Revista Cultura y Ocio

Reseña película "El club de la lucha"

Por Na Mac Feegle @EstalloviendoMC



Título: El club de la lucha
Director: David Fincher
Guión: Jim Uhls
Duración: 140 minutos.
Tema: Thriller psicológico 
¿Cómo llegó a mí? Por favor, Brad Pitt y Edward Norton, Helena Bonham... Tenía que verla (a parte de la recomendación diaria en LaSexta 3)


   El protagonista que interpreta Edward Norton (conocido, simplemente, como Narrador) no es más que el prototipo de persona del siglo XXI: materialista, sin amor propio y vivo pero sin vivir. Lleva una monótona vida de negocios donde su cuello siempre está rodeado por una corbata y abrazado al asiento de un avión.

   Pero llega un momento en el que alguien aparece en su vida: Tyler Durden (interpretado por Brat Pitt). Y éste no es que le lleve por muy buen camino.
PRIMERAS IMPRESIONES     Reconozco que mi primer pensamiento fue un estúpido "¡Anda, el protagonista tiene insomnio! ¡Como yo!", pero sólo por las primeras escenas y por esa voz ronca del narrador de persona que desprecia su vida, ya empezó a engancharme. Y, sí, fue una película que desde el principio empezó a cambiar mi forma de ver el mundo.
OPINIÓN     No voy a ponerme a besarle los pies así porque sí, pero considero que es una historia que ha pulsado más de un interruptor en alguna que otra cabecita. Lo sé porque esta película tiene algún mensaje que, de una forma o de otra, hace que el espectador le dé vueltas al sentido de la vida,
     Siguiendo, tiene un argumento que no sigue para nada el estereotipo del típico guión americano. Su historia es un vaivén de emociones, contradicciones y vulgarismos varios. Llama la atención, por ejemplo, la forma que tiene el narrador de explicar cómo sufre de insomnio y qué efectos tiene en su persona. También demuestra de forma increíble cómo destruye a los tres personajes básicos en la vida de cualquier persona (a sus padres, intentando ser una persona ejemplar; a Dios, comportándose como no debe; y a su maestro, derrotando a Tayler).
      Personajes:
   Tyler Durden (Brad Pitt): No pienso hablar de sus increíbles abdominales ni de su cara perfecta pero, utilizando su acostumbrada multipersonalidad, supo captar a la perfección la plantilla de persona que sólo quiere ver el mundo arder (queriendo sólo demostrar que se estaba muy bien arrastrándose por el suelo como él). Además de que no se nota en ningún momento [SPOILER] que pueda llegar a ser nada más y nada menos que una persona creada en la mente de Narrador.
     Narrador (Edward Norton): Es cierto que, pese a ser el protagonista principal (si no lo es ya el mensaje de la película), no se le nombra en ningún momento. Aún así, Narrador consigue ser un personaje que muestra la caída libre que se sufre desde la cima del mundo (según la película, una cima de mierda, llena de cosas materialistas y sinsentidos) hasta la verdadera felicidad (el comportamiento instintivo e inmoral).
    Marla Singer (Helena Bonham Carter): es la única mujer que tiene argumento. Igual que el narrador, se alimenta con las penas de los demás en los grupos de apoyo a los que participan. Llega un momento en el que, después de haberse tomado varias pastillas que era incapaz de reconocer, pide ayuda a éste, comenzando así algo parecido a una relación con él (o con él y su otro yo).
     No tengo forma de explicar la película, de tan impactante que es. Sólo puedo seguir explicando su resumen:
     El narrador sufre insomnio, pero su médico en vez de recetarle pastillas o algún medicamento, le aconseja acudir a grupos de apoyo. Éste empieza a crecer su autoestima y a interesarse, yendo incluso a consolar y ser consolado por hombres sin testículos (igual que otros con sífilis, pese a que él no sufre esos problemas).
     El problema vuelve a llegar con al entrada del personaje de Marla Singer, una mujer que, simplemente, disfruta viendo el dolor ajeno y cuya frase resulta ser "Cuando tenga que morir, moriré. Mientras tanto, ¿para qué preocuparme?" (que la dice en medio de una carretera transitada por automóviles).
     Pero el mundo no se para, Narrador tiene que seguir yendo al trabajo donde, en uno de sus viajes en avión, conoce al enigmático Tyler Durden, que se presenta como una persona trabajadora y de buen vivir.
     Pese a todo esto, llega un momento en el que el apartamento de el narrador explota ([SPOILER] que en realidad es Tayler o, lo que es lo mismo, el propio narrador), por lo que el protagonista se ve obligado a llamar a su nuevo amigo y, posteriormente vivir en la misma casa que él.
     El crecimiento culmen llega cuando, atraídos por el hecho de que los dos se peleen cada noche en el aparcamiento de un bar nocturno, empiezan a crear lo conocido como El club de la lucha, donde la primera norma es no hablar nunca de el club de la lucha...
     El final es uno de esos raros y curiosos momentos en los que se puede ver a todos los espectadores con la boca abierta en el cine al encenderse las luces. No defrauda para nada y te deja en una cuerda floja en la que no sabes si deberías haber visto o la película.
     ¿ENTONCES?     MIRADLA. No hay más que hablar. Si queréis ver la otra cara del mundo, notar a qué sabe la sangre y qué se siente al tener el corazón en un puño, estoy realmente seguro de que captará vuestra atención desde el primer instante (aún más si la veis en DVD, pues hay un mensaje de Tyler en el mensaje sobre copyright)
     Pero, si prefieres seguir con una vida normal, sin cuestiones sobre tu existencia ni sobre lo que está bien ni lo que está mal, no mires ni el tráiler, pues incluso éste te atrapará.
     Igualmente, si eres ya un hombre de mediana edad, amoldado a su vida de "me despierto, trabajo, me acuesto y vuelta  a empezar" ni lo intentes, porque te quedarás dormido en el lugar en el que estés (y lo sé, después de haberlo comprobado varias veces).
 

