ues hace ya como un mes que debería haber posteado yo esta reseña, así que voy a contaros cuanto antes porque si no veo que me caduca aquí en borradores.
No sonrías (coma) que me enamoro, es la segunda parte de ¡Buenos días, princesa! de Francisco de Paula Fernández, o lo que es lo mismo: Blue Jeans.
Yo de este autor solo había leído BDP, ya que Canciones para Paula fue más de Maisha, pero lo encontré una lectura entretenida.
Hasta hace unos meses, Eli, Valeria, Bruno, Raúl, María y Ester formaban El Club de los Incomprendidos. Cada uno con su personalidad y su carácter, eran los mejores amigos del mundo. Se conocieron dos años atrás en el instituto, y el haber pasado por similares y dolorosas circunstancias les acercó. Pero ahora, superados sus viejos problemas, otros nuevos han separado sus caminos: celos, dudas, amores secretos, relaciones complicadas con los padres... y el club no pasa por su mejor momento. Además, aparecerán otras personas en el camino que influirán en sus decisiones.
Lo que es indiscutible es que Blue Jeans dota a sus letras de una frescura muy característica. Es como ver un culebrón de esos de sobremesa: al principio no te engancha mucho, pero sin darte cuenta estás pegado a la tele cada mediodía cinco minutos antes de las cuatro de la tarde, para ver el resumen del capítulo anterior aunque te lo tragaras entero.
Y esto no se debe a los personajes ni a la situación en sí, se debe al mismo motivo por el que las telenovelas enganchan: porque el final es siempre algo cortante e inesperado.Blue Jeans es el hombre de los finales. Sus capítulos acaban con esa coletilla que hace que no puedas esperar a saber la respuesta, esas frases tipo “pero lo que no saben es que…”, y el cierre de sus novelas son espectaculares (por lo que sé de CPP y lo que leí de BDP), debo reconocer que aunque el final de NSQME no ha sido tan bombazo como el anterior, el cierre de este libro me ha gustado e intrigado a partes iguales.
Por otro lado tenemos la trama: una voz que narra las vivencias de la adolescencia de seis jóvenes y los secundarios. Hay que reconocer que el autor se desenvuelve de maravilla con este tipo de narración, puede estar narrando sobre un personaje en un párrafo, cambiar en el siguiente y volver al primero después sin que el lector se percate, la verdad es que es impecable la manera que tiene de unir los hilos de cada una de las historias que se suceden en la novela.
De todos modos, y un “pero” que quizá es muy personal, debo decir que las historias de los protagonistas no se me han hecho cercanas. Quizá es porque crecí en un pueblo y Madrid es más una ciudad con cientos de miles de habitantes, pero en la vida podría compararse mi adolescencia con la de estos personajes. Vale, sí, obviamente hay detalles que al que más al que menos le habrán sucedido, pero creo que el conjunto está demasiado adornado. Es como una de esas pelis románticas que sabes que pueden suceder, que seguro que en el mundo hay alguien que lo está haciendo en este momento (pintar ciento cuarenta columnas con un mensaje para una persona) pero que queda muy muy lejos de lo que es la realidad; las novelas juvenil románticas pecan de soñadoras, y esta no se queda atrás.
De todos modos, y aunque hay algunos personajes que no se han hecho muy a mí (Esther y el rollo con el entrenador, o Marcos –os juro que me dije que si volvía a leer la palabra “destino” me iba a dar un ataque-) en general gusta leerles y recordar esa época adolescente por la que todos pasamos y en la que parecía que si el chico que te gustaba no te correspondía ya se acababa el mundo. Me han gustado especialmente las subtramas de Elisabeth, un personaje realmente trabajado; y de Paloma y María. Blue Jeans incorpora nuevos personajes y secundarios que van genial a la historia.
El estilo del autor quien más quien menos ya lo conoce: fresco, ligero, que atrapa. Me lo he leído en menos de dos días y eso es un punto positivo, aunque quizá era porque la trama se desarrollaba muy rápidamente: ahora te quiero, ahora no, mañana te llamo, al final no… La historia empieza cuatro meses después del final del primer libro y creo que el ritmo es incluso demasiado rápido; si en una semana ha sucedido todo lo que ha sucedido (que mucho es poco) no quiero imaginar en esos cuatro meses previos lo que podría hacer el autor.
Del primer libro recuerdo básicamente un par de situaciones y detalles que despertaron en mí la curiosidad. Ahora con la perspectiva de la segunda y habiendo digerido un poco
la lectura, creo que esta novela está así así por el mismo camino: en la anterior novela me descolocaron las últimas páginas y me parecieron estupendas (creo que me dejé llevar por el final de la anterior, que fue una explosión en toda regla y por el personaje que lo protagoniza, que para mí es de lo mejorcito de la saga), de este libro lo que más me gusta es conocer a los personajes y ver qué va sucediendo con ellos. Por ello, le concedo el tercer puerco y medio a el nuevo de Blue Jeans, igual que al anterior.Nia
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 13 marzo a las 18:44
se puede leer sin haber leido la primera parte?