Autopublicado || Septiembre 2022
456 páginas || Papel y ebook
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Kyle Briscoe es reservado, aguerrido y tiene un sueño: conseguir una medalla olímpica.
Kyle nació un once del once y le gusta dar sentido a los símbolos.
Katia Záitsev es tímida, idealista y tiene un propósito: contar historias mediante su cámara de vídeo.
Katia nació un once del once y sabe que eso es algo especial.
Kyle y Katia viven separados por una ventana hasta que se conocen.
Lo que no saben es que, desde ese día, nada garantiza que estén juntos, pero todo parece aliarse, año tras año, para que lo consigan.
Aunque tarden once cumpleaños en comprender de qué va eso de elegirse por encima de todo lo demás.
Aunque cada vez crean que nunca será posible.
Aunque les duela y los rompa en dos.
Descubre con ellos esta historia de amor, desencuentros, chocolate caliente y mucha nieve sobre hacerse mayor y luchar por lo que uno cree y ama.
Kyle y Katia nacieron el mismo día, el 11 de Noviembre, aunque con un año de diferencia. Además son vecinos, vive uno frente al otro, aunque nunca han hablado. Al menos no hasta el día en que el cumple 16 y ella 15, y la gran nevada del año, o del siglo, les une de una manera extraña. Ese día de 2001 las cosas no son fáciles para ninguno de los dos. El hermano mayor de Kyle, Tyler, se ha unido al ejército tras lo ocurrido el 11S, y los padres de Katia se han divorciado, haciendo que por primera vez los planes con su padre de cada cumpleaños no se cumplan. Pero aunque Tyler no está para celebrarlo con su hermano, una llamada de teléfono hace que Kyle decida quitar toda la nieve de la entrada de casa de Katia, y ello conlleva que terminen hablando por primera vez en su vida. Y conectando, aunque lo que podría ser el inicio de una bonita amistad no lo sea del todo, al menos durante el año siguiente. Pero en 2002, llegará de nuevo su cumpleaños y entonces sí, ese será su momento. Y año tras año iremos descubriendo cómo los trata la vida, juntos o separados. ¿Conseguirán que su conexión permanezca intacta mientras el destino los une y los separa a lo largo del tiempo?
Se respiran en ese momento, como si se necesitaran para no morir ahogados y, aunque ella tiembla al calor de su presencia, Kyle sabe que también siente que está en el lugar correcto. Que una pieza perdida ha encontrado el lugar donde encajar, de algún modo.Solo he leído dos de las 17 novelas de Joana (y espero y confío en que haya más, aunque esta puede que haya sido la última), y las dos me gustaron mucho, pero una en cuestión fue de mis mejores lecturas de 2018, Deja que todo arda, y fue con ella que supe que querría leer todo lo que la autora escribiera, sobre todo si eran de ese estilo, con ese toque de drama y emoción que ya sabéis que tanto me gusta en las novelas en las que también hay amor. Así que cuando anunció en Navidad que 'Once veces nosotros' iba a estar disponible de nuevo por tiempo limitado, y vi esa maravilla de portada, ni me lo pensé y la compré en papel. Y no sabéis cómo me alegro de haberlo hecho porque la historia me ha encantado de principio a fin. Quizá no al nivel de la historia de Lucas y Marina (que fijaros lo perdida que ando en mi mundo, que al terminar este libro supe que ese tenía continuación, que por supuesto me muero por leer), pero ha conseguido enamorarme de Kyle, Katia y su historia. Una historia de esas que al terminar te deja el corazón calentito aunque transcurra en invierno.
Obviamente, cuando lees la sinopsis es muy probable que esta te recuerde a 'Siempre el mismo día', que al haberse estrenado la serie no hace mucho, vuelve a estar muy de moda. Lo admito, fue otro de los motivos que hizo que me llamara la atención, porque aunque no he leído el libro de David Nicholls, sí había visto la película hace años y me encantó, aunque me rompiera el corazón en mil pedazos. Igual que hizo la serie cuando la vi el mes pasado. Pero el caso, que puede que este libro te recuerde a ella y así es, porque la estructura es igual, Joana nos cuenta siempre lo que sucede el mismo día en diferentes años, el día en el que Kyle y Katia cumplen años. Y sí, la vida los acerca y los aleja a lo largo del tiempo, pero hasta ahí el parecido. Este libro te llega por su propia historia y por lo que le ocurre a sus protagonistas, no hay lugar para creer que es una copia o algo parecido. Y no entiendo cómo ninguna editorial se fijó en ella, lo que llevó a Joana a sentir que no merecía la pena seguir luchando por su sueño (entre otras cosas), porque merece estar o en una gran editorial o, como mínimo, a la venta siempre. Y es una pena que no sea así.