CURIOSIDADES

El protagonista principal no tiene nombre, pese a que en varias escenas se le nombra como Tyler, Jack o Edward.
Varias veces se ve a Tayler Durden por encima del hombro de Narrador y algo desenfocado. Esto es una mensaje subliminal, refiriéndose a que este persona en realidad es el típico diablillo encima del hombro.
Al final de la película, cuando el edificio está cayendo, puede verse un par de imágenes de un pene ocupando toda la pantalla. En uno de los trabajos de Tayler Durden, donde tenía que unir las cintas de las películas en vídeo, éste cuenta que ponía imágenes de su propio miembro para así crear incomodidad entre el público (pese a que no llegan a estar ni un segundo en escena).
También se suele ver a Tayler Durden en fotogramas de medio segundo burlándose de los personajes en distintas escenas (aparece cuatro veces antes de que se le presente "debidamente").
Marla Singer tiene que usar tacones o zapatos de plataforma en todas las escenas, ya que era demasiado baja comparada con los demás.
El estilo de letra de los créditos y el título es la de "Pelea esto".
Brad Pitt y Helena Bonham Carter estuvieron días grabando sonidos propios de orgasmos y actos sexuales.
[SPOILER] Hay momentos en los que se puede adivinar que Tayler y Narrador son la misma persona. Escenas tales como el momento en el que sólo se paga un billete para entrar al tren o cuando, pese a que era Tayler el que conducía, sólo Narrador sale del coche (y por la puerta del conductor).
En el momento en el que explota el apartamento del narrador, llama a Tayler, pero no recibe respuesta. Instantes después, la llamada es devuelta, pese a que en el teléfono público se puede leer "Este teléfono no acepta llamadas entrantes".
Las compañías Genuine Games y Sierra Entertainment lanzaron un juego basado en la película para la consola PlayStation 2 en 2004.
     FRASES
  • No quiero morir sin cicatrices. 
  • La primera regla del Club de la lucha es: no debéis hablar del Club de la lucha. La segunda regla es: no debéis hablar del Club de la lucha.
  • Ahora una cuestión de etiqueta: cuando pase, ¿quieres que te ofrezca el culo o la bragueta? 
  • Esta es tu vida, y está terminando minuto a minuto.
  • Tú no eres tu trabajo, no eres el dinero que ganas, no eres el coche que conduces.
  • Él trata de hacer todo lo que le enseñaron a hacer, buscando encajar en el mundo, convirtiéndose en lo que no es.
  • Huau. No me habían follado así desde la escuela  primaria.
  • Quiero tener un aborto tuyo.
  • Veo el despilfarro en vosotros. Esclavos esperando con cuellos blanco, publicidad haciéndoos querer coches y ropa, trabajando en empleos que odiamos para poder comprar mierdas que no necesitamos.
  • En el mundo que imagino se cazarán alces en los bosques húmedos de los cañones que rodearán las ruinas del Rockefeller Center. Se llevarán ropas de cuero que durarán toda la vida. Se trepará por lianas tan gruesas como mi muñeca que envolverán la torre Sears. Y cuando se mire hacia abajo, se verán pequeñas figuras humanas machacando maíz y secando tiras de carne de venado en el asfalto de alguna gigantesca autopista abandonada.


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