He leído reseñas de esta saga una vez terminada la novela, para comparar impresiones así por encima, y he visto incluso la que le daba el 5/5; ¿por qué yo la voy a suspender? (Sí, ya lo sé, os he chafado el final de mi reseña -u evitado tener que darle a la rueda del ratón-), pues porque creo que esta novela, si la primera parte ya es más bien normalita, ha hecho que pierda todo su encanto convirtiéndola en una saga más romántica que otra cosa, de esas con protagonistas que se pasan el día "ay, te quiero a ti" "ay no, ahora a ti", "ay, te vuelvo a querer..." y de la que no se puede sacar ni una gota de jugo.
Está la necesidad. Y luego está el Destino.
Estar destinada a convertirse en un enchufe sobrenatural no es precisamente algo genial, especialmente cuando la “otra mitad” de Alexandria la sigue allá donde va. Y que, además, Seth aparezca en su sala de entrenamiento, al salir de las clases y también en la puerta —o ventana— de su dormitorio, definitivamente no es nada genial.
Aunque su conexión tiene algunos beneficios, como alejar las pesadillas que envuelven lo ocurrido con su madre, no tiene efecto alguno sobre los sentimientos prohibidos que tiene Álex por el puro Aiden. Ni sobre qué va a hacer —y sacrificar— él por ella.
Cuando los daimons se infiltran en los Covenants y atacan a los estudiantes, los dioses envían a las furias, diosas menores con la función de erradicar cualquier amenaza para los Covenants y el resto de los dioses, incluyendo al Apollyon y a Álex. Y si eso y las hordas de monstruos chupadores de éter no fueran suficiente, una amenaza misteriosa parece dispuesta a hacer cualquier cosa por neutralizar a Seth, incluso si eso supone forzar a Álex a la servidumbre o matarla.
Mestiza no fue el ¡toma ya! pero me entretuvo, me sorprendió porque lo ponían como copia de VA y a mí me pareció ver las diferencias y porque mira, hubo cosas originales en ella que me llamaron la atención.
En esta segunda parte lo más original y a lo que podría salvar es Seth: pero es que si no lo salvo a él la novela se deshace. Es el típico guaperas socarrón, sexy, que entra en escena y revoluciona todo... vamos, el típico personaje extra: ese que cierra los tríos amorosos, con el que parece que la prota se queda, con el que nos quedaríamos todas, pero al que al final abandonará (esto me lo supongo yo, porque aún no lo he leído, pero vaya... ojalá me sorprenda). Entonces, si esto es lo más interesante de la novela (y ya es una cosa trillada a más no poder) ¿de qué sirve Puro?
Pues, a mi parecer, para nada; una vez terminada la lectura te das cuenta de que no ha sucedido nada y de que es un puente hacia la tercera parte casi innecesario (estoy segura que se puede leer Mestiza y la tercera parte de la saga sin leer el segundo): no hay nada nuevo en cuanto al tema de los Apollyllons (algo que a mí me resulta tremendamente interesante), no hay nada nuevo entre la prota y el chico “número 1”, no hay nada nuevo en cuanto al fondo del asunto (sí, algún que otro jaleo con los Daimons, pero poco más).
La verdad es que sobre la trama no puedo decir nada. El típico baile de gala, la típica relación a tres bandas que se desarrolla con el chico “número 2” en este tomo, el típico viaje a ver a “los jefes”… y poco en claro que extraer.
Esto en sí no le parecerá mal a los que les encanten las novelas románticas y no les importe que haya poco más, claro, lo que a mí me fastidia es que se deje de lado a la acción y el tema principal para que sólo haya lugar a las “manitas” (no os engañéis, la poca acción que hay no es lo que podría haber sido, y servirá únicamente para tapar algunos agujeros; no os dejéis llevar por la segunda parte de la sinopsis, que no…).
En cuanto a la narración… hace mucho tiempo que leí la primera parte y por tanto no recuerdo exactamente el qué ni el cómo, pero sé que tanto a mí como a Maisha nos estuvo bien; al abrir Puro y una vez leídos dos o tres capis tuve que ir a ver quién había traducido uno y el otro, me parecía como si fuera otra persona la que hubiera escrito el libro o pensé incluso que quizá era cosa de la traductora (pero no). No hay nada llamativo en cuanto a las descripciones ni a los diálogos (los típicos de las novelas con tríos amorosos), la prota me ha llegado a parecer una plasta y un tanto insoportable y el movimiento en general es bastante lento [he llegado a saltarme páginas y no me he perdido demasiado].
Sí, lo sé, una reseña escueta, pero poco más os puedo contar.
Creo que no puedo aprobar esta novela por todo lo que os he contado y por la sensación de decepción que me dejó al cerrarla, porque Mestiza me entretuvo y esperaba algo parecido con Puro. Le doy un suspenso flojo por Seth, porque ¿a quién no le gusta el típico guaperas segundón de labia enredadera?Esta vez no pudo ser… ¿volverá a contentarme su tercera parte?
¿La habéis leído? ¿Qué me decís?
Nia