Reseña: Nunca digas nunca, de Amy Lab.

Nunca digas nunca me enamoraré de una novela realista. El primer trabajo de este dúo español -que escribe bajo pseudónimo- merece la pena de vivir, os lo aseguro.
Es una historia de personajes reales con vidas normales e historias creíbles, de las que podrían pasarte a ti, pero mágicas. O al menos, contadas de una forma mágica.
Jacqueline, que prefiere que la llamen Jacq y no Jackie, es una adolescente estadounidense de 16 que acaba de perder a sus padres en un accidente. Como su tutora legal es ahora su tía Trudi, debe irse a vivir con ella a España y dejar atrás todo lo que conoce para convivir con una familia a la que apenas conoce, en un país del que poco sabe, exceptuando el idioma.
Pero poco a poco irá haciéndose un hueco en su nuevo mundo: irá conociendo a Samuel, el hijo que su tío Lucas tuvo en un matrimonio anterior, y se hará amiga de sus amigos, junto a los que pasará un verano inolvidable en La Senda, una urbanización en el campo de las afueras de Madrid.
Nunca digas nunca es una novela no solo de amor, sino también sobre el valor que tienen los amigos de verdad y sobre la fortaleza que pueden llegar a tener las personas. Jacq es un personaje impresionante en ese sentido, aunque Samuel no se queda atrás. Aunque si hay que quedarse con una pareja, me quedo con Marcos y Sandra, dos amigos de la pandilla. Acordáos de mi elección si leéis la novela.
Otra cosa que me ha gustado es el misterio que se cierne sobre La Senda y que le ha dado a la novela un toquecito de sabrosura y diferencia. Aunque quizá fue porque a esas horas ya estaba muy grogui -la leí casi del tirón en una tarde-noche-, nunca me olí quién era el culpable, pero me impresionó lo que las personas pueden ocultar y pueden ser capaces de hacer por amor. Nunca digas nunca.
Me alegra mucho que Alfaguara haya querido apostar por buena literatura de la tierra, y que además haya ganado esa apuesta: el tiempo y las críticas positivas lo demostrarán. No tenía muchas expectativas puestas en este trabajo, pero me ha dado un buen toque de atención, porque se ha ganado un puesto en mi estantería, y una relectura segura en el futuro. Ya lo sabes, nunca digas nunca leeré Nunca digas nunca.Si quieres seguir leyendo, visita Librohólic@s. :)