Autor: Jennifer Probst
Editorial: Plaza y Janés
ISBN: 9788401342301
Páginas: 267
Año de publicación: 2014Precio: 15.9€
Él debe casarse para asumir la dirección de su empresa, ella necesita dinero para salvar su hogar, así que hacen un pacto con un desenlace inesperado. El arranque sensual y divertido de una serie de novelas románticas contemporáneas.
El billonario Nick Ryan no cree en el matrimonio y considera que eso del amor eterno es cosa de los cuentos de hadas. Sus actos se han regido siempre por la lógica y la razón. Como ahora necesita casarse para obtener el control de sus negocios, plantea un pacto con unas reglas básicas: no enamorarse, evitar cualquier implicación emocional y mantener una relación puramente formal.
Alexa, la mejor amiga de su hermana, es ese tipo de chica impulsiva e idealista capaz de llevar a cabo un conjuro para conseguir a un hombre. Pero también haría lo que fuera por sus padres y resulta que ahora necesitan dinero para liquidar la hipoteca de la casa familiar.
Así que ambos llegan a un acuerdo. No debería ser tan difícil cumplir con los requisitos de un matrimonio de conveniencia que solo tiene que durar un año, ¿verdad? Pero una serie de malentendidos, la irrupción del pasado, el destino y la pasión intervendrán para desbaratar los planes de Nick y Alexa.
Este tema, por alguna razón, siempre ha sido de mis favoritos; y hasta el momento no me he cansado de leer novelas sobre matrimonios concertados y demás. Con este tenía un buen pálpito, aunque tampoco iba con las expectativas muy altas (solo por si acaso). La experiencia, en general, ha sido gratificante.No soy una fan de los prólogos y de este en particular, un poco menos. El libro se inicia con una escena que comparten los protagonistas cuando eran más jóvenes. A pesar de que lo había cogido con ganas, este momento preliminar me quitó las ganas de continuar. Afortunadamente, no tardé en darme cuenta de que lo que el prólogo me había hecho pensar estaba bastante alejado de lo que Probst me iba a dar en realidad.
Si bien tuve un inicio algo accidentado, el ritmo ágil de la lectura me atrapó a las escasas páginas de haber empezado. La historia es bastante desenfadada y entretenida. No hay misterios ni culpables a los que estar persiguiendo, ni secretos que el lector debe desvelar. Justo lo que necesitaba leer. El punto dramático viene de la mano de Nick, quien en su infancia no tuvo una buena relación con sus padres y, debido a eso, no cree ni en las relaciones de larga duración ni en las emociones. Sin embargo, sin él darse cuenta, los sentimientos que siente hacia Alexa van aflorando paulatinamente a lo largo de la novela.
No hay escenas o diálogos memorables que pasarán a los anales de la historia, pero es una historia tierna y dulce que ha conseguido aclararme la mente y deshacerme de todo el estrés que venía acumulando. Una novela sin grandes pretenciones, contemporánea, con momentos muy románticos y unos personajes más que conocidos en este tipo de novelas.Uno de los puntos fuertes de la novela es que Alexa no se deja llevar o manipular por la situación. Es una mujer fuerte y decidida que, a pesar de tener sentimientos hacia Nick, sabe guardarlos hasta llegado el momento. No sé muy bien cómo me define esto, pero me encanta que no sea siempre la chica el punto "débil" de la relación, sino que ,"como un hombre", también pueda y sepa jugar a la ley del más fuerte.Como es recurrente, al final de la novela se nos introduce cuál será la próxima pareja y, qué queréis que os diga, pero yo no sé si podré aguantar hasta noviembre. Por esas fechas estoy hasta arriba de trabajo y nunca me viene mal descansar de tanta novela paranormal.En conclusión, Matrimonio por contrato presenta un ritmo ágil y una madurez de la relación de los protagonistas tan dulce y suave que no podrás apartar los ojos de la novela hasta que la hayas devorado. Una historia entretenida y obligatoria para todos aquellos que necesiten un lugar blandito y un libro relajante.
Agradecimientos a Plaza y Janés por el ejemplar