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Nombre: Nubes de kétchupAutor: Annabel PitcherEditorial: Punto de lecturaNúmero de páginas: 276¿Saga?: No. Autoconclusivo.Precio: 7,99€
Zoe es una chica inglesa que oculta un terrible secreto. Llena de angustia pero también con una buena dosis de humor, Zoe comenzará a escribir cartas a un criminal llamado Stuart Harris, encerrado en el corredor de la muerte de una prisión de Texas. Piensa que sólo alguien así, marcado al igual que ella por el secrEto, la mentira y el asesinato, va a poder comprenderla. Bolígrafo en mano, Zoe respira profundamente, se come un sándwich de mermelada de fresa y comienza su relato de amor y traición.
Este libro ha sido cedido por la editorial Punto de lectura, con la que colaboro. Desde aquí, muchas gracias. Más información sobre sus publicaciones pinchando en el link.
Zoe es una chica normal. Le gustan los pájaros, la mermelada de fresa y que su madre no esté todo el rato detrás de ella para decirle lo que tiene que hacer. Sin embargo carga con un terrible secreto: ha cometido un asesinato. Y cada vez que la sensación de culpa vuelve a ella, lo cual pasa unas mil veces al día, Zoe sólo encuentra una forma de mitigarla: contactando con la única persona en el mundo que cree que puede entenderla, Stu, un condenado a muerte por el asesinato de su mujer. De alguna manera Zoe siente que Stu y ella son iguales. Entre las páginas de este libro encontraremos la confesión de Zoe, las cartas que envió pero para las que no quería respuesta, su historia y sus por qué.
No tenga en cuenta la mancha roja de la esquina. Es mermelada, no sangre, aunque igual tampoco hace falta que le explique la diferencia. No era precisamente mermelada de su esposa lo que la policía le encontró a usted en el zapato.
Annabel Pitcher es una autora de la que sin duda casi todos habremos oído hablar, pero de la que yo aún no había leído nada. Y sinceramente, confieso que ha cumpido con todas mis expectativas. Su forma de contarnos esta historia tiene un balance perfecto entre el dramatismo y el humor. Un humor negro, a ratos inteligente, muy inglés, que sin duda te conquista. Sabe jugar perfectamente con el misterio, a pesar de que en las primeras páginas es revelado el que se podría creer que es el gran secreto, aún quedan muchos cabos sueltos que desvelar a lo largo de la historia. Pitcher sabe como mantenernos en tensión, a la espera de un acontecimiento que de un giro inesperado a esta novela narrada tan magistralmente. Con un estilo cuidado y difícil de definir por lo especial que resulta, la autora nos sumerge en Nubes de kétchup, una historia tan atípica como real, que a base de intriga, diálogos para no olvidar y escenas cuánto menos pintorescas, cautiva.
Aunque cómo he dicho la historia gira en torno a Zoe y su pasado, en sus cartas lo vemos todo entremezclado con los hechos del presente. Con dos líneas temporales bien delimitadas, para evitar confusiones, podemos vislumbras su cambio de actidud y también el de su entorno, pues Nubes de kétchup es una novela que deja entrever problemas mucho más mundanos, cómo son por ejemplo los familiares. A través de Zoe conocemos a su familia y su evolución. Somos testigos de las peleas entre sus padres, la vida de su hermana pequeña, que es sorda, y la de Soph, la hermana mediana que siente que nunca le prestan suficiente atención. Cosas tan reales que podrían estar sucediendo en la casa de al lado.
-¡Deja de jugar con la comida!-le dijo por signos mi madre.
-Son nubes-respondió Dot.
-Las nubes no son rojas-la contradijo Soph.
-Es el amanecer-replicó por signos Dot, desafiante-. Porque en mi plato está amaneciendo. Y a la salchicha le parece precioso-le esculpío una sonrisa a la salchicha con el cuchillo.
-Vaya desastre-replicó mi madre.
-Pero un desastre bonito-sonrió Dot. Le dio la vuelta a su plato para enseñárselo a nuestra madre. La salchicha estaba tumbada de espaldas, sonriendo a las nubes de kétchup.
Lo que me ha parecido más curioso de este libro es que, aunque en principio pueda no parecerlo, gira en torno al amor y el romanticismo. La historia comienza con el amor y termina con el amor, es el motivo principal que desata la tragedia. Un amor que no resulta idealizado, aunque sí quizás en principio demasiado apresurado. Pero, en definitiva, Nubes de kétchup cuenta con una relación que avanza de manera lineal, dejándonos momentos divertidos y con una sonrisa. Sabemos qué consecuencias traerá y lo que pasará, intuímos que no puede acabar bien, pero hasta las últimas páginas no podemos saber el cómo sucederá. Este es un recurso que siempre me ha parecido difícil de utilizar, pues dar la información más importante al pirncipio puede ocasionar que el lector pierda el interés, pero Annabel Pitcher sabe cómo hacerlo y aquí lo demuestra.
Los personajes que nos encontraremos entre estas páginas están bien definidos, algunos cayendo un poco en estereotipos, para qué lo vamos a negar, pero con una personalidad sólida y definida que no cambia cual veleta según convenga. Zoe es una buena protagonista, te pueda caer bien o mal. A ratos madura, a ratos inmadura, tal y cómo tiene que ser una chica de su edad, porque no olvidemos que sólo tiene quince años. Está aprendiendo a formarse su propia opinión sobre todo, aún cuándo hay cosas que no termina de comprender, y la profundidad de sus pensamientos a veces me invitaba a reflexionar a mí también. Y precisamente creo que es ese uno de los propósitos de este libro, Nubes de kétchup pretende que pensemos, que no nos quedemos sólo en la superficie de las cosas y de lo que nos enseñan que está bien y de lo que nos dicen que está mal.
Los seres humanos somos todos iguales. No hay forma de escapar. Da lo mismo que seas un inglés medio calvo que eructa el alfabeto o una mujer que mata pollos en mitad de los Andes. Da lo mismo la lengua que hables o la ropa que lleves. Hay cosas que no cambian. Las familias. Los amigos. Los enamorados. Son iguales en todas las ciudades de todos los países de todos los continentes del mundo.
Por último, ¿un punto negativo? El final. Es un buen final, lógico, pero para mí resultó apresurado. Me esperaba algo mucho más impactante después de todo lo narrado y sentí que se quedó en algo demasiado ligero Aún así es un libro magnífico, que se lee rapidísimo y que cuenta una historia muy original, con una simpleza cautivadora.
PUNTUACIÓN:
Las tragedias llevadas con humor siempre saben mejor.
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Otros libros de esta autora: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea.