York Times y de Usa Today en Estados Unidos y el protagonista de las listas de más vendidos en las tiendas digitales de Reino Unido. Ha llegado a vender más de 200.000 ebooks sin ningún tipo de promoción. Veinticinco países se preparan ya para publicarlo y Warner Bros ha adquirido los derechos para hacer la adaptación al cine.
La historia empieza cuando Abby va junto a su amiga America y su novio Shepley a una pelea, y allí nuestra protagonista conoce a Travis, y ya es solo cuestión de tiempo que todo empiece, la semilla queda plantada. Amor con triángulo incluido, amistad, secretos, peleas y mafias se dan cita en un Maravilloso desastre.
Bien, veamos. Se ha hablado mucho de la conducta de Travis hacia Abby, yo imaginaba un maltratador en potencia y la verdad es que no he visto eso en Travis. En Travis he visto un posible trastorno muy leve de la conducta relacionado con la agresividad. De la que no he leído mencionar nada es de la protagonista en particular, Abby, que si a Travis hay que darle de comer a parte, a ella ni os cuento. Travis recurre al enfrentamiento directo al no saber dirigir correctamente según qué situaciones, pero nuestra querida Abby no duda en mandarle a pelearse con otro chico, ni tampoco duda en estar a dos bandas, y Travis traga, traga porque la quiere y lo lleva lo mejor que puede y como mejor sabe. ¿Entonces qué pasa? Pues que son igualitos los dos, Travis no sabe reconducir su ira y se muestra totalmente dependiente de ella, lo que ocasiona todo lo que ocasiona; y ella es un quiero y no puedo, ¿resultado? un “maravilloso desastre”. Porque ser, son un desastre, pero se quieren, es lo que tiene el amor que no entiende de nada más. ¿Escandalizarme por sus conductas? quizá después de la primera mitad del libro, pero nada del otro mundo, quizá es porque me esperaba algo mucho peor pero vaya, poca cosa. Aunque quiero incidir en que son libros, no son patrones de comportamiento que haya que buscar en la vida real, en los libros casi siempre todo acaba bien porque no son reales; si hiciera caso a los libros me enamoraría de un tío que me rapta y me viola así de primeras (El libro de Jade), lo dejaría todo atrás por un tío y me enamoraría a los dos microsegundos (casi cualquier libro de juvenil romántica) y seguramente habría muerto ya unas cuantas veces por “amor”.
Dicho esto, la pluma de Jamie McGuire es hábil, cuidada y bastante sencilla, con ese algo que hace que te atrape y que quieras leer más y más y no puedas parar hasta saber cómo diantres va a acabar todo, aunque a veces peca de repetirse demasiado. La historia es fácil de leer, y cumple su función que no es otra que la de meterte de lleno en la historia.
He leído ya varias veces que este libro te encanta o lo odias, pues yo despunto un poco porque estoy exactamente en el medio. Me explico: la primera parte (unas 200 páginas) es realmente buena y engancha, Jamie - bajo mi punto de vista - quería crear un chico malo de verdad, de esos que atraen a muchas, capaces de llegar a las manos por defenderte, que dependen de ti y que están dispuestos a cambiar y a hacer de todo por amor; quería crear un malo malo, pero un malo con el mundo y bueno con su amor, y por eso a veces la conducta de Travis peca de errática y confusa, pero consigue su objetivo y te encandilas leyendo con tu cara de “ais el amooor”; además la autora no se corta si hay que hablar de alcohol o sexo, y hay varias escenas subiditas de tono, pero pasada un poco más de la mitad del libro se niebla todo, y parece un bucle infinito de un “quiero y no puedo” eterno en el que no evolucionan demasiado y siguen repitiendo la misma historia una y otra vez, por no hablar de la aparición del padre de Abby, que viene a ser relleno; y de el final, que está ahí puesto como mi ropa en la maleta cuando me voy de vacaciones: a presión. Resumiendo, la primera mitad es casi maravillosa y apunta muchas maneras, y la segunda mitad es un poco desastre en cuanto a resolución de trama, evolución de personajes y demás.
Maravilloso desastre queda aprobado porque pese a varios “peros” que ya os he comentado a lo largo de la reseña, no deja de ser una historia que atrapa, que arriesga y que he devorado en dos noches, aunque podría haber sido mucho más si Jamie McGuire hubiera cortado la historia antes y no se hubiera empeñado en alargarla metiendo con calzador algunas situaciones.¿Lo habéis leído? ¿Pensáis hacerlo? ¿En acuerdo o en desacuerdo? ¡Os leemos!
Maisha