Reseña: Máscaras de Amy Harmon

Título: Máscaras
Saga: Autoconclusivo
Autora: Amy Harmon
Editorial: Oz editorial
*Gracias a Lecturalia por el libro*
Sinopsis:

Una versión moderna del clásico La bella y la bestia. El joven Ambrose Young lo tiene todo: éxito, popularidad, inteligencia y belleza. Es demasiado perfecto para alguien como Fern Taylor, una chica tímida y soñadora, y ella lo sabe. Pero las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos. El chico y sus cuatro amigos se marchan a la guerra de Irak para servir a su país tras los atentados del 11S. Solo Ambrose regresa vivo, pero totalmente desfigurado y con el alma profundamente herida. ¿Seguirá amándolo Fern ahora que Ambrose ha perdido su belleza? ¿Podrá sanar sus heridas y devolverle la confianza y la seguridad que tanto necesita?
Desde que era niña Fern sueña con su príncipe azul sacado de una de las tantas novelas de romance que lee. Un príncipe que parece estar encarnado en Ambrose Young, el chico más guapo del instituto que además es capitán del equipo de lucha y el cual parece que tiene todo en la vida. Desde siempre Fern ha estado enamorada de él pero no es tan tonta como para creer que tiene alguna oportunidad pues a diferencia de Ambrose quien es una belleza, ella con su baja estatura, complexión delgada, lentes, pecas y un cabello incontrolable más bien es considerada fea, así que sabe que Ambrose jamás le hará caso. 
Pero un día tiene una oportunidad de acercarse a él, pues Rita, su mejor amiga quien rivaliza con la belleza del chico le pide ayuda para escribirle una carta de amor y así Fern comienza a escribirse con Ambrose haciéndose pasar por su amiga. Él no sospecha nada al inicio y comienza a salir con Rita pero cuando descubre la verdad tras las cartas decide evitar a Fern a toda costa pues muy al contrario a lo que todo el mundo cree, Ambrose no tiene la vida perfecta y se siente muy presionado por todos en el pueblo para tener que lidiar con el enamoramiento de Fern. Su presión viene principalmente de la lucha, deporte que disfruta mucho desde que era niño pero por el cual el pueblo entero lo presiona para ser mejor. Para llegar más lejos. Insatisfecho por esto decide alistarse en el ejército y convence a sus mejores amigos de ir con él, pero tras un terrible accidente Ambrose vuelve al pueblo donde la extraña y pequeña Fern será la única capaz de ayudarle a olvidar.

Actúas como si la belleza fuera lo único que nos hace merecedores de ser amados. 

Cuando comencé a leer este libro tenía muy en claro que iba a ser otro new adult más del montón y ya hasta me había preparado para hacer berrinche por las boberías de la protagonista pues al leer la sinopsis me sonaba a la típica historia de chica buena enamorada del chico malo pero gracias a Hades las cosas no se desarrollaron así y lo que pensé que iba ser una historia del montón resulto ser una de las historias más bellas que he tenido el placer de leer este año. 
Comencemos hablando de los personajes. Primero está Fern quien es nuestra protagonista. Una chica que desde pequeña ha tenido bien en claro que no es bien agraciada. Este conocimiento ha hecho mella en ella pues al a ver crecido como el patito feo le ha permitido desarrollarse en otros aspectos. Por ejemplo siempre ha sido muy madura para su edad y sabe apreciar la belleza de las cosas no únicamente por su aspecto. Esto fue lo que más me gustó de ella pues Fern a lo largo del libro nos hace apreciar las cosas por lo que valen sin importan la apariencia. Otro gran aspecto de Fern es su gigantesco corazón, de verdad que me ha sorprendido mucho la inocencia y pureza de este personaje que además sabe ser fuerte cuando es necesario. 
Ambrose Young por su parte no es tan filosófico o profundo como Fern pero es quien sin duda alguna a lo largo del libro evoluciona más y ver todos los cambios que el chico que tiene que sufrir me ha gustado mucho pues al principio del libro nos lo presentan como un dios pero al pasar de las hojas se va humanizando y su comparación con Hércules es sin duda alguna bastante acertada. 
También esta Bailey, el primo de Fern quien es sin duda “el personaje” de este libro. Bailey padece de distrofia muscular y ha perdido la movilidad con el pasar de los años, el conoce bien sus limitaciones y la carga que es para quienes lo rodean. Pero a pesar de que este chico lleva años viendo a la muerte de frente no deja que eso lo deprima sino al contrario, saber que un día quizá más temprano que tarde deba morir lo ha llenado de unas ganas locas de vivir y disfrutar todo lo que le rodea. Bailey es uno de esos personajes que deben de conocer.

Siempre me ha sorprendido como la gente aparece en nuestras vidas en el momento exacto. 

La historia está narrada en tercera persona lo que le permite al lector profundizar a fondo en cada personaje sobre todo porque la historia esta intercalada con flashback que nos harán comprender mejor aún la situación. Debo decir que al inicio al ver los flashback me preocupé un poco pues en ms últimas lecturas el pasado ha tenido más peso sobre el presente pero en este libro la autora supo nivelar bien los dos tiempos para que ninguno destacará más que el otro y a la suma beneficiara a la historia. Una historia que pese a ser sencilla entremezcla un montón de emociones. Les juro que no les miento al decir que en una hoja estaba riendo y en la siguiente quería llorar y en la otra volvía a reír. Fue toda una montaña rusa de emociones. 
Otro punto a favor de la historia es que aunque el amor está muy presente en sus páginas no es la base de toda la historia. Claro, tenemos un romance que está muy bien llevado y seguramente les arrancará suspiros pero la autora no dejó que tomará más relevancia y en lugar de eso abordó otros temas que si fueron más relevantes como la aceptación y la muerte. Este último tema está muy presente a lo largo del libro y debo decir que la manera en que la autora lo trató fue simplemente brillante. Ni muy dramático, ni muy triste, simplemente real.

Si Dios crea nuestras caras, ¿rio cuando hizo la mía?

Máscaras resulto ser una novela preciosa que pese a sus sencillez está llena de emociones.