Llevan salvándose de sí mismos un año entero y, pese a que podría parecer que son dos locos kamikazes jugando con fuego, lo cierto es que, hasta ese momento, han salido indemnes. No sabe cuánto más les durará la suerte, pero, mientras tanto, no pueden evitar seguir ahí, apartando las telarañas, matando a los dragones y espantando a los monstruos que pueblan las pesadillas del otro.
Nos encontramos con una historia que, como he dicho, nos narra año a año. Y reconozco que aunque se nos cuenta lo que ha ocurrido en el tiempo que no conocemos, se echa de menos vivirlo en el momento, no saber lo que ha pasado por recuerdos de los protagonistas, no sé si me explico. Pero al mismo tiempo, en mi caso, adoro los libros con saltos en el tiempo así que es algo que he disfrutado mucho también. Vamos, que he tenido una mezcla de sentimientos en ese sentido pero ya os digo que no ha hecho que disfrutara menos de la historia. Simplemente disfrutaba de cómo nos lo cuenta Joana, a la vez que me faltaba saber más. Pero claro, si contándonos un solo día el libro ya tiene más de 400 páginas, imaginaros si se nos narraran los diez años que transcurren en la historia. Porque ese es el tiempo que pasa, desde 2001 a 2011, lo que implica que nuestros protagonistas crecen y maduran a lo largo del libro, cosa que también me ha gustado mucho.
Os he mencionado al inicio que cuando Kyle y Katia se conocen, no están pasando un buen momento por diferentes motivos. Así que, si me conocéis, otra cosa que me encanta y que he disfrutado es ese punto de drama que tiene la historia. Porque ambos sufren, debo decir que sobre todo Kyle, pero eso también les hace ver la vida de una manera distinta, quizá, darse cuenta de cuánto se necesitan, o alejarse para superar ciertos obstáculos aunque luego vuelvan a reconectar. Porque de eso va su historia, no es un «y vivieron felices para siempre» aunque os podáis imaginar que entre ellos surge el amor en algún momento del libro, y eso también me ha gustado. Aunque puede que en ciertos momentos no haya entendido del todo sus actitudes o sus reacciones. Cómo he dicho, su historia comienza con 16 y 15 años, pasan diez, en ese tiempo, la vida da un millón de vueltas y no siempre como uno quisiera.La verdad es que no sé si estoy siendo clara con la reseña, porque os contaría un millón de cosas y al mismo tiempo preferiría que no las supierais y las descubrierais por vosotr@s mism@s. Pero claro, hay un problema, y es que no podéis hacerlo porque el libro no está a la venta, pero desde aquí os animo a que, si Joana vuelve a ponerlo, y os avisaré por redes si lo hace, vayáis sin dudarlo a por él porque os encantará, tanto la historia en sí, como la manera de escribir de la autora, si es que aún no la conocéis. Aunque eso si podéis descubrirlo con cualquiera de sus otros libros, que yo solo he leído dos, pero mi propósito es leerlos todos. Y no os decepcionará, de verdad que no, aunque solo sea por su manera de narrar y transmitir, de hablar de sentimientos, de tristeza, de dolor, de felicidad, de unión, de familia y amistad. Es maravillosa.
En resumen, 'Once veces nosotros' nos cuenta la historia de Kyle y Katia, dos vecinos que no se conocen hasta el día de su cumpleaños, que es el mismo, aunque se lleven un año. Cuando una gran nevada los une, parece que su amistad podrá contra todo, porque la conexión que sienten es increíble, pero no será todo como esperan. Tendrán que esperar otro año, y otro cumpleaños para volver a encontrarse, conectar y sentir que nada los podrá separar. Aunque eso no sea del todo cierto porque la vida da muchas vueltas y ellos tienen que crecer, madurar, tomar decisiones, elegir caminos y estos no siempre los llevarán a la misma meta, pero cada 11 de Noviembre pensarán en el otro y encontrarán la manera de hacérselo saber, porque los cumpleaños sin su tradición anual, no volverán a ser lo mismo. Es un libro que nos lleva por un viaje de crecimiento y descubrimiento, un viaje en el que sufrirán la pérdida, la desilusión, el dolor, el sacrificio, pero también la felicidad, la amistad, el amor y la superación. Juntos y separados, y ambos nos conquistarán aunque no nos gusten sus decisiones, aunque nos duela, aunque suframos con ellos esperando algo mejor, algo que los haga realmente felices. Un libro que te deja el corazón calentito al final, pero que también te hará pasar momentos de llanto. Que si me conocéis, sabéis que aunque sea masoca, los disfruto y mucho. Os lo recomiendo sin dudar, si en algún momento tenéis la oportunidad de leerlo, y sobre todo si conocéis y os gusta 'Siempre el mismo día', porque este os enamorará igual o más.Quizá algo se interponga entre nosotros o nos arrolle un vendaval y nos deje emocionalmente en los huesos. Pero los dos sabemos que se hielan los océanos antes de que nosotros dejemos de sentir esto que nos mueve. Y no sé tú, pero a mí, saber eso, me basta.