Quantic Love - Sonia Fernández-Vidal
En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos científicos que desafían la imaginación, la joven Laila descubre que la ciencia puede ser sexy, y que el amor es la energía más poderosa del universo.
Quantic Love es la novela que resuelve la ecuación del amor.
Editorial: La Galera - Luna Roja
Reseñado por Erika Wrede.
-¿Puedo darte un abrazo? -me pidió.-¿Me tomas el pelo?Antes de que pudiera reaccionar, me dio un abrazo, del cual me zafé tan rápido como pude. Sin saber qué decir, noté como el calor se apoderaba de mis mejillas-Tengo que felicitarte -dijo con irritante calma-. Es el peor cappuccino que he tomado en mi puñetera vida.Laila es una chica de Sevilla que acaba de terminar el instituto, y durante las vacaciones de verano decide ir a trabajar al CERN como camarera, para poder pagarse los gastos de la universidad.
Si bien sus profesores siempre la consideraron una cerebrito, encontrarse con los mejores científicos del mundo, y tener a una geniecilla de compañera de cuarto, no le resultó tan fácil al principio.
Gracias a que Angie, su compañera de cuarto, era extrovertida y muy simpática -sin mencionar que los chicos no le quitaban los ojos de encima- comenzó a conocer a gente de su edad, que si bien hablaban lo que para ella era chino básico, lograba pasar un buen rato con ellos.
-Martin [Cooper] era fan de Star Trek. En un episodio, vio cómo el capitán Kirk se comunicaba con su nave, el Enterprise, a través de un aparato inalámbrico. Al ver aquella escena, Cooper se levantó de la silla y exclamó: «Yo quiero construir uno de esos». En 1973, en el departamento de comunicaciones de Motorola, este hombre realizaba la primera llamada en público desde el dispositivo que acababa de crear: el teléfono móvil.
En su estadía conoció a dos chicos que comenzaron a hacer que se sintiera confundida. Por un lado estaba Alessio, un estudiante de periodismo italiano que estaba como pasante en la revista del CERN y que por algún motivo se interesó en Laila, a pesar de que ella no se consideraba muy atractiva, y él era todo un galán. Por el otro, estaba Brian, un cerebrito bastante reservado, pero que se notaba que tenía un buen corazón. Desde el principio hizo lo posible por hacerla sentir cómoda, y en ningún momento la trató como alguien inferior por ser camarera, como sí le pasaba con otra gente.
El problema empezó cuando Alessio comenzó a comportarse de pronto como si fueran novios, ya que estaba la mayor cantidad de tiempo posible con Laila en el Restaurante 1 (el que ella atendía), y cada vez que estaba teniendo una conversación agradable con Brian, aparecía él a marcar territorio.
Su compañera Angie, obviamente la animaba a salir con Alessio, no solo por su atractivo sino porque estaba segura de que todos los científicos, al final, se encierran en sí mismos y no les preocupa nada ni nadie más que sus investigaciones.Me sorprendió aquel brusco cambio de conversación. Por unos momentos había creído atravesar sus defensas, pero ya volvía a levantar un muro infranqueable a su alrededor.Intercambiando los roles de los cuentos tradicionales, me prometí que yo sería la primera princesa en rescatar a su caballero.La verdad me gustó mucho la historia. A pesar de haber un claro triángulo amoroso, no me resultó insoportable ni cliché. Sin adelantar nada, me parece que era bastante obvio por dónde iba la cosa con cada uno, y que al final Laila tomó la decisión correcta, a pesar de que le doliera tener que lastimar a uno de los dos.
Tampoco me resultó melosa la historia -o será que me encantan las historias románticas y mi opinión no cuenta mucho, je-. Pero de verdad que si bien la pintan como algo insoportablemente romántico por la tapa y las frases como “La novela que resuelve la ecuación del amor”, al final uno se da cuenta que es una cuestión más simbólica y, la verdad, a mi parecer, muy linda.
Según él, el amor no viaja por el espacio, sino que entrelaza todo lo que existe en el Universo.Una bellísima frase del epígrafe, que resume para qué lado apunta la historia, y no es justamente el amor tonto, a mi parecer.
Finalmente, me pareció algo súper interesante y muy bien logrado, el hecho de intercalar en la historia datos y anécdotas científicos. Si bien claramente yo no entendía ni la mitad de las cosas que le contaban a Laila, cuando alguien lo simplificaba para que ella lo entendiera, me resultaba muy interesante. También hay que recalcar el hecho de que no sean pocas las mujeres científicas que aparecen en la novela, que la verdad no suele verse muy seguido, y es algo digno de leer.
¿Ustedes ya leyeron Quantic Love, qué opinan de la historia? Si no la habían leído, ¿les llama la atención